Hay que defender los valores arraigados en México: Hipólito Reyes

"Hay que defender los valores arraigados en México", expresó el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, durante la misa de celebración de canonización de San Rafael Guízar y Valencia.

En la homilía celebrada este 24 de octubre en honor a San Rafael Guízar y Valencia, quien ejerció el Ministerio episcopal en Xalapa durante 18 años, el Arzobispo de Xalapa destacó que en nuestro país cada vez se cometen más injusticias, pero esto se debe atacar con la fe.

"La fe aumenta y crece la esperanza para que la caridad y el amor sea el que brille, estamos en tantas situaciones de injusticia y carencia y parece que lo que se pretende ahora va a llevarnos a algo peor, por eso hay que defender los valores arraigados en México".



Las fiestas de los santos dijo, reviven valores y fe, mismos que se están viendo perdidos en la actualidad.

Y es que actualmente se considera que las religiones son un estorbo para el desarrollo de un pueblo y a pesar de que aún no se da esto en Veracruz, ya se están comenzando a adoptar estas ideas, acotó en su mensaje a los feligreses.

Por otra parte, celebró la llegada de cientos de creyentes a la catedral capitalina, quienes se congregan al festejo de Guízar y Valencia.



Diariamente los feligreses acuden a visitar el recinto religioso para pedir favores a San Rafael, mismos que son cumplidos, por lo que los devotos predican estos milagros.

Es así que desde temprana hora, los peregrinos de diferentes lugares del Estado e incluso del país y del mundo, hicieron acto de presencia ante la tumba del Santo para cantarle, hacer oración y elevar diferentes peticiones para aliviar sus necesidades, las de sus hijos y seres queridos.

En esta misma fecha el seminario Rafael Guízar y Valencia celebra su día, por lo que los seminaristas se hicieron presentes en la Homilía oficiada por el Arzobispo de Xalapa.



En la misa también estuvieron presentes los sacerdotes encabezados por el padre Rafael González, quien se llevó aplausos por haber sido el conducto en Roma para que Rafael Guízar fuera elevado a los altares.

En esta fecha la celebración es de 24 horas, pues los fieles llegan a las diversas misas y acuden con flores y mariachis, así como con conjuntos musicales que se escuchan durante todo el día.