icono menu responsive
Columnas y artículos de opinión
Apuntes
Fidel para 30 años
Manuel Rosete Chávez
6 de febrero de 2015
alcalorpolitico.com
“Virgilio Andrade y Luis Videgaray eran parte del
consejo de alumnos del ITAM allá por 1990”
Cuánto cinismo
 
FIDEL PARA 30 AÑOS
 
Se lo escuchamos al senador Fidel Herrera Beltrán, cuando se engolosinaba con la precandidatura priista al gobierno del estado: Mi proyecto es para treinta años.

 
Y, efectivamente, el estratega electoral (uno de los mejores que ha tenido el PRI en toda su historia) calculaba que, llegando él al gobierno de Veracruz, difícilmente otro político distinto a su grupito podría en treinta años regatearle el poder.
 
Le apostaba a las circunstancias ya que el PAN había llegado al poder presidencial con Vicente Fox Quesada al frente, en el 2000, y así como el PRI se mantuvo 72 años consecutivos en el poder presidencial, el PAN con la ayuda de gobiernos priistas también lo conseguiría.
 
Los gobernadores priistas con un presidente panista se convertirían en señores feudales. Manteniendo un férreo control político interno y cooperando cada elección presidencial con el Partido Acción Nacional, nadie los podría tumbar del poder por mucho tiempo.

 
Con Vicente Fox, a Fidel Herrera le fue de maravilla. Frente al ranchero de Guanajuato, el Tío era inmensamente superior; políglota, un mago electoral, culto, con amplia experiencia dentro de la función pública, conocedor de los sótanos del poder, y experimentado en todos los aspectos de la vida, pudo sorprender las veces que quiso a Fox y conseguir recursos millonarios “para Veracruz”.
 
Vino la otra elección federal y el priismo veracruzano volvió a pintarse de azul, primero con Santiago Creel y, luego, cuando vio que Felipe Calderón superaba a sus adversarios panistas, se fue con él, hasta llevarlo a la silla presidencial. Y aunque con Calderón no se daban las circunstancias ventajosas que con Vicente Fox, Fidel Herrera supo venderle a Calderón el apoyo del estado para su guerra contra las bandas de la delincuencia organizada dejando en manos de la Sedena la designación del Secretario de Seguridad Pública.
 
¿Por qué hablaba Fidel Herrera de un proyecto para cuando menos treinta años? Porque había reunido en su entorno a cuatro jóvenes con quienes ha venido orquestando esa ambición transexenal: Javier Duarte de Ochoa, Alberto Silva Ramos, Erick Lagos Hernández y Jorge Carvallo Delfín.

 
La primera parte de ese proyecto se ha cumplido, Javier Duarte de Ochoa fue electo Gobernador del Estado dejando los pelos en el alambre con su más cercano competidor, el panista Miguel Ángel Yunes Linares, y ya en el poder, puso al PRI local a operar el triunfo del PAN en Veracruz, donde ganó Josefina Vázquez Mota, aunque esto haya significado colocar en el tercer sitio al priista Enrique Peña Nieto. Nuevamente, los priistas-fidelistas operaron con dolo en contra del candidato presidencial priista, solo que esta vez, en las otras entidades del país, Enrique Peña ganó por amplio margen y el paso del PAN por la presidencia terminó, escenario que no estaba contemplado en el proyecto de los treinta años de Fidel.
 
Sin embargo, y habiendo saqueado las arcas públicas e hipotecado el futuro de los veracruzanos con la bursatilización de los fondos públicos y un crédito de diez mil millones de pesos, que el Congreso Local le autorizó diez días antes de concluir su mandato, Fidel Herrera se retiró a la ciudad de México dejando como su representante a Javier Duarte de Ochoa, electo para gobernar el estado por los seis años restantes.
 
Como el proyecto de El Tío se comenzó a complicar por el triunfo del PRI en la Presidencia, que permitió la llegada de Enrique Peña Nieto al poder, junto con un grupo de políticos mexiquenses y dos hidalguenses, adversarios políticos de Fidel Herrera, los focos rojos en Veracruz se encendieron.

 
GUBERNATURA DE 2 AÑOS, PARA IMPUNIDAD
 
A estas alturas, cuando eran muchos los fidelistas involucrados en actos de saqueo, corrupción, uso indebido del poder, uso de recursos públicos para comprar conciencias y el voto ciudadano, Fidel concibió el plan de ganar mayoría en el Congreso Local, a como diera lugar, y con la complicidad del maestro Juan Nicolás Callejas Arroyo se fue sobre el poder legislativo, logrando mayoría absoluta y hasta sobrerrepresentación a fuerza de cañonazos de billetes.
 
