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Sección: V?a Correo Electr?nico

Dice que nunca recibió un mal trato en la primaria “José Azueta”; estudió ahí

En el plantel hay profesores eficientes, pero la educación depende de todos, no sólo de ellos, opina

08/02/2013

alcalorpolitico.com

Estimado psicólogo Joaquín Rosas Garcés

Director general de alcalorpolitico.com.

El motivo de mi comentario es en relación a la queja de una persona que expone quejas en contra de la escuela primaria “José Azueta”, en donde de manera inicial manifiesta inconformidades en contra del cupo de ingreso que existe en este momento para niños de nuevo ingreso y que termina diciendo muchas cosas que están fuera de lugar.

Me permito recordarle a esta persona que es imposible que reciban en cualquier escuela a toda la cantidad de niños que se desee, puesto que esto pondría en riesgo la integridad física tanto de los infantes como de los maestros al encontrarse en condiciones de hacinamiento, cuestión que también afectaría la calidad de las clases y de la atención individual que a los niños se les debe brindar.

Es importante recodarle a esta persona que los alumnos, maestros y padres de familia deben respetar las reglas como los horarios de entrada y salida, así como que las escuelas primarias no son guardería en donde a los niños se les debe dejar durante el tiempo que no se pueden tener en casa, además de que es muy importante que los hijos reciban apoyo, supervisión y refuerzo en casa para que realicen sus tareas con calidad.

Me atreví a solicitar publiquen mis comentarios porque soy orgullosa egresada de dicha escuela primaria y en la cual recibí en su momento atención, educación y servicio de calidad por parte de los maestros y demás personal que ahí se encuentra, esto incluye al personal de intendencia.

Como experiencia personal comento que un familiar mío (hermano) formó parte del ballet folklórico por varios años, en el cual nunca recibió un trato indigno por parte del director del mismo y demás personal, en donde es muy importante recalcar que los niños que han formado y forman parte de dicho grupo de danza deben tener un buen desempeño académico que avale que pueden cumplir con sus actividades matutinas y con actividades extracurriculares como ésa.

En lo personal vi en mi hermano un cambio positivo al formar parte del ballet, en donde el maestro siempre procuró ser un soporte adicional para los niños, basta comentar que posterior a los ensayos intensos que los llevaron tan lejos para representar a nuestro país como en Turquía, al regreso se suspendían las clases de danza y se convertían en clases de apoyo y refuerzo en las materias de la escuela para evitar retrasos académicos. ¿Eso es malo?

Señores, si de plano no queremos educar a nuestros hijos, inculcar buenos valores, hábitos responsables como el cumplimiento y la puntualidad, entonces ¿qué queremos que sean de grandes?

Es justo el momento para poner a pensar a todos esos padres de familia que los hijos son la responsabilidad más grande que tenemos en nuestras manos, pues depende de la atención, educación, amor que les demos tanto en casa como en todo su entorno para que ellos se desarrollen de manera digna, no esperemos apapachos para niños inquietos que a gritos demuestran las necesidades que tienen en sus hogares, préstenles atención de calidad, no dejen que sean los maestros de las escuelas los que se avienten el paquete de educarlos, cuando la educación debe venir desde casa.

Para concluir, les recuerdo el dicho: “Cada quien habla como le va en la feria” y me imagino que al menos recibirían muy buenos comentarios hacia maestros por parte de alumnos ejemplares, y muy malos comentarios de alumnos y padres de familia faltos de compromiso y responsabilidad.

Agradezco su infinito apoyo para publicar estas humildes líneas y aprovecho la ocasión para saludarle a usted y agradecer a maestros tan responsables de la primaria como la Mtra. Ceci (mi exmaestra de geografía y ciencias naturales, hoy directora del plantel), al Mtro. Víctor y Mtro. Carlos (del grupo de danza por apoyar tanto a los niños del ballet, en especial a mi hermano y enseñarles que hay muchas opciones en la vida), y al resto de personal de la escuela que siempre han mostrado su compromiso y vocación.

Atentamente

L.C. Edith Hernández