29 de junio de 2015
alcalorpolitico.com
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Twitter:HELÍHERRERA.es
No nos sorprende que el gobierno de Enrique Peña Nieto vuelva a mentirle al pueblo de México.
Ya como candidato, durante toda su campaña, y en los debates que tuvo con Josefina Vázquez Mota y Andrés Manuel López Obrador le dijo a los mexicanos que iba a detener los gasolinazos implementados por el gobierno de Felipe Calderón, “porque lesionaban la economía de la sociedad, y era generadora de inflación”.
No solo no honró la palabra empeñada, sino que los aumentos a los combustibles continuaron en los dos primeros años de su mandato, mostrándose, en consecuencia, como un funcionario mentiroso.
Hizo el compromiso también de aplicar unas políticas de investigación para combatir a la delincuencia organizada, y así regresar a sus cuarteles a la soldadesca, criticando severamente al panista Calderón por haberlos sacado a las calles, y tampoco cumplió tal compromiso, con las consecuencias que todos conocemos en donde los militares se han visto envueltos en terribles hechos como los de Ayotzinapa, Tlatlaya y otros, generando, en lugar de confianza a la población, inquietud y zozobra.
Usted es testigo de la promesa que hizo de bajar el costo de la luz para impulsar el desarrollo del país y cuidar la economía doméstica de millones de compatriotas que en muchos casos se colocaron en estado de indefensión, al llegarles sus recibos con cantidades por pagar exorbitantes, y donde la única solución era: ¡o pagas, o te cortamos la luz!
Tampoco lo cumplió, a pesar de toda la propaganda mediática que ha lanzado con sus amigos de la radio y la televisión, haciendo creer a ilusos que han bajado las tarifas eléctricas.
No debemos olvidar el énfasis que puso como candidato y sigue haciéndolo como Presidente de la República de combatir la corrupción, que es el opio del crecimiento económico, y es por demás que gastemos tinta en escribir que no sólo no lo ha hecho, sino que Peña Nieto es uno de esos funcionarios que no demuestran con los recursos económicos que devenga las múltiples propiedades que tiene, insultantes para una sociedad donde hay más de 63 millones de pobres que sobreviven con dos dólares al día, y más de 13 millones de mexicanos miserables que lo hacen con 15 pesos diarios, mientras los amigos del señor presidente acumulan miles de millones de pesos cada año, gracias a contratos donde el moche, es el timbre para otorgárselos.
Allí están sus socios de HIGA que les ha dado, desde que era gobernador del Estado de México, la construcción de grandes obras carreteras; el grupo OHL que aflora hoy la corrupción con funcionarios del gobierno de ese estado para inflar costos y sacar grandes tajadas de dinero; y súmele, para no extenderme, el escándalo de oceanografía.
Hoy este gobierno peña-nietista nos vuelve a mentir. Un mes después de que el secretario de hacienda y crédito público Luis Videgaray anunciara que en lo que restaba del año no iba a subir ningún impuesto, ni se crearía otro, la semana pasada anunciaron el pago del IVA de 16 por ciento a varios alimentos, que es el preámbulo para generalizarlos más adelante a todos.
A partir del primero de julio usted va pagar IVA por los hot dogs, por los sándwiches, los cuernitos o croissant, pizzas, burritos, tamales, tortas, chapatas, baguettes, gorditas, quesadillas, tacos, flautas, empanadas, hot cakes, alitas, molletes, hamburguesas, bocadillos, sushi, nachos y sopas instantáneas. De acuerdo con la tercera resolución miscelánea fiscal para 2015, debido a que entran en su definición de alimentos preparados, hágame usted favor.
Yo estoy de acuerdo que la gaviota y su hijas no comen nada de este menú, que don Enrique Peña menos, que Osorio Chong y Videgaray quizás no conozcan todos estos alimentos o nunca los hayan probado, pero nosotros, el pueblo, las masas sociales estos antojitos son el pan de cada día, inclusive por ser más baratos que otros.
¿Que no habrá alguien cuerdo en ese gabinete que les diga a estos funcionarios que tales alimentos son la única opción para más de 90 millones de compatriotas, independientemente que generen obesidad o no, dado que no tienen dinero para comer mariscos, bifes, sirliones, pollos a la cocacola o ensaladas cesar o a la rumanof?
Aparte de mentirosos desalmados, porque para el primero de julio tendrán que sacar 16 por ciento más de dinero si se le ocurre meterse a una tienda de conveniencia a comer un perro caliente, una pizza o una hamburguesa, siendo que los que van a esos lugares son obreros que al no darles tiempo, o no tener dinero para gastar en urbanos e ir a comer a sus casas, prefieren hacerlo allí.
Otro golpe más a la economía familiar de parte de los hombres de poder político que han hecho de la mentira, la corrupción y el enriquecimiento para ellos y sus círculos su modus operandi.
¿Hasta cuándo seguiremos aguantando a estos funcionarios que laceran la vida de las clases marginadas en este país?
