Locatarios de Paso del Macho esperan ya 6 años a que terminen el mercado

La ambición de mantener el poder bajo mentiras y amenazas, características de un Alcalde que se ha convertido en un cacique de este municipio, es lo que ha provocado que desde que se siniestró su mercado, el 19 de marzo del 2010, 180 locatarios del Mercado Veracruzano vendan en locales improvisados, sucios y con todas las carencias de servicios básicos.

En lo que queda de dicho mercado sólo existen cuatro medidores y dos tomas de agua, que el presidente municipal, Rafael Pacheco Molina, al entrar su administración, pretendía cobrar a 15 mil pesos; pero gracias a CAEV se condonó todo y no se paga nada.

Lo que sí es un hecho es que este servicio lo ofrecen dos tomas de agua que deben abastecer a 180 locatarios y por esto se ven en la necesidad de pedir ayuda a los vecinos, porque ir hasta la toma les queda más lejos.



Para los dirigentes de los locatarios de este zoco, María Arias, León Germán y Gregorio Peralta, no es más que la falta de voluntad de la presente administración para que este mercado que está a un 80% de que se termine y se acabe con esta pesadilla de seis años.

Al caminar por estos locales improvisados se observan tablas viejas, techos que cuando llueve, dicen los comerciantes, parecen coladeras y forman grandes lagunas.



Ante las bajas ventas, otros, prefieren cerrar y buscarle por otro lado.

En este zoco, como en todos los movimientos sociales, no se mueve un dedo si no da la instrucción el Alcalde, dijo Matilde Arias, quien expuso que después que Rafael Pacheco Molina, quien lleva 9 años en el poder en tres periodos diferentes, fue quien encabezó la lucha por acabar con el caciquismo de este pueblo, donde imperaba la ley de los Pérez Bonilla: hoy él ha tomado la bandera, echando abajo los ideales de su partido, el PRD.

De acuerdo a la historia, el Mercado Veracruzano se siniestró el 19 de marzo del 2010, al hacer un cortocircuito en sus viejas instalaciones, según peritaje de Protección Civil.



A partir de esa fecha, dijeron, les cambió la vida a estos locatarios porque el fuego acabó con todo, hasta con la esperanza de seguir en el negocio de la vendimia.

Sin embargo, Gobierno del Estado los apoyó con 4 mil 500 pesos; mientras que el alcalde, Rafael Pacheco, que en ese tiempo era también presidente municipal, con sólo 2 mil 500 a cada uno.

Como fue insuficiente ese apoyo, se vieron en la necesidad de buscar créditos, que fueron desde los 80 mil hasta un millón pesos, deuda que hasta la fecha siguen pagando.



Sin embargo, comentaron que a partir de la entrega de los apoyos que dio Gobierno del Estado empezó la disputa.

Por un lado, el Gobierno del Estado – en ese entonces Fidel Herrera Beltrán-, les ofreció un proyecto de un mercado de “primer nivel”, con estacionamiento y todos los servicios.

Al ver que esto no avanzaba y llegaron los tiempos políticos, el alcalde, Rafael Pacheco Molina, a quien le faltaban sólo seis meses para terminar su administración de su segundo periodo, aprovechó para decirles que hacía el compromiso de hacerles su mercado antes de que saliera; pero un mercado como el que tenían, sencillo; obviamente para que votaran por su partido.



Reconocieron que en su desesperación aceptaron; sin embargo, sólo medio inició las obras y ahí se quedó todo. Fue hasta la administración de Josafat González cuando este zoco prácticamente se construyó con apoyo de Gobierno del Estado, que aportó $10 millones y que en este momento sigue pero ya con muy poco personal; se logró el avance que es hasta donde está ahora; con dos naves y los locales sin terminar.

Ahora que regresa Rafael Pacheco les expresó que no quería tratar con líderes, que sí los ayudaría a terminar este mercado pero que se entendería con cada uno de los interesados, cumpliendo el dicho “de divide y vencerás”.

A partir de esa fecha su táctica fue realizar reunión tras reunión sin dar resultados; “pero eso sí, llevando sus reuniones de forma progresiva y echándole la culpa todo el tiempo al Gobierno del Estado de que no lo apoyan, quedándose en la reunión 21; muchas reuniones, pero sin resultados”.



Ante eso, los dirigentes hoy se vuelven a conformar para buscar por su parte que Gobierno del Estado, a través del diputado Miguel Sedas, los ayude para el techado de sus locales. Estuvieron en Xalapa el pasado miércoles, buscando esas gestiones para su centro de abasto.

El Alcalde ha tratado de obligarlos a que ya se pasen a sus locales; sin importarle que no estén listos para ser utilizados.

Lo que quiere, comentaron, es empezar ya a cobrar derecho de piso. Lo que ellos denuncian, dijeron, es que jamás les han informado sobre la inversión que ha hecho el Ayuntamiento, lo que hace evidente que hay manejos oscuros en estos recursos, expresaron.



Respecto a la seguridad, le preguntaron quién iba a vigilar si no hay un portón y la respuesta fue “ahí vemos”, y agregó: “el portón lo amarran aunque sea con alambre”.

Manifestaron que esa es la autoridad que tiene Paso del Macho, que bajo argucias y mentiras ha administrado dos periodos anteriores y éste, que es de cuatro años.

Mientras tanto, al llegar a este centro se puede ver que no cuentan con las medidas de higiene, sobre todo las cocinas económicas y las carnicerías.



Muy cerca de donde están los tablajeros está el centro de recolección de basura, donde abundan las moscas. Los cables de energía cuelgan por todos lados, y esto vuelve más vulnerable a estos comerciantes, que pueden ser objeto de otro siniestro.