Medusa, de Emilio Carballido, llevada a escena por Dáctilos Teatro, dirigido por Bruno Monroy

La “Medusa” de Emilio Carballido, que “Dáctilos Teatro” lleva a escena, es una propuesta que detalla cómo el ideal se convierte, no en una herramienta para caminar, sino en un obstáculo para reconocernos a nosotros mismos, y como consecuencia terminar haciendo lo que no queremos, convirtiéndonos en aquello que tanto hemos criticado.

Así explicó Bruno Monroy el trabajo que este viernes, a las 20:30 horas, inicia temporada en Teatro La Libertad, breve temporada que incluye sábados y domingos, con dos funciones 18:00 y 20:30 horas.

A pesar de que la mitología griega fue un tema que apasionó a Emilio Carballido, únicamente escribió dos obras al respecto. Medusa y Teseo. La primera fue una obra en cinco actos, la otra fue una pieza breve.

Bruno Monroy indica que en la mitología griega, Medusa era un monstruo femenino que convertía en piedra a todo aquel que la mirara fijamente a los ojos. Murió a manos de Perseo, quien la decapitó y usó su cabeza como arma hasta que se la dio a la diosa Atenea para que la pusiera en su escudo.

Las relaciones de poder que surgen a lo largo de la obra, demuestran como los seres humanos se desfiguran en sus propios espejos. Reflejan también que son las acciones las que construyen condiciones, provocan situaciones y desarrollan generaciones cada vez más violentas.

En la obra podemos reconocer que la lucha por el poder y la herencia misma que recibimos y que dejamos a nuestras generaciones futuras, es una lucha que tiene siglos repitiéndose. Que lo que cambia es la ropa, la tecnología y los medios de transporte, pero que en esencia la existencia del ser humano sigue siendo igual de violenta y que se manifiesta no sólo en las altas esferas políticas y religiosas, sino también en nuestras propias relaciones familiares y amorosas.

Y señala que “la necesidad por el reconocimiento nos lleva a imaginar que podemos cambiarlo todo de un solo golpe, sólo porque “yo” lo digo y porque yo aspiro a ser un héroe, aunque el precio sea perder aquello que nos es más propio y cercano: familia, amigos, amores.”

El personaje Medusa refleja la forma en que hoy día construimos las relaciones y la sociedad. "No es fácil dejar que nos conozcan de una manera íntima y directa, eso da miedo y aterroriza, porque Medusa es un espejo que se vuelve y nos muestra nuestra propia imagen, nuestra imagen llena de ideas que emergen como serpientes y que nos petrifican de terror o petrifican a otros. No es fácil reconocer que somos responsables de nuestro propio destino.

Los esperamos en nuestro estreno y corta temporada en el teatro “La Libertad” espacio ubicado en Ignacio de la Llave 103. Cercano a la zona de Los Sauces. Para junio, el 27 y 28, se presentarán en el auditorio de El Ágora de la Ciudad.