Detienen a Pastor por presunta pederastia, en la colonia Vergel del Puerto de Veracruz

El pastor y albañil Jaime Mollinedo Ponciano fue consignado por el delito de pederastia en agravio de una menor de nueve años de edad, quedando a disposición del Juzgado Primero de Primera Instancia de la ciudad de Veracruz.

Al respecto, negó los cargos y dijo que todo era orquestado para arrebatarle la iglesia que formó en la colonia El Vergel donde es pastor.

Mollinedo Ponciano, de 34 años de edad, vecino de la calle Jazmines 59, de la colonia El Vergel, en la ciudad de Veracruz, fue recluido en el Centro de Detención de las 72 horas, tras su consignación al vencimiento de las 48 horas, por parte del Ministerio Público Especializado en Delitos Contra la Libertad, Seguridad Sexual y Contra la Familia.

Esto con fundamento en la causa penal 181/2015 del Juzgado Primero de Primera Instancia, por el delito de pederastia en agravio de una menor de 9 años de edad, representada por su madre.

Los hechos se dieron hace unos días, cuando el pastor de la iglesia Aguas Vivas del Vergel, estaba en la casa de su pareja, Silvia Cortes Hernández, con quien tenía 9 años de vivir juntos. Ella tenía ya dos hijas, las cuales crecieron junto a Jaime Mollinedo Ponciano, incluso, convivió con los hijos de sus hijastras y nunca tuvo problema alguno, pues los pequeños se quedaban bajo el cuidado de su abuela y de él.

Los acontecimientos por los que fue detenido, ocurrieron cuando estaban en la casa de la abuela y llegó la nieta de 9 años de edad, entonces se fueron para el patio, en donde estaba cortando mangos y la abuela se fue a contestar una llamada al celular, como no escuchó ruidos, la mujer se asomó y le cuestionó a la nieta que qué hacía, a lo que ella respondió ‘ayudando a su abuelo a cortar mangos’, pero la mujer le cuestionó si Jaime Mollinedo Ponciano le había hecho algo.

La niña le dijo que “nada”, entonces la mujer le reclamó a su marido que sí para eso había regresado a la casa, ya que tenía tres meses de haber vuelto, pues se han separado tres veces. El sujeto no dijo nada y se marchó a su vivienda para no entrar en conflicto; estos problemas, según Mollinedo Ponciano, son por el control de la iglesia que encabeza, ya que su mujer y sus parientes quieren controlar el lugar.

Silvia Cortes Hernández llevó a la nieta con su hija y le contó lo que ocurrió, diciéndole que Mollinedo Ponciano le había hecho cosas a la niña en el patio cuando se quedaron solos.

Llamaron a la policía y con engaños regresaron a la casa del pastor, en donde se le fueron a los golpes, espantando al resto de los nietos, quienes reclamaron que por qué le estaban pegando a su abuelo.

Ahí la hijastra y la esposa, le dijeron a la policía que él ya había abusado de la niña en otras cuatro ocasiones, pero el hombre sólo se limitó a guardar silencio, dejándolo a disposición de las autoridades.

Ya ante el citado juzgado negó los cargos, ratificó la declaración ministerial en el sentido de que no le hizo nada a la menor y se acogió a la protección del Artículo 20 Constitucional para no declarar, ni responder a cuestionamientos.