3 de abril de 2015
alcalorpolitico.com
Este domingo inicia la campaña electoral federal en nuestro país para la renovación de la cámara de diputados, con organismo rector nuevo de nombre, partidos recientes y candidatos independientes. Hay varios estados donde también se llevarán a cabo elecciones locales lo cual les da un margen mayor de participación. En el caso de Veracruz solo se realizan las primeras. Respecto a Xalapa hay que anotar que es sede de dos distritos (urbano 10 y rural 8) y que, en el primero, habrán de participar hasta unos doce candidatos con sus respectivas formulas si contamos a ocho de partidos y unos cuatro independientes. Vale la pena hacer una reflexión sobre esa campaña cuando menos en lo que se refiere a nuestro municipio.
Hay candidaturas de perfiles variados, unas más conocidas que otras; hay de todos los colores. Uno puede imaginar las motivaciones de los aspirantes pero solo ellos saben de sus objetivos. Entiendo que algunos desean que su partido crezca, mantenga su registro o se consolide; que otros tiene inquietudes políticas básicas; y que también hay algún planteamiento de corte democrático. Habrá de todo en cuanto a motivaciones y aspiraciones. Como sea, estamos a pocos días de verlos en foto y escucharlos en mensaje. En general, salvo los independientes, los candidatos dependen en forma determinante del posicionamiento de sus respectivos partidos, de las campañas de "aire"; lo que hagan directamente les incrementará o no su potencial de votos. En el caso del partido oficial no depende tanto de eso, sus posibilidades se basan en el respaldo del sistema.
Es de interés supremo conocer los planteamientos de los candidatos más allá de los documentos nacionales de sus partidos, ubicar claramente su dominio del quehacer legislativo ligado a las opiniones, aspiraciones e intereses de sus electores concretos. Ese es el reto, una prueba difícil dada la proclividad a la generalización, la demagogia y los eufemismos. Ya se verá de que están formados, hasta donde comprenden el papel para el que competirán. No deja de tener un lado especulativo la espera de las imágenes y niveles de los candidatos. Es deseable que se hayan preparado, que aporten algo positivo, no se queden en lo testimonial y, mucho menos, hagan el ridículo. También es deseable que los organismos ciudadanos y los centros educativos promuevan debates, varios, donde, sin guion y apuntes, los candidatos muestren sus cualidades.
Las tendencias nacionales muestran una ruta bipartidista (PRI-PAN), competencia cerrada por el tercer lugar (PRD-MORENA-VERDE) y en el fondo el resto de partidos, algunos en serio riesgo de perder su registro. Habría que ver hasta donde se refleja en nuestro distrito diez esa tendencia; seguramente hay variaciones. No debemos perder de vista que las candidaturas, en conocimiento y prestigio, también cuentan; algunas aportan, otras restan. Siendo una elección intermedia es baja la expectativa de votación, agregando a esa realidad un desanimo social palpable. En una votación baja la ventaja la lleva el partido oficial que cuenta con clientelas, presupuestos y programas sociales. Si en realidad se le quiere ganar la oposición debería unirse, tal vez con las declinaciones de quienes se queden rezagados. Una medida de esa naturaleza no es fácil dado que las motivaciones, casi todas respetables, de los candidatos son variables. Si solo los guiara el interés del distrito que aspiran a representar, sería muy sencillo.
Es deseable una campaña con sustancia, donde haya menos ruido y mas ideas, donde se aprovechen los medios y los recursos para fomentar democracia y el fortalecimiento de la sociedad. Xalapa no debe involucionar cualitativa mente en su representación legislativa, hay que ser muy exigentes; es una cuestión de eficacia y dignidad. Nadie debería suponer que somos una sociedad súbdita, a la que se le trate despectivamente y se le ofenda con palabrería, demagogia y regalitos. Hay poco más despreciable y nocivo que la utilización de recursos públicos y la compra de voluntades con despensas y otros objetos. Hay que ser muy enérgicos en la denuncia y el rechazo de esas prácticas tan deleznables.
Recadito: el MOPIVER se presentara el primero de mayo.
[email protected]
Hay candidaturas de perfiles variados, unas más conocidas que otras; hay de todos los colores. Uno puede imaginar las motivaciones de los aspirantes pero solo ellos saben de sus objetivos. Entiendo que algunos desean que su partido crezca, mantenga su registro o se consolide; que otros tiene inquietudes políticas básicas; y que también hay algún planteamiento de corte democrático. Habrá de todo en cuanto a motivaciones y aspiraciones. Como sea, estamos a pocos días de verlos en foto y escucharlos en mensaje. En general, salvo los independientes, los candidatos dependen en forma determinante del posicionamiento de sus respectivos partidos, de las campañas de "aire"; lo que hagan directamente les incrementará o no su potencial de votos. En el caso del partido oficial no depende tanto de eso, sus posibilidades se basan en el respaldo del sistema.
Es de interés supremo conocer los planteamientos de los candidatos más allá de los documentos nacionales de sus partidos, ubicar claramente su dominio del quehacer legislativo ligado a las opiniones, aspiraciones e intereses de sus electores concretos. Ese es el reto, una prueba difícil dada la proclividad a la generalización, la demagogia y los eufemismos. Ya se verá de que están formados, hasta donde comprenden el papel para el que competirán. No deja de tener un lado especulativo la espera de las imágenes y niveles de los candidatos. Es deseable que se hayan preparado, que aporten algo positivo, no se queden en lo testimonial y, mucho menos, hagan el ridículo. También es deseable que los organismos ciudadanos y los centros educativos promuevan debates, varios, donde, sin guion y apuntes, los candidatos muestren sus cualidades.
Las tendencias nacionales muestran una ruta bipartidista (PRI-PAN), competencia cerrada por el tercer lugar (PRD-MORENA-VERDE) y en el fondo el resto de partidos, algunos en serio riesgo de perder su registro. Habría que ver hasta donde se refleja en nuestro distrito diez esa tendencia; seguramente hay variaciones. No debemos perder de vista que las candidaturas, en conocimiento y prestigio, también cuentan; algunas aportan, otras restan. Siendo una elección intermedia es baja la expectativa de votación, agregando a esa realidad un desanimo social palpable. En una votación baja la ventaja la lleva el partido oficial que cuenta con clientelas, presupuestos y programas sociales. Si en realidad se le quiere ganar la oposición debería unirse, tal vez con las declinaciones de quienes se queden rezagados. Una medida de esa naturaleza no es fácil dado que las motivaciones, casi todas respetables, de los candidatos son variables. Si solo los guiara el interés del distrito que aspiran a representar, sería muy sencillo.
Es deseable una campaña con sustancia, donde haya menos ruido y mas ideas, donde se aprovechen los medios y los recursos para fomentar democracia y el fortalecimiento de la sociedad. Xalapa no debe involucionar cualitativa mente en su representación legislativa, hay que ser muy exigentes; es una cuestión de eficacia y dignidad. Nadie debería suponer que somos una sociedad súbdita, a la que se le trate despectivamente y se le ofenda con palabrería, demagogia y regalitos. Hay poco más despreciable y nocivo que la utilización de recursos públicos y la compra de voluntades con despensas y otros objetos. Hay que ser muy enérgicos en la denuncia y el rechazo de esas prácticas tan deleznables.
Recadito: el MOPIVER se presentara el primero de mayo.
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