Devoción por la Virgen morena los lleva a recorrer la autopista México-Veracruz, descalzos

La devoción desafió al sol, calor, peligro, a las ocupaciones y más. Al menos así fue el caso de Karina, quien a sucorta edad se ha sumado a la peregrinación que desde su ciudad un grupo de amigos decidió efectuar.

El mediodía de este martes, cuando el sol estaba en su cenit en la autopista México-Veracruz, a lo lejos se observaba la sombra de una silueta de mujer que trotaba portando una antorcha por al acotamiento caliente.

Después, al acercarse, se podía percibir que quien corría con la flama quizá de la fe, era una jovencita de no más de 18 años. Ella iba vestida de pantalón de manta yblusa cuya imagen de la Virgen de Guadalupe estaba plasmada en su pecho, muy cerca de su corazón.

Descalza, recorría un tramo de la autopista, esperando llegar hasta donde estaba su relevo. Durante su trote, el viento acariciaba sus mejillas que por un momento eran rojizas por los rayos del sol y en otros por el aire frío que también acicalaba su cabello, su rostro, su cuerpo entero.

Por momentos disminuía su fuerza al correr, las gotas de sudor se hacían presentes, su respiración se dejaba escuchar agitada, en su cuello las palpitaciones de su corazón emocionado se hacían presentes, se le observaba agotada, sus pies sucios, empolvados y lastimados por el contacto del pavimento con la piel.

Sin embargo, su expresión denotaba que sacaba fuerzas de lo más profundo de su ser y seguía trotando por el acotamiento de la vía de comunicación.

Delante de ella transitaba un camión donde venían sus compañeros de devoción, cuando pasaron a su lado por el carril de baja, los pitidos del claxon; así como los gritos de ¡vamos! ¡sigue! le hicieron recobrar energía para seguir el camino hasta su relevo, el cual metros después ya se alistaba.

Luego de correr alrededor de 3 kilómetros, Karina llegó al camión donde ya la esperaban alegres, 20 jóvenes más, que son sus compañeros de viaje a favor de “Lupita”, a ellos se le sumó la devoción de dos mujeres adultas que también van en esta aventura de la fe.

Con una gran sonrisa, los ojos con una luz de felicidad, a la vez llenos de lágrimas de gratitud, nerviosismo, emoción y demás sentimientos, Kary -como todos le dicen-, aseguró que la sensación que tiene al efectuar este recorrido es inigualable “es algo bonito, algo hermoso, esta es la primera vez que vengo, pero cuando estuve en la Basílica fue algo que no puedo explicar con palabras”.

De la misma forma que esta jovencita, sus amigos viajan en el camión desde Macuspana, cuya leyenda se lee “Reyna de México Protégenos” como parte de una manda que le ofrecieron a la Virgen del Tepeyac y que al día de hoy ya la cumplieron.

Los aventureros de la fe provienen de ese municipio de Tabasco. Ya viajaron a la Basílica de Guadalupe y al día de hoy van de regreso hacia su lugar de origen, pero como parte de lo ofrecido a la morena del Tepeyac, es que van portando una antorcha.