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Sección: Estado de Veracruz

Murió en Xalapa el político Mario “el Tigre” Hernández Posadas, este viernes

- Tuvo una vida entregada al agrarismo veracruzano; fue dirigente nacional de la CNC

- Fue Delegado de la Reforma Agraria, 2 veces Diputado y Senador; sus restos se velan en Bosques del Recuerdo

Agust?n D?az Bravo Xalapa, Ver. 14/09/2012

alcalorpolitico.com


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Este viernes murió en la ciudad de Xalapa el ingeniero Mario Hernández Posadas, a la edad de 83 años, conocido como “el Tigre”, uno de los principales agraristas del estado de Veracruz, puesto que fue hijo de uno de los principales promotores de la Liga de Comunidades Agrarias, don Pablo Hernández, quien fuera nombrado el primer empleado agrario del país el 6 de enero de 1915.

Mario, “el Tigre” Hernández Posadas dedicó su vida al agrarismo veracruzano; desde muy joven inició como dirigente regional en Acayucan y posteriormente, desarrolló su vida en torno a la fundación y fortalecimiento de la Confederación Nacional Campesina (CNC), de la que llegó a ser dirigente nacional; durante años organizó a los campesinos de distintas regiones del país, impulsado por su herencia paterna y también por su profesión de Ingeniero Agrónomo.

Sirvió también dentro del Partido Revolucionario Institucional, del que fue dos veces Diputado federal por distritos del estado de Veracruz y una vez Senador de la República. Se recuerda que en uno de los actos priístas en el Teatro del Estado, para hacer gala de su sobrenombre, llevó a un enorme tigre vivo. Su biografía señala que su apodo de “Tigre” lo llevaba con orgullo porque se lo había impuesto su madre, doña Dina Posadas.

Durante el sexenio de Rafael Hernández Ochoa se desempeñó como Delegado de la Secretaría de Reforma Agraria en el Estado de Veracruz.

Sus restos son velados en la funeraria Bosques del Recuerdo, tras morir en su domicilio del fraccionamiento Las Ánimas. Por la noche, asistió a la capilla ardiente el dirigente actual del PRI, Erick Lagos Hernández, junto con otros distinguidos militantes del Partido.

Le sobreviven su esposa Lina Córdoba y su hijo Mario Hernández Córdoba.