El Sismo del martes 29, ha sido el de mayor intensidad en 15 años, en Veracruz

El director del Centro de Ciencias de la Tierra de la Universidad Veracruzana, Ignacio Mora, explicó que la extracción de líquidos del suelo, ya sean hidrocarburos o incluso agua como se hace en el norte del país, a través de la técnica conocida como “fracking”, no puede generar temblores de grandes magnitudes, sólo locales.
 
En entrevista para alcalorpolitico.com sostuvo que son sismos de acomodamiento muy superficiales, pequeños, que no se sienten en un área muy grande. El temblor de este martes con epicentro en Isla, Veracruz, ocurrió a más de 120 kilómetros de profundidad.
 
“La extracción de petróleo se hace entre 2 mil y 5 mil metros. La extracción de petróleo muy profunda, que todavía se están probando tecnologías no llega ni a los 10 kilómetros, esto sucedió (el temblor de este martes) a 127 kilómetros de profundidad, son orígenes diferentes, éste es de origen tectónico, de las placas tectónicas... (el fracking) puede generar un temblor, pero muy local, muy superficial, de muy baja magnitud, que no se siente a varios kilómetros”, explicó.
 
El investigador de la Universidad Veracruzana subrayó que el temblor de este martes en Veracruz es uno de los de mayor magnitud que se ha presentado en los últimos 10 ó 15 años.
 
En ese sentido, negó que en Veracruz se estén presentando más temblores que en Guerrero como tradicionalmente se sabe que ocurren allá, pero explicó que la estadística, parte de las matemáticas, si se hace y practica bien, da buenos resultados, pero si no se toman muestras aleatorias, es decir, se hace de manera sesgada, entonces da como resultado lo que cada quien quiere que dé como resultado.
 
“Si hay alguien que quiere espantar a la gente dice miren cuántos sismos han ocurrido en el Estado y hay quienes llevan esas estadísticas, pero toman en cuenta los sismos que están detectándose ahora de muy baja magnitud, de menos de dos, tres y hasta 5 grados y para que se genere un sismo de 5 grados lo podemos generar con una bomba atómica como la que explotaron los gringos en Hiroshima y un sismo de 6 grados necesita 32 bombas atómicas, uno de 7, necesita mil y pico de bombas atómicas, porque va multiplicándose por 32 veces”, explicó.
 
Agregó que para que ocurriera un sismo de 8 grados como el que ocurrió en el Distrito Federal en 1985, se necesitarían 30 mil bombas atómicas, tronadas en el “foco”.
 
A ello agregó que para tener un sismo de 8 grados se requieren de mil sismos de 5 grados, pero si se mete en la estadística los sismos pequeños que se detectan actualmente gracias a las mejoras tecnológicas; claro que aumenta la cifra de sismos grandemente, “para que ocurra un sismo como el de ayer, se necesita miles de temblorcitos pequeños”. Ignacio Mora recalcó que nos enteramos de sismos más pequeños, pero la estadística no está demostrando que está aumentando el número de sismos, no hay evidencia comparada con las estadísticas que se llevan a nivel mundial.
 
Ignacio Mora refirió un sismo en el estado de Chiapas más o menos de la misma magnitud al de este martes, pero que dejó afectaciones en muchas viviendas, ahí explicó que la calidad de la construcción de las casas tiene mucho que ver y es que en esa región se acostumbran construcciones con adobe y amarradas con fibras vegetales que con el paso del tiempo se van deteriorando.
 
“Por eso es que puede haber mayores daños con temblores no de mucha magnitud. Sí tenemos que estar pendientes porque ya sabemos que esto es como un recordatorio que nuestras casas debemos hacerlas con cuidado, qué medidas tomar, qué hacer en caso de sismo, no colocar cosas pesadas en repisas arriba de nuestra cama porque si no están bien aseguradas se caen”, comentó.
 
Resaltó que Veracruz está ubicado en una zona sísmica y eso nos debe recordar que en cualquier momento puede haber un sismo y por lo tanto la gente debe tomar en cuenta que no se deben hacer casas en las barrancas o cerca de los ríos porque ya sucedió en 1920 con el sismo de Barranca Grande que dejó graves afectaciones.
 
“Hay que aprender de la historia, del pasado, para eso sí son buenas las estadísticas, no para decir no, aquí en Veracruz no pasa nada o no tiembla, sí, sí tiembla y ayer fue un aviso… mucha gente se espantó, yo pensé que había habido más daños”, expresó.
 
El especialista en temas de la tierra explicó que todos los sismos generan movimientos horizontales y verticales o lo que se conoce como oscilatorios o trepidatorios. Lo que varía es la cercanía o lejanía del epicentro, en este último caso el movimiento es más oscilatorio y si está más cerca del epicentro se presentan componentes verticales importantes.

“El de ayer fue una vibración vertical, después ya vino combinado con una horizontal, tuvo de todo. No podemos calificar a un temblor de oscilatorio o trepidatorio, sólo para indicar que se hacía de un lado al otro o que brincaba”, precisó.
 
Refirió que en un sismo de 1755 en Lisboa, Portugal, tuvieron un sismo que dejó más de 60 mil muertos, ese sismo fue se supone, de unos 9 grados y es que antes no había tanta tecnología para medirlos, pero la gente que sobrevivió contó que los objetos salían volando para arriba y luego se azotaban.
 
“Ese sismo fue muy trepidatorio, la aceleración vertical superó a la aceleración de la gravedad y los objetos salían volando hacia arriba, ahí no murió gente porque les haya caído algo, sino porque salían volando para arriba”, explicó.
 
Subrayó que se debe divulgar información que sirva a la gente, no se le debe espantar con notas que digan que está incrementando la actividad sísmica, sino que se debe informar que estamos en una zona sísmica y que hay reglas que se deben cuidar.