Twitter:HELÍHERRERA.es
No nos sorprende que el gobierno de Enrique Peña Nieto vuelva a mentirle al pueblo de México.
Ya como candidato, durante toda su campaña, y en los debates que tuvo con Josefina Vázquez Mota y Andrés Manuel López Obrador le dijo a los mexicanos que iba a detener los gasolinazos implementados por el gobierno de Felipe Calderón, “porque lesionaban la economía de la sociedad, y era generadora de inflación”.
No solo no honró la palabra empeñada, sino que los aumentos a los combustibles continuaron en los dos primeros años de su mandato, mostrándose, en consecuencia, como un funcionario mentiroso.
Hizo el compromiso también de aplicar unas políticas de investigación para combatir a la delincuencia organizada, y así regresar a sus cuarteles a la soldadesca, criticando severamente al panista Calderón por haberlos sacado a las calles, y tampoco cumplió tal compromiso, con las consecuencias que todos conocemos en donde los militares se han visto envueltos en terribles hechos como los de Ayotzinapa, Tlatlaya y otros, generando, en lugar de confianza a la población, inquietud y zozobra.
Usted es testigo de la promesa que hizo de bajar el costo de la luz para impulsar el desarrollo del país y cuidar la economía doméstica de millones de compatriotas que en muchos casos se colocaron en estado de indefensión, al llegarles sus recibos con cantidades por pagar exorbitantes, y donde la única solución era: ¡o pagas, o te cortamos la luz!
Tampoco lo cumplió, a pesar de toda la propaganda mediática que ha lanzado con sus amigos de la radio y la televisión, haciendo creer a ilusos que han bajado las tarifas eléctricas.
No debemos olvidar el énfasis que puso como candidato y sigue haciéndolo como Presidente de la República de combatir la corrupción, que es el opio del crecimiento económico, y es por demás que gastemos tinta en escribir que no sólo no lo ha hecho, sino que Peña Nieto es uno de esos funcionarios que no demuestran con los recursos económicos que devenga las múltiples propiedades que tiene, insultantes para una sociedad donde hay más de 63 millones de pobres que sobreviven con dos dólares al día, y más de 13 millones de mexicanos miserables que lo hacen con 15 pesos diarios, mientras los amigos del señor presidente acumulan miles de millones de pesos cada año, gracias a contratos donde el moche, es el timbre para otorgárselos.
Allí están sus socios de HIGA que les ha dado, desde que era gobernador del Estado de México, la construcción de grandes obras carreteras; el grupo OHL que aflora hoy la corrupción con funcionarios del gobierno de ese estado para inflar costos y sacar grandes tajadas de dinero; y súmele, para no extenderme, el escándalo de oceanografía.
Hoy este gobierno peña-nietista nos vuelve a mentir. Un mes después de que el secretario de hacienda y crédito público Luis Videgaray anunciara que en lo que restaba del año no iba a subir ningún impuesto, ni se crearía otro, la semana pasada anunciaron el pago del IVA de 16 por ciento a varios alimentos, que es el preámbulo para generalizarlos más adelante a todos.
A partir del primero de julio usted va pagar IVA por los hot dogs, por los sándwiches, los cuernitos o croissant, pizzas, burritos, tamales, tortas, chapatas, baguettes, gorditas, quesadillas, tacos, flautas, empanadas, hot cakes, alitas, molletes, hamburguesas, bocadillos, sushi, nachos y sopas instantáneas. De acuerdo con la tercera resolución miscelánea fiscal para 2015, debido a que entran en su definición de alimentos preparados, hágame usted favor.
Yo estoy de acuerdo que la gaviota y su hijas no comen nada de este menú, que don Enrique Peña menos, que Osorio Chong y Videgaray quizás no conozcan todos estos alimentos o nunca los hayan probado, pero nosotros, el pueblo, las masas sociales estos antojitos son el pan de cada día, inclusive por ser más baratos que otros.
¿Que no habrá alguien cuerdo en ese gabinete que les diga a estos funcionarios que tales alimentos son la única opción para más de 90 millones de compatriotas, independientemente que generen obesidad o no, dado que no tienen dinero para comer mariscos, bifes, sirliones, pollos a la cocacola o ensaladas cesar o a la rumanof?
Aparte de mentirosos desalmados, porque para el primero de julio tendrán que sacar 16 por ciento más de dinero si se le ocurre meterse a una tienda de conveniencia a comer un perro caliente, una pizza o una hamburguesa, siendo que los que van a esos lugares son obreros que al no darles tiempo, o no tener dinero para gastar en urbanos e ir a comer a sus casas, prefieren hacerlo allí.
Otro golpe más a la economía familiar de parte de los hombres de poder político que han hecho de la mentira, la corrupción y el enriquecimiento para ellos y sus círculos su modus operandi.
¿Hasta cuándo seguiremos aguantando a estos funcionarios que laceran la vida de las clases marginadas en este país?