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Sección: V?a Correo Electr?nico

Guillermo Zúñiga Martínez fue un hombre sencillo pero siempre elegante

Obtuvo entre muchos otros reconocimientos el del Premio Nacional de Periodismo por Artículo de Fondo

Zaira Rosas 24/04/2015

alcalorpolitico.com

Le recuerdo siempre trabajando, preocupado por construir un mejor Veracruz cada día. Pensando en cómo crear oportunidades para las personas que no las tenían, fue así como surgió la Universidad Popular Autónoma de Veracruz (UPAV), institución que permitió que cada vez más personas se prepararan sin tener que dejar de buscar un sustento para sus familias, y realizando uno de los más grandes sueños: la superación personal.

Pero la UPAV fue sólo una de sus grandes obras, desde años atrás fue un Xalapeño Ilustre. Fungió como alcalde de la ciudad de Xalapa, como dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Diputado Federal del mismo, Secretario de Educación y Cultura, Director del Instituto Veracruzano de Educación Para los Adultos, y los múltiples cargos en los que se mantuvo al servicio de la población, no son suficientes para describir su entrega.

Todos los puestos en los que estuvo lo hicieron millonario, pero no en dinero. Como él decía, se había vuelto un hombre sumamente rico en amigos, en experiencias y sobre todo en conocimiento, mismo que compartía constantemente. El Dr. Guillermo Héctor Zúñiga Martínez fue un hombre sencillo, pero siempre elegante, con un estilo increíble para escribir y hablar, lo que le valió el reconocimiento del Premio Nacional de Periodismo por Artículo de Fondo.

Sin embargo, los grandes nunca mueren. Quizás fue su amor a las letras, a la cultura, lo que después de no rendirse ante la batalla contra el cáncer, lo hizo decir adiós el día de ayer 23 de abril, en el marco del día internacional del libro. Siguiendo a otro grande, Sixto Valencia, creador de Memín Pinguín.

La labor de quien fuese rector y fundador de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz fue tan loable que el mismo creador de Memín Pinguín la exaltó en la FIL de Guadalajara 2014, diciendo: “Aplaudo su preocupación por la cultura, el interés en algo que deje huella en los mexicanos”.

Y no queda duda alguna de que a partir de ahora Guillermo Zúñiga vive en cada una de las personas a quienes apoyó, en cada uno de los 75 mil alumnos que pudieron vislumbrar nuevas oportunidades gracias a la visión de un hombre que creía en el desarrollo humano y el autodidactismo, se nos fue un gran hombre, pero se quedan todos sus ideales.