No sólo de leyes vive un Congreso; la productividad no se mide sólo por emitirlas

El presidente del Congreso del Estado, Eduardo Andrade Sánchez, negó que en estos dos años de ejercicio constitucional haya improductividad legislativa.

El número de creación de leyes o de reformas aprobadas por el Congreso del Estado no es el parámetro para medir su productividad legislativa.

La productividad legislativa no se puede evaluar emitiendo nuevas normas jurídicas a diestra y siniestra, pues las leyes no son ladrillos, no se miden por el número de unidades producidas.

En el marco jurídico del país no hay un precepto que especifique que un Congreso estatal, para que sea productivo, deba aprobar dos o tres leyes o dos o tres iniciativas de reforma por día, semana o mes.

“Es absurdo pretender cuantificar por número de leyes emitidas, la productividad de un Congreso, es más, la cantidad de leyes no es sinónimo de un buen gobierno. Un país o un estado no necesita tener muchas leyes, sino buenas leyes y tan peligroso es dejar de regular algo como pretender sobreregularlo”.

La palabra productividad -dijo- no necesariamente es un concepto que refleje tareas de un cuerpo colegiado legislativo y no es el número de leyes lo que define la eficiencia de un Congreso estatal.

Las funciones de las representaciones populares de los estados no se limita a reformar o crear leyes, sino también tienen funciones de control, como por ejemplo la cantidad de acuerdos que se emiten en cada sesión que tienen que ver con autorizaciones que se dan a los ayuntamientos para vender o comprar bienes, para suscribir convenios u obtener créditos.

“Todo esto es una revisión que hace un Congreso a lo largo de sus tareas que no necesariamente se refleja en leyes”.

En el actual Congreso de Veracruz se han aprobado leyes importantes y se ha reformado el marco jurídico para beneficio de los veracruzanos.