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Sección: Estado de Veracruz

Don Francisco, una vida dedicada a la reforestación del Pico de Orizaba

- Personas deben tener conciencia y cuidar el Parque Nacional, comentó

- Sólo en esta actividad encontró la forma de obtener dinero para subsistir

Miryam Rodr?guez Hern?ndez San Jos? Pilanc?n, Mariano Escobedo, Ver. 18/11/2012

alcalorpolitico.com

Don Francisco García Sánchez, un hombre de 85 años de edad, aún trabaja a la par que aporta su esfuerzo para poder reforestar y cuidar la zona del Parque Nacional Pico de Orizaba. Él sueña que los árboles de esta zona no se acaben y que la gente en verdad respete este bosque.

Este anciano quien es originario de la comunidad de San José Pilancón, dijo que es probable que él no vea si la zona del volcán logra ser reforestada y si la gente toma conciencia de cuidarlo “me siento con el ánimo de trabajar, porque todavía puedo, pero ya no es lo suficiente a cuando era chamaco”.

Aseguró que depende de las personas hacer conciencia sobre el cuidado del Parque Nacional, porque aún hay gente que no cuida esta zona “si lo cuidamos tenemos la esperanza de que nuestros nietos e hijos vean que esto no se pierde; yo no creo poder verlo porque ya mero voy al hoyo (sepulcro)”.

Con las marcas que han dejado los años en su cuerpo pero también exhibiendo su experiencia, narró que desde hace más de 60 años el trabaja en la reforestación y el campo en general, pues en esta actividad encontró la forma de obtener dinero para poder subsistir.

“Hace no mucho vinieron a revisarme los médicos y me dijeron que no me encuentran nada malo, por eso yo creo que sigo teniendo ganas de trabajar. Yo sigo trabajando en el campo, aunque lo que hago en dos días, una chamaco arrea la yunta y lo hace en un ratito, pero pues yo ya estoy viejo”.

A pesar de su longeva edad él tiene que seguir trabajando en el campo porque de no hacerlo, carecería de recursos para poder medianamente vivir “todos comemos y si no trabajamos no tenemos qué llevarnos a la boca. A mi responsabilidad están tres hijos, pero ellos se dedican ahora más al jornal de la reforestación que al campo”.

Este campesino advirtió que antes se podían cortar árboles porque existían en cantidad máximas, pero ahora el deterioro del Parque es muy severo, por lo cual urge que se cuide esta zona “no más hay para leñita, para hacer tortillitas, pero mire que ya nos acabamos los árboles”.