La mayoría aplastante en el Congreso Local no fue para sacar adelante proyectos de gobierno en beneficio de los veracruzanos, no, fue –como lo hemos visto–, para forzar una enmienda electoral que diera paso a una gubernatura de dos años, misma que permitirá, con la imposición de otro de los miembros del proyecto fidelista de los treinta años, ganar impunidad para los nuevos millonarios y la construcción de una candidatura priista al gobierno para los seis años siguientes, aprovechando la coyuntura de una presidencia débil como es la de Enrique Peña Nieto, que no tiene tiempo para enderezar entuertos estatales porque los suyos son de mayor calado.

 
En esas circunstancias y habiendo caído en excesos tales como dar nombramientos a amantes, amasios, conseguidores, en cargos de dirección y hasta de secretarías de despacho, que han ofendido la inteligencia de los veracruzanos, además de una pésima administración de los fondos públicos que está poniendo en riesgo el pago de los salarios a la burocracia y a los pensionados, se ha venido creando una corriente de inconformidad que simpatiza con tres políticos veracruzanos que han externado su deseo de buscar la gubernatura del estado: José Yunes Zorrilla, Héctor Yunes Landa y Miguel Ángel Yunes Linares, inspirados por su vocación de servicio y queriendo responder al reto que lanzó Fidel Herrera Beltrán, siendo gobernador, de que “mientras yo viva ningún Yunes será gobernador de Veracruz”.
 
BOTE PARA LOS CORRUPTOS
 
Hasta donde sabemos, los tres Yunes han hecho un pacto: va por la de dos años, por el PRI, Héctor y, por el PAN, Miguel Ángel, en el entendido de que cualquiera de los dos que gane tiene el compromiso de meter en la cárcel a todo lo que tenga el sello de Fidel Herrera, y para la de seis años se sigue preparando el senador José Yunes Zorrilla.

 
Del lado de los fidelistas, pelearán la de dos años Alberto Silva Ramos y Erick Lagos Hernández, candidatos a diputados federales. La decisión de quién va depende de los resultados que ofrezcan de su participación en los comicios, el que entregue más votos es el indicado para estar en la pelea, lo que representa la continuidad del proyecto fidelista.
 
Pero… ¿y los veracruzanos, los ciudadanos que son los que en una democracia debieran decidir quién debe estar ocupando los cargos de elección popular, esos no cuentan?
 
Bueno, al parecer, para quienes han decidido repartir el pastel gubernamental, fidelistas y yunistas, no contamos, seguiremos siendo pacientes observadores de lo que hacen con nuestro estado, nuestras vidas y nuestros recursos.

 
Ya veremos ahora que los tiempos lleguen cómo se definen estas cuestiones que impactan directamente la vida de todos los veracruzanos. Llevamos diez años de populismo, saqueo, miseria, corrupción e impunidad, de ver cómo se improvisan funcionarios a voluntad de las hormonas y en perjuicio de los gobernados.  
 
¿Seguiremos en la misma tesitura?
 
OTRA DENUNCIA CONTRA MANZUR

 
Durante la pasada administración municipal en el municipio de Boca del Río, que encabezó Salvador Manzur y Anselmo Estandia, fueron varios los terrenos y áreas verdes que se perdieron y quedaron en manos de particulares. Así lo declaró el munícipe boqueño Miguel Ángel Yunes Márquez en el marco de la rehabilitación del parque Hípico.
 
“Aquí en el Hípico nos queda todavía un parque por hacer y hay un conflicto jurídico de otro que existe, que en la administración municipal anterior prácticamente permitieron que se lo robaran, y es algo que no vamos a permitir y estamos viendo para recuperarlo; es una cancha. Durante la administración pasada llegó una persona argumentando que la propiedad se la habían vendido en el año de 1986, el ayuntamiento lo negó y casualmente no se defendieron bien, ahora es de un particular”… Otro fidelista ratón con impunidad.
 
REFLEXIÓN

 
Ojalá le vaya bien a la candidata del PRI a la diputación federal por el distrito urbano de Xalapa, Elizabeth Morales García, la única política que se le trepó a las barbas a Fidel Herrera en la pinche plenitud del poder y lo obligó a cambiar candidato a alcalde por Xalapa; ahora lo volvió a hacer con Duarte al ganarle a David Velasco la candidatura que le ofrecieron para que la Reiny Corintia Cruz llegara al Congreso Local como la número uno del uno.
 
Escríbanos [email protected] [email protected]