Un error acudir al médico para curar al cuerpo y no cuidar al espíritu: Investigador de la UNAM

Zósimo Hernández Ramírez, antropólogo investigador del Programa México Nación Multicultural de la UNAM, calificó como un error acudir al médico para querer curar al cuerpo y no se cuida al espíritu, “la medicina occidental es invasiva, es un intruso metiéndose en el cuerpo”.
 
Por ello, consideró que para el cuidado de la salud de los indígenas debe haber un acercamiento entre la medicina occidental con la medicina holística.
 
Enfatizó que el camino es compartir los conocimientos tanto del cuerpo como del alma. Si se puede hacer eso, un día se dejará de hablar de los modelos particulares, especiales, que a veces huelen a “segregación”.
 
Expuso que con la medicina occidental no hay atención particular, se atiende a la enfermedad que es consecuencia que el cuerpo padece, pero que quizá se padece porque no se ha cuidado el espíritu.
 
Durante el “Primer foro modelo de salud indígena con pertinencia cultural", definió que el espíritu es el otro yo o la fuerza, la energía que está junto al ser humano, no dentro de éste, pero que si no se cuida el cuerpo lo resiente y se enferma.
 
En presencia de los invitados de los ministerios de salud de Guatemala, la Agencia Internacional Cooperativa de Japón, el investigador de la Universidad Veracruzana, Gunter Dietz y los representantes de Salud de Michoacán, Hidalgo, Guerrero, Puebla, San Luis Potosí y Veracruz; reprochó que se haya hecho creer que los conocimientos en salud de los indígenas no son importantes, que hay que acudir a la medicina de occidente, que hay que ir al médico, a una clínica para curarse.
 
“Me parece un error en todos los sentidos no porque yo lo diga. El modelo de acercamiento a la salud indígena con pertinencia cultural es reconocer, que haya implícito un reconocimiento de que algo no está cambiando bien, no sabemos si ustedes o nosotros, eso no lo sabemos y no lo voy a averiguar”, manifestó.
 
Añadió que los programas de salud a veces parecieran llevar implícita una marginación o por qué si el derecho a la salud es un derecho humano y los indígenas también son humanos, la carecen.
 
Destacó que la interculturalidad no es más que una forma de interacción con las demás culturas sin dejar de ser lo que uno es.
 
“Muchos de nosotros indígenas, hemos dejado de ser indígenas porque así nos han dicho: hay que dejar de serlo. Hay que ser mexicanos, en este espíritu de integración o como lo quieran ustedes llamar, entonces resulta que los que fuimos a la universidad casi dejamos de ser indígenas o ya no queremos ser”, señaló.
 
Recalcó que los indígenas están en la mejor condición de exigir, no sólo un buen trato, sino un servicio verdaderamente profesional, de calidad, en donde el Estado, haciendo uso de su obligación, les ofrece a todos y cada uno un modelo de salud profesional con pertinencia cultural.
 
Explicó que la pertinencia cultural implica que el paciente entienda qué es lo que se va a hacer invasivamente, y es que la medicina occidental es invasiva, es un intruso metiéndose en el cuerpo.