8 de junio de 2015
alcalorpolitico.com
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Twitter: HELÍHERRERA.es
Concluido el proceso electoral podemos evaluar el desempeño de la sociedad y los partidos políticos en la jornada del 7 de junio, comparándolo además con los pronósticos que dí a un mes de la elección, inclusive.
Independientemente que los dirigentes del Partido Revolucionario Institucional salieron con un discurso triunfalista de inmediato, afirmando que su partido político gana la mayoría de los distritos electorales, lo cierto es que, junto con el PRD es el instituto político que más votos perdió, dado que en la elección presidencial de 2012 obtuvo un 42 por ciento de la votación, en esta, prácticamente y esperando el resultado oficial no cruzará el umbral del 30%, lo que indica una perdida real de 11 puntos porcentuales, que traducido en votos son cerca de 3 millones. Alcanza cerca de 196 diputados federales, faltándole 55 para alcanzar la mayoría absoluta en la Cámara baja que ni sumando los 41 que podría obtener su criatura el verde podrán lograrla, escenario que no tenían contemplado para continuar con sus políticas publicas neoliberales.
Acción nacional mantiene sus porcentajes comparados con la elección intermedia de 2009 como con la presidencial de 2012; si acaso logra un punto más aunque su número de diputados sería prácticamente el mismo: 109 aproximadamente. Sufre dos golpes como son la pérdida de la gubernatura de Sonora y, quiérase que no la derrota de María Luisa Calderón que cae al tercer lugar de la preferencia después del PRD y del PRI en Michoacán.
Lo ocurrido en Nuevo León también le afecta pues independientemente que tendrá el control de la Legislatura Local, en votos cayo al tercer lugar. Sus aciertos son recuperar la gubernatura de Querétaro y esta peleando palmo a palmo la gubernatura de Colima y la de San Luis Potosí, además de ganar Baja California Sur.
El Partido de la Revolución Democrática, de su 21 por ciento que obtuvo de porcentaje hace 3 años, el domingo solo alcanzo 11.81% lo que le daría 55 diputados, 46 menos de los que ganó en la pasada elección federal, perdiendo además la gubernatura de Guerrero e innumerables delegaciones del Distrito federal. Sus casi 10 puntos porcentuales perdidos fueron coptados en un gran porcentaje por Morena, matemáticamente hablando. Entre PRI y PRD el que más perdió fue el Partido de la Revolución Democrático.
Poco hay que hablar del Partido Verde que arrancó la campaña con casi 12 puntos porcentuales y terminan en 7%, perdiendo en el camino 5, más el desprestigio nacional e internacional de ser un partido corrupto, tramposo, chapucero y brazo armado ideológico de los monopolios televisivos. Si las autoridades electorales fueran legales ni siquiera hubieran llegado a la elección dado que tendrían que haberle quitado el registro como partido político nacional. Esperemos si en la etapa postelectoral y después de las denuncias que los partidos políticos presentarán por haber violado los verdes la veda electoral, hacen algo contra esos facinerosos.
Movimiento Ciudadano y Morena son la revelación. El primero subió su porcentaje con respecto a la elección anterior en 245%, y pasará de tener 17 legisladores (6 de ellos eran de la corriente de López Obrador, derivada de la alianza presidencial), a 27 diputados, 10 más y, la joya de la corona es, sin duda, la ciudad de Guadalajara, la segunda más grande del país que ganó con una diferencia de más de 130 mil votos a su más cercano perseguidor el PRI, además de esa zona conurbana y, algunos otros triunfos en la República Mexicana. Es el partido que más creció de todos dado que Morena no se puede comparar porque es su primera aparición electoral, y como lo advertí en el preámbulo, matemáticamente vienen del PRD sus votos.
Andrés Manuel López Obrador tendrá más o menos 37 diputados, 18 menos que el PRD y su triunfo mayor es ubicarse como la cuarta fuerza a nivel nacional, pero sin ninguna oportunidad de competir sola para la elección presidencial de 2018. O hace acuerdos con el resto de la izquierda o se queda como un partido testimonial en ese proceso electoral.
Revelación también lo fue el Partido Encuentro Social que conserva su registro con un poco más del 3 por ciento que exige la ley electoral para lograrlo. Mientras que Nueva Alianza bajo su votación y número de legisladores a la próxima legislatura, y el Partido del Trabajo, un instituto de larga trayectoria todo apunta a que, al igual que el Partido Humanista perderá el registro el primero y no lo alcanzará el segundo.
Esta elección intermedia al final resultó ser de tercios. El PRI obtiene un 30 por ciento de la votación y oxigena a la burguesía domestica y extranjera que, con el 21% del Partido Acción Nacional le dan ánimos para seguir haciendo negocios en México y seguir explotando tanto sus recursos naturales como la mano de obra, y la izquierda en su conjunto que obtiene casi un 31 por ciento.
Si hoy fueran las elecciones presidenciales y esta estuviera unida, sería la que competiría por el triunfo con el Partido revolucionario Institucional.
