En el combate a la delincuencia debe participar el gobierno y líderes de barrios: Subprocurador de Brasil

Para combatir la delincuencia se debe aplicar un proceso participativo, entre gobiernos y poderes integrantes de barrios, consideró el subprocurador general de la República de Brasil, Eugenio Aragao.

En entrevista, durante la inauguración del Segundo Congreso Internacional de Evaluación de Políticas Públicas organizado por el Colegio de Veracruz, señaló que la seguridad es un bien jurídico que afecta inmediatamente a la población y su calidad de vida y que es claro que eso puede ser una política de seguridad hecha por la participación de la población.

Destacó la importancia además del trabajo conjunto, de la transparencia en áreas de seguridad, ejemplificó con la situación de su país y la ciudad de Río de Janeiro.

"Cuando la policía ingresa en áreas que son dominadas por narcotraficantes como en Río de Janeiro, evidentemente tiene que articularse con la población local, porque la salida de los narcotraficantes, la sustitución del poder del narcotráfico por el poder legítimo del estado tiene que ser hecho y un proceso participativo, por eso la transparencia es fundamental".

La articulación de todas las partes es fundamental, "asociaciones de barrios, principales actores, moradores de la región y después para ocupar el espacio hay que hacer programas de gobierno en el área de salud, de educación, de recreación con jóvenes para evitar que el narcotráfico vuelva a ingresar".

Y es que señaló que cuando esto no se da y hay fracasos, lo que ocurre es el fortalecimiento de los que intentamos rechazar y vuelven con fuerza total.

El proceso de lucha contra la delincuencia nunca termina

Eugenio Aragao, señaló que la reconquista del Estado de áreas que fueron dominadas por el crimen organizado es un proceso permanente, "no creo que haya una fecha final para ese proceso, los procesos son diferentes en cada ciudad, en Río de Janeiro hay un suceso en esta política pero en otras ciudades no todavía".

Citó que en Brasil tienen de 50 a 60 mil muertos por año, homicidios dolosos con una taza enorme de impunidad; "en Río de Janeiro seguramente de homicidios dolosos menos del 5% resultan en condenas, la mayoría ni siquiera es investigado y de los principales agentes de la violencia son los policiales, cuando empiezan aconfrontarse con los bandidos matan y dicen que fue resistencia y con esto archivan la investigación sin aplicar la justicia".

Explicó que en Brasil hay policía militar y la civil y se está en una discusión para fundir estas dos en el nivel estatal, porque también hay la policía federal; sin embargo, hay resistencias corporativas muy grandes y no es posible hacer la fusión sin un gran debate nacional.

"Hoy tenemos la fuera federal de intervención, policías estatales y federal, sobre el comando federal del ministerio de justicia, una fuerza especial que ingresa en los estados que están debilitados en cuanto a su actuación policial".

El Subprocurador, indicó que debido a este contexto, no se puede hablar que el proceso se cerró pero hay resultados muy fuertes; aunque el problema de la policía corrupta existe y en cuanto aeste proceso no es enfrentado por el Estado, por eso no se puede hablar de resultados finales y buenos.

El Ejército es necesario cuando las policías no pueden más

El Subprocurador General de la República de Brasil admitió que el Ejército es necesario en muchos casos para el combate a narcotraficantes pues son los únicos que cuentan con el armamento necesario para repeler agresiones con las armas que ellos portan.

"Cada situación tiene que ser evaluada dentro de su contexto, en Brasil no hubo otra salida que el ingreso del Ejército porque los narcotraficantes tenían armas de corte bélico, como fusiles AR-15 y los únicos que pueden rechazar esto son las fuerzas armadas. Sin participación no es posible tener estabilidad".