La pobreza, marginación, pero sobre todo la falta de cultura de salud, ha incrementado los casos de amibiasis en este municipio. Uriel Ortega Juan, de un año 3 meses de edad, enfrenta un caso de amibiasis crónica, donde su intestino ha sido literalmente perforado por estos parásitos.
Su única salvación posiblemente será una cirugía a la que será sometido este lunes. Sus padres, Martha Juan Carrera y Gelacio Ortega Avendaño, originarios de Río Sapos, municipio de Tezonapa, quienes viven en una pobreza extrema, expresaron que el problema de su hijo empezó en agosto del año pasado, cuando los médicos le detectaron el problema de amibiasis, pero la falta de recursos les había impedido atacar el problema de fondo.
El pequeño, el menor de cinco hermanos, sin saber realmente de qué se trata, con su rostro más verdoso que pálido, se toca la parte perforada en su estómago, que está protegido por una bolsa denominada “Bolsa de colostomía pediátrico”, simplemente pide de comer, su madre le da el pecho, pero todo lo que consume, principalmente líquidos, lo arroja y sale por la bolsa, una bolsa que requiere ser cambiada diariamente, y su costo es de $100.
Su madre, expresó que la falta de recursos los ha llevado a tocar puertas, pero tiene la esperanza de que su hijo se salve con la cirugía que se leefectuará en el Hospital Regional de Córdoba; trámite que logró a través de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, en coordinación con el Ayuntamiento, el DIF y Gobierno del Estado.
La directora municipal del CDI, Aidee Saavedra, expuso que ella como enlace, simplemente busca que esta cirugía se lleve a cabo para bien de este menor y así resolver un caso difícil, de muchos que se atienden en este municipio de Tezonapa.