Hay toda una industria de la adulterización de la historia Mexicana: Agustín Ramos

Siempre escribe conforme a las necesidades del momento y busca no dejar de ser una gente común. Con un presente político muy definido, el escritor de Tulancingo, Hidalgo, Agustín Ramos, que piensa que los finales felices no sirven para la literatura y que completa su manera de pensar al hablar de que hay toda una industria de la adulterización de la historia mexicana, fue cuestionado durante la presentación de su libro “La Sal de la Tierra” sobre los fines de la literatura como formadores o indemnizadores de injusticias sociales.

“Yo no quiero encontrar la pretensión, pienso que esto es un oficio muy modesto, uno no hace mucho por la gente, por resolver este tipo de cosas, por más que quisiera. La verdad es que la estructura en ese sentido es muy endeble y cuando uno empieza a platicar con la gente, empiezas a ver que el mundo se está deshaciendo en pedazos; sin embargo, el hecho de estar platicando con la gente y de compartir preocupaciones o escribiendo te saca de la realidad, te pone afuera de esa realidad, te da fuerza, te nutre y entonces puedes volver a esa realidad un poco más fortalecido”, apuntó el literato, quien dejó entrever que sería una satisfacción si lo que escribe le pudiera servir a la sociedad.

Posteriormente en entrevista, se le preguntó de la diferencia entre los actuales movimientos políticos y el movimiento Trotskista, “La militancia Trotskista se caracteriza desde lo que yo entiendo por una puesta al día del manifiesto del partido comunista, es una de sus bases fundamentales, escrito en 1948, por León Trotsky, quien cien años después lo pone al día. Dice cuáles son las urgencias de ese momento; otra es la comprensión que hace del marxismo, ahora veríamos que es limitado ponerse en una sola línea filosófica, pero en ese momento a mí me pareció que era lo mejor y me parece que la línea trotskista de pensamiento de izquierda es el más coherente, el más actualizado, el más moderno”.



Citó como ejemplo de esto al Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) que según el autor es una alternativa de este movimiento, “por lo menos no niega que hay izquierda, es una izquierda coherente, minoritaria pero busca objetivos de izquierda mediante métodos de izquierda también”, finalizó tras despedirse de Xalapa y, recordándola como uno de los lugares donde se realizaban las grandes Ferias.