Ni Ayuntamiento ni CAEV quieren administrar agua para comunidad de Mendoza

Ni la CAEV ni el alcalde Reené Huerta Rodríguez quieren administrar y dotar de suministro de agua a 3 mil 500 habitantes de la comunidad La Cuesta, quienes sin conocimiento alguno lo dejaron a un patronato de habitantes para que ellos bombeen el agua, le den mantenimiento y lo administren.

El jefe de la oficina operadora del agua, Roberto Torres Ramírez, aseguró que hasta el momento no han recibido petición directa y oficial de parte del Ayuntamiento para que sea la CAEV quien lo administre.

Admitió que el Ayuntamiento ya no quiso seguir pagando los bombeos de agua y desde el año pasado únicamente cubrió dos pagos sobre los meses de enero y febrero, después se lo dejó a la suerte de la comunidad.

Lo grave del caso es que la comunidad La Cuesta es la segunda más pobre en este municipio donde las familias sobreviven con 50 pesos al día para mantener a sus familias y ni con cooperaciones de 50 pesos por mes alcanzan a cubrir el consumo de energía eléctrica, salario de operadores de las bombas y mantenimiento.

“Aquí está difícil, a veces no queremos ni arrancar las bombas pero allá arriba hace falta el agua y se necesita el bombeo”, lamentó un campesino, quien asegura que para la comunidad, administrar el servicio les resulta más que difícil.

Torres Ramírez sostuvo que para que la CAEV pueda operar este sistema de bombeo necesita cobrar los mismos 90 pesos por mes que cobra a los usuarios de la zona baja, pero es realista al señalar que es casi imposible que una familia de esta comunidad pueda siquiera pagar 70 pesos.

Aun y con la infraestructura realizada por la CAEV hace dos años y medio, la comunidad sigue careciendo del agua, toda vez que el bombeo genera un gasto de energía eléctrica que va de los 40 a los 50 mil pesos por mes, que debe cubrir la comunidad pobre, ante el propio desinterés del Ayuntamiento.

Se estima que el consumo se amortigüe en un 30 por ciento cuando se conciba la segunda etapa que consistiría en subir agua hasta la congregación de Necoxtla, entonces entre ambas comunidades tendrían que pagar por el sistema de bombeo, mantenimiento y administrarlo.