Ir a Menú

Ir a Contenido

Sección: Estado de Veracruz

Comandante de Aquila niega haber asesinado al exalcalde

- En su primera declaración se declaró confeso, ahora pretenden manejar la versión de que fue accidental

- Hay una remota posibilidad de que pudiera quedar en libertad en segunda instancia si las pruebas no son determinantes

Santiago Ch?vez Orizaba, Ver. 27/07/2013

alcalorpolitico.com

Una vez que el agente del Ministerio Público, Jaime Pizano, consignara al Juzgado Tercero de Primera Instancia al segundo comandante de Aquila por el homicidio del Alcalde en turno; se desahogan las pruebas correspondientes en donde sus abogados agotan todos los recursos para salvar a su cliente.

El policía Adán González, tras rendir su declaración preparatoria correspondiente por el delito de homicidio calificado en contra del presidente municipal de Aquila, ahora se desistió de su declaración ministerial al negar los hechos ante la Juez.

De acuerdo a un abogado penalista la probabilidad que el Segundo Comandante del municipio de Aquila salga en libertad en primera instancia está muy difícil ante su declaración ministerial, en donde el detenido se declaró confeso de haber matado al Munícipe.

No obstante, el Juez debe analizar todas las pruebas que integró el Agente del Ministerio Público, en donde el indiciado negara haber sido el responsable de la muerte.

Destacó que el homicidio doloso no se le puede variar a pesar de que estaba bajo los influjos de una droga, ya que el hombre murió por dos balazos y no por uno porque se le fue una bala accidentalmente.

Ahora depende de qué tanto esté fundamentada la consignación y las pruebas para comprobar su culpabilidad, en caso de que la prueba de balística (rodizonato de sodio) llegara a ser positiva se debe de analizar, ya que el hombre es policía y tiene contacto con armas y pólvora.

Aseguró que lo más común y probable es que la Juez del Juzgado Tercero de Primera Instancia determine culpable al policía. No obstante, en segunda instancia puede quedar en libertad en la apelación o en su caso promover un amparo antes de la sentencia.

Esto según el caso de las pruebas que el MP determinó. En caso contrario, la sentencia puede ser mayor a 30 años por ser un delito grave el homicidio doloso.