La celebración de los "Días de muertos" no se debe imponer a nadie, pero tampoco se debe impedir a quienes si comulgan con esta creencia que preserven esta tradición, aseveró el obispo de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Patiño Leal respecto a los próximos días de celebración de los fieles difuntos.
Monseñor sostuvo que el Hallowen que se festeja en Estados Unidos y que ha sido una costumbre adoptada por algunas personas, tiene su origen en la víspera de Todos Santos, tradición con raíces mexicanas que permanece a través de los altares de muertos.
Por ello, ante el rechazo de integrantes de algunas asociaciones religiosas a celebrar el Día de Muertos en las escuelas, sostuvo que se trata de “tener respeto por la costumbre de cada familia, no imponer a nadie lo que no sea su costumbre o fe, pero tampoco impedir que otras lo hagan”.
Explicó que a partir del 1 de noviembre se comienza el "Día de muertos" con la celebración de los que vivieron la fe con intensidad y tenemos la confianza por las buenas obras que tiene la persona, y sus virtudes heroicas o sencillas y que se cree ya están en la gloria.
Mientras que el 2 de noviembre se celebran los fieles difuntos es decir a quienes fueron personas fieles a su fe, por alguna razón que requiere de un purgatorio, para acabar de purificar su alma.
Sostuvo que es una tradición que en México tiene muchas raíces, y que además se celebra con distintas variaciones en algunos estados de la república de acuerdo a las creencias, la celebración tiene el mismo sentido de que “aunque cada quien está en un estado distinto de su existencia terrenal, o gloriosa o en el purgatorio, de alguna manera seguimos unidos”.