Es vieja la historia de adeudos, malas inversiones y altas jubilaciones en el IPE

Respetable Señor Director:

Soy una empleada jubilada por el Instituto de Pensiones del Estado quien con asombro e incredulidad leyó en su prestigiado periódico la noticia donde el Director del IPE Lic. Adriano Fabre declaró que la deuda del gobierno a ese Instituto es de mil ochocientos millones de pesos cuando por todos es sabido que asciende a una cantidad muy superior.

Tampoco creo que la actual administración esté al corriente con dicha dependencia, ya que muchos trabajadores al solicitar su acuerdo para jubilarse son informados por su personal que adeudan aportaciones por concepto de cuotas de meses anteriores correspondientes al 2011 y 2012 entre muchas otras, por lo que son remitidos a la oficina de Nóminas para efectuar las aclaraciones pertinentes aún cuando en sus contracheques se refleja el descuento que la Secretaría de Finanzas religiosamente aplicó para el IPE... entonces... ¿NO QUE NO HAY ADEUDOS?

Quienes conocemos los orígenes del mismo sabemos que fue creado para beneficio de la base trabajadora, llámense profesores o empleados; sin embargo, posteriormente se cometieron graves y lamentables errores... Se invirtió en negocios y adquisiciones poco rentables, se incrementó desmesuradamente el número de beneficiarios incluyendo a servidores públicos que se retiran con pensiones millonarias, se permitió que los profesores se jubilaran con altísimos niveles de carrera magisterial con hasta tres plazas DEMOSTRABLE (cuando en la Federación existe tope para pago de pensiones), amén de la deuda eterna que los gobiernos estatales han arrastrado desde mucho tiempo atrás.

Bajo este panorama realmente no hay dinero que alcance, a menos que sean discípulos de David Coperfield. Y si a lo anterior sumamos que el promedio de vida es mucho mayor, pues vayamos pensando qué hacer cuando se declare en quiebra como ocurrió en la vecina entidad de Tlaxcala; entre tanto y muy ad hoc con la próxima época de Todos Santos, macabramente se menciona una próxima reforma donde mucho se rumora pero poco sabemos activos y pensionados.

Algunos líderes sindicales, los menos por cierto, argumentan que no la aceptarán mientras no se pague la deuda, pero con eso que ahora ya bajó, pues en un descuido nos informan que "YA SE PAGÓ" y una vez más los desfavorecidos seremos nosotros.

Es muy penoso que autoridades realicen declaraciones que muy poco se acercan a la realidad en vez de poner en marcha mecanismos que aseguren la sanidad de finanzas y la supervivencia de este Instituto.

Una disculpa enorme al Lic. Marco Antonio Muñoz, por desgracia derechohabientes, organizaciones sindicales y gobiernos no hemos sabido valorar y defender la calidad de su obra.

Lic. Guadalupe González Calderón.