Twitter: HELÍHERRERA.es
Concluido el proceso electoral podemos evaluar el desempeño de la sociedad y los partidos políticos en la jornada del 7 de junio, comparándolo además con los pronósticos que dí a un mes de la elección, inclusive.
Independientemente que los dirigentes del Partido Revolucionario Institucional salieron con un discurso triunfalista de inmediato, afirmando que su partido político gana la mayoría de los distritos electorales, lo cierto es que, junto con el PRD es el instituto político que más votos perdió, dado que en la elección presidencial de 2012 obtuvo un 42 por ciento de la votación, en esta, prácticamente y esperando el resultado oficial no cruzará el umbral del 30%, lo que indica una perdida real de 11 puntos porcentuales, que traducido en votos son cerca de 3 millones. Alcanza cerca de 196 diputados federales, faltándole 55 para alcanzar la mayoría absoluta en la Cámara baja que ni sumando los 41 que podría obtener su criatura el verde podrán lograrla, escenario que no tenían contemplado para continuar con sus políticas publicas neoliberales.
Acción nacional mantiene sus porcentajes comparados con la elección intermedia de 2009 como con la presidencial de 2012; si acaso logra un punto más aunque su número de diputados sería prácticamente el mismo: 109 aproximadamente. Sufre dos golpes como son la pérdida de la gubernatura de Sonora y, quiérase que no la derrota de María Luisa Calderón que cae al tercer lugar de la preferencia después del PRD y del PRI en Michoacán.
Lo ocurrido en Nuevo León también le afecta pues independientemente que tendrá el control de la Legislatura Local, en votos cayo al tercer lugar. Sus aciertos son recuperar la gubernatura de Querétaro y esta peleando palmo a palmo la gubernatura de Colima y la de San Luis Potosí, además de ganar Baja California Sur.
El Partido de la Revolución Democrática, de su 21 por ciento que obtuvo de porcentaje hace 3 años, el domingo solo alcanzo 11.81% lo que le daría 55 diputados, 46 menos de los que ganó en la pasada elección federal, perdiendo además la gubernatura de Guerrero e innumerables delegaciones del Distrito federal. Sus casi 10 puntos porcentuales perdidos fueron coptados en un gran porcentaje por Morena, matemáticamente hablando. Entre PRI y PRD el que más perdió fue el Partido de la Revolución Democrático.
Poco hay que hablar del Partido Verde que arrancó la campaña con casi 12 puntos porcentuales y terminan en 7%, perdiendo en el camino 5, más el desprestigio nacional e internacional de ser un partido corrupto, tramposo, chapucero y brazo armado ideológico de los monopolios televisivos. Si las autoridades electorales fueran legales ni siquiera hubieran llegado a la elección dado que tendrían que haberle quitado el registro como partido político nacional. Esperemos si en la etapa postelectoral y después de las denuncias que los partidos políticos presentarán por haber violado los verdes la veda electoral, hacen algo contra esos facinerosos.
Movimiento Ciudadano y Morena son la revelación. El primero subió su porcentaje con respecto a la elección anterior en 245%, y pasará de tener 17 legisladores (6 de ellos eran de la corriente de López Obrador, derivada de la alianza presidencial), a 27 diputados, 10 más y, la joya de la corona es, sin duda, la ciudad de Guadalajara, la segunda más grande del país que ganó con una diferencia de más de 130 mil votos a su más cercano perseguidor el PRI, además de esa zona conurbana y, algunos otros triunfos en la República Mexicana. Es el partido que más creció de todos dado que Morena no se puede comparar porque es su primera aparición electoral, y como lo advertí en el preámbulo, matemáticamente vienen del PRD sus votos.
Andrés Manuel López Obrador tendrá más o menos 37 diputados, 18 menos que el PRD y su triunfo mayor es ubicarse como la cuarta fuerza a nivel nacional, pero sin ninguna oportunidad de competir sola para la elección presidencial de 2018. O hace acuerdos con el resto de la izquierda o se queda como un partido testimonial en ese proceso electoral.
Revelación también lo fue el Partido Encuentro Social que conserva su registro con un poco más del 3 por ciento que exige la ley electoral para lograrlo. Mientras que Nueva Alianza bajo su votación y número de legisladores a la próxima legislatura, y el Partido del Trabajo, un instituto de larga trayectoria todo apunta a que, al igual que el Partido Humanista perderá el registro el primero y no lo alcanzará el segundo.
Esta elección intermedia al final resultó ser de tercios. El PRI obtiene un 30 por ciento de la votación y oxigena a la burguesía domestica y extranjera que, con el 21% del Partido Acción Nacional le dan ánimos para seguir haciendo negocios en México y seguir explotando tanto sus recursos naturales como la mano de obra, y la izquierda en su conjunto que obtiene casi un 31 por ciento.
Si hoy fueran las elecciones presidenciales y esta estuviera unida, sería la que competiría por el triunfo con el Partido revolucionario Institucional.