Con Jarocho descubrí lo importante de nuestras raíces: Agustín Alarcón

Formar parte de la compañía que produce el espectáculo Jarocho fue, para Agustín Alarcón, tocar el cielo sin levantarse de puntitas. Joven maduro que entiende que es, sólo un paso más dentro de la profesionalización de su carrera.

Tuvimos la oportunidad de charlar con este joven xalapeño, quien cuenta que desde que tuvo noción, el baile lo jala. “Estaba en la escuela primaria ‘Acela Servín Murrieta’ y fui seleccionado para formar parte del ballet recién creado. Invitación que rechacé porque mi familia no quiso”.

“Mis abuelos no estuvieron de acuerdo en que participara, consideraban que me quitaba tiempo y energía para estudiar. Pero por mis habilidades, al ingresar a la secundaria, me invitaron a participar en el grupo de danza y, a escondidas, acepté”.



Adolescente, ingresó al ballet de la escuela “Concepción Quirós Pérez”, alumno del maestro Ángel Ciro Silvestre -actual director del ballet Folclórico de la Universidad Veracruzana- excelente maestro que lo forjó con disciplina, lo que permitió que egresará como instructor de danza folclórica mexicana.

“Y eso fue abrir el panorama. Descubrí que podía estudiar licenciatura en Danza Contemporánea, donde las propuestas son innovadoras y de inmediato me identifiqué. Sin embargo, al egresar descubrí que las fuentes de trabajo son escasas, en especial si mi actitud es tirar a lo alto”.

Agustín Alarcón se puso como meta ingresar al Ballet Folclórico de Amalia Hernández. “Obtuve informes del cómo formar parte, me preparé para hacer casting. Entusiasmado, trabajé duro, muy duro en la preparación, quizá por eso me decepcionó el no haber sido aceptado”.



“El incidente me hizo cambiar todos mis planes. Empecé de cero y acepté una propuesta laboral en Los Cabos, después fui a Cancún, Playa del Carmen, un recorrido por hoteles de lujo, especializados en espectáculos artísticos que, a la larga, me resultó tedioso y aburrido”, nos dice.

“De nuevo, en la encrucijada de mi vida sobre el qué hacer”, -sonríe y aclara- “realmente decidir, fue muy claro para mí, dedicarme a la danza artística, con contenido, que al hacerlo comparta con el espectador. Por eso fue maravilloso ser aceptado en el espectáculo de Jarocho”.

“Eso me revitalizó, ahora considero que hago aportación social desde el escenario. Para mí, bailar es alcanzar la plenitud. Jarocho mezcla culturas, porque así somos nosotros en Veracruz, tenemos raíces europeas, africanas e indígenas, que nos dan un distintivo único, siento que la danza nos obliga a hacerlo con garbo, con energía.”



Cierto, el espectáculo de Jarocho surge precisamente del son. De su forma de bailarlo, de su forma de tocarlo, hasta de zapatear sin perder el entusiasmo y la picardía. La gran mayoría de los integrantes de este espectáculo, que fuera dirigido por Richard O´Neal, responsable de esa frescura que se ofrece en el escenario, son jóvenes veracruzanos que se dan al cien en cada presentación. Jarocho empieza en Xalapa su gira nacional e internacional.

Con la presentación que brindan este jueves en el Velódromo, a las 20:00 horas, para después hacer presentaciones en diversas ciudades de la República y continuar su recorrido por la Unión Americana, dan una probada de lo que es ser Jarocho.