Una plataforma petrolera estalló frente a las costas de Louisiana, lo que dejó dos muertos, cuatro heridos y dos desaparecidos.
La plataforma no derramó petróleo en las aguas del Golfo, según los primeros informes, pues se dedicaba a la producción.
El suboficial tercero Jonathan Lally, vocero de la Guardia Costera, no tenía de inmediato información sobre el estado de las personas hospitalizadas.
La plataforma de producción, propiedad de Black Elk Energy, se ubica unos 40 kilómetros (25 millas) al sureste de Grand Isle, Louisiana.
Lally dijo que dos helicópteros, un avión y varias embarcaciones pequeñas fueron enviadas a la zona el viernes. Añadió que desconocía si el fuego provocado por la explosión se había controlado ya.
Esta plataforma se dedica a la producción, a diferencia de la Deepwater Horizon, que perforaba un pozo de exploración en aguas profundas, al oriente del lugar donde se reportó el percance del viernes.