13 de abril de 2015
alcalorpolitico.com
El gobierno de Veracruz sufre un dramático mal endémico: el subejercicio presupuestal. Es decir, no gasta en tiempo y forma el dinero autorizado para obras y acciones necesarias para el desarrollo.
En 2013 el gobierno estatal no gastó un total de 5,947 millones de pesos mdp que ya tenía autorizados para su ejercicio, de los cuales 3,103 mdp, es decir, más de 50% lo concentran seis dependencias: la Secretaría de Infraestructura y obras con un subejercicio de 2,181 mdp, la Secretaría de Educación de Veracruz con 995 mdp, la de Salud con 902 mdp, la de Desarrollo Social con 443 mdp; la Secretaría de Seguridad Pública con 293 mdp, la de gobierno con 252 y la de Medio Ambiente con 227 mdp de subejercicio.
En algunos casos este subejercicio representa una parte muy importante del presupuesto total de estas dependencias, como es el caso de la Secretaría de Infraestructura y obras cuyo subejercicio equivale a 65% de su presupuesto autorizado; lo mismo sucede con la Secretaría del Medio Ambiente que tuvo un subejercicio de 32%, la de Desarrollo Social de 21% y la de Gobierno 17% de su presupuesto.
Nótese que en el rubro de creación de infraestructura y obras públicas y en desarrollo social es en donde más dinero se dejó de ejercer, más de 2,600 mdp, lo cual sin duda tuvo un efecto negativo sobre el desarrollo económico del estado.
La pregunta aquí es: ¿A dónde se fue ese dinero que no se gastó en lo que debió gastarse?
Para 2014 la situación fue más grave ya que se autorizó un presupuesto de 12,244 mdp para obras de infraestructura, pero de acuerdo con el IV informe de gobierno, el 75% del total de esos recursos no fueron sido liberados, es decir, no fueron utilizados.
Aquí el subejercicio se concentra primordialmente en la Secretaría de Infraestructura y obras la que presenta un subejercicio de 2,452 mdp, es decir el 82% del presupuesto asignado para obras que es de 2,995 mdp. Lo mismo sucede con el Instituto de Espacios Educativos cuyo subejercicio es de 1,391 mdp, el 90% de su presupuesto. También es notorio el caso de Servicios de Salud de Veracruz con 1,212 mdp de subejercicio, el 72% de su presupuesto y la Secretaría de Desarrollo social con un subejercicio por 847 mdp, el 93% del total presupuestado para obras.
No se entiende por qué un gobierno puede presentar una situación financiera de esta naturaleza. Si los recursos ya están autorizados, si las obras ya están planeadas, ¿por qué no se ejecutan? Y si se hacen ¿por qué no se libera el recurso para pagarlas?
Lo cierto es que esto corresponde a un gobierno que administra mal los recursos, ya sea por ineficiencia o por corrupción de sus funcionarios, de otro modo, estos subejercicios no existirían.
[email protected]
En 2013 el gobierno estatal no gastó un total de 5,947 millones de pesos mdp que ya tenía autorizados para su ejercicio, de los cuales 3,103 mdp, es decir, más de 50% lo concentran seis dependencias: la Secretaría de Infraestructura y obras con un subejercicio de 2,181 mdp, la Secretaría de Educación de Veracruz con 995 mdp, la de Salud con 902 mdp, la de Desarrollo Social con 443 mdp; la Secretaría de Seguridad Pública con 293 mdp, la de gobierno con 252 y la de Medio Ambiente con 227 mdp de subejercicio.
En algunos casos este subejercicio representa una parte muy importante del presupuesto total de estas dependencias, como es el caso de la Secretaría de Infraestructura y obras cuyo subejercicio equivale a 65% de su presupuesto autorizado; lo mismo sucede con la Secretaría del Medio Ambiente que tuvo un subejercicio de 32%, la de Desarrollo Social de 21% y la de Gobierno 17% de su presupuesto.
Nótese que en el rubro de creación de infraestructura y obras públicas y en desarrollo social es en donde más dinero se dejó de ejercer, más de 2,600 mdp, lo cual sin duda tuvo un efecto negativo sobre el desarrollo económico del estado.
La pregunta aquí es: ¿A dónde se fue ese dinero que no se gastó en lo que debió gastarse?
Para 2014 la situación fue más grave ya que se autorizó un presupuesto de 12,244 mdp para obras de infraestructura, pero de acuerdo con el IV informe de gobierno, el 75% del total de esos recursos no fueron sido liberados, es decir, no fueron utilizados.
Aquí el subejercicio se concentra primordialmente en la Secretaría de Infraestructura y obras la que presenta un subejercicio de 2,452 mdp, es decir el 82% del presupuesto asignado para obras que es de 2,995 mdp. Lo mismo sucede con el Instituto de Espacios Educativos cuyo subejercicio es de 1,391 mdp, el 90% de su presupuesto. También es notorio el caso de Servicios de Salud de Veracruz con 1,212 mdp de subejercicio, el 72% de su presupuesto y la Secretaría de Desarrollo social con un subejercicio por 847 mdp, el 93% del total presupuestado para obras.
No se entiende por qué un gobierno puede presentar una situación financiera de esta naturaleza. Si los recursos ya están autorizados, si las obras ya están planeadas, ¿por qué no se ejecutan? Y si se hacen ¿por qué no se libera el recurso para pagarlas?
Lo cierto es que esto corresponde a un gobierno que administra mal los recursos, ya sea por ineficiencia o por corrupción de sus funcionarios, de otro modo, estos subejercicios no existirían.
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