En charla, recuerda Ángel Fernández, visita de Rubén Darío a Veracruz

Aun cuando arribó a nuestro país en una misión diplomática, el escritor Rubén Darío nunca visitó la Ciudad de México; su corta estancia de limitó a cuatro escalas: el Puerto de Veracruz, Xalapa, Coatepec y Teocelo.

Al compartir la charla "Rubén Darío entre nosotros, en su centenario luctuoso", el académico del Instituto de Investigaciones Literarias de la Universidad Veracruzana, Ángel José Fernández, destacó que el poeta arribó a Veracruz un 28 de agosto de 1916 y abandonó este terruño el 12 de septiembre de ese mismo año.

Enviado para representar a Nicaragua en las fiestas por el primer Centenario de la Independencia, Rubén Darío nunca llegó a México, y lo más cerca que estuvo de la Capital fue precisamente Xalapa; narró Ángel Fernández. Así de los dieciséis días que estuvo en nuestro país, una semana se la dedicó a Xalapa y sus alrededores.



Por un motivo diplomático y político Rubén Darío no pudo llegar a la Capital del país. Y como en el mismo barco viajaban más personas invitadas a la celebración de la Independencia, cuando la nave tocó tierra en Veracruz, Rubén Darío fue el último en desembarcar, obviamente extrañado por ese detalle, aunque ignoraba los motivos de tal impedimento.

Fue el propio Porfirio Díaz quien ordenó que Darío nunca llegara al Altiplano, debido a la fuerte rivalidad entre el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos con el mandatario depuesto de Nicaragua, quien en su momento designó a Rubén Darío como embajador. Ya en camino a México, fue imposible avisar al poeta de tal notificación.

Ya en Veracruz Rubén Darío viajó a Teocelo, cuya estancia fue de tal popularidad que nominaron la calle principal en su honor, "fue una verbena popular y una celebración de toda la comunidad y es recordado por ello" narró Ángel Fernández.