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Sección: Estado de Veracruz
Comunidades del río Bobos rechazan la construcción de 6 presas; exigen consulta
- Ambientalistas del MOSIV advierten que serán afectadas 45 comunidades asentadas en la cuenca del río
- Creen que el impacto ecológico sería desde Escalona, en el municipio de Las Minas y llegaría hasta Zapotitlán, en Atzalan
Alicia Aguilar Guevara Xalapa, Ver. 29/08/2014
alcalorpolitico.com
Habitantes de comunidades en el río Bobos, manifestaron su inconformidad ante la aprobación del gobierno federal a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) para la construcción de seis presas hidroeléctricas, la Dos puentes, El Águila, Escalona, Tatatila, Elia y San Pablo y exigen la realización de una consulta libre y amplia.
En conferencia de prensa, integrantes del Movimiento Social Independiente de Veracruz (MOSIV) de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala y Movimiento Nacional (CNPA MN), explicaron que serían alrededor de 45 comunidades afectadas hablando únicamente de la región serrana, sin tomar en cuenta la cuenca que desemboca al mar y pasa por Tlapacoyan , Martínez de la Torre y Nautla.
Omar Gatica Macías, representante del MOSIV, dijo que no ha habido una afectación directa y por eso quieren prevenir, porque se daría una afectación ecología sin precedentes.
“Cada empresa al meter su manifiesto de impacto ambiental a la SEMARNAT habla de las afectaciones y las maquilla muy bien para poder hacerlos factibles, pero ya cuando hablamos de 6 proyectos hidroeléctricos en un mismo rio, uno detrás de otro, estamos hablando que tendría que haber un manifiesto de impacto ambiental y social que incluyera las seis hidroeléctricas”.
Explicó que esto va a empezar desde la localidad de Escalona en el municipio de las Minas y la última presa la pondrían a la altura de Zapotitlán en el municipio de Atzalan.
“Pedimos que se haga la consulta no solo a las comunidades que están integradas en la organización, sino que se haga una consulta amplia. Esperamos que se apruebe porque un claro ejemplo de lo que ha pasado en el país ha sido una conflictividad social con gente detenida, perseguida y asesinada, n quisiéramos entrar en un panorama de ese tipo, por eso estamos abonando al proceso de consulta”.
En este sentido, dijo que se han dado amenazas de muerte en contra de comañeros de San Joaquín y de Mecacalco por parte de los caciques de la zona.
“Nosotros sabemos y responsabilizamos directamente al municipio de Altotonga y a la empresa OHL de lo que pueda pasar a los compañeros”, ya que Justino León y Francisco Lazcano por ser los más relacionados con el movimiento han recibido las amenazas.
Pactos violentados
En su boletín de prensa indicaron que el día 6 de julio más de 400 compañeros detuvieron el avance de la maquinaria de OHL, que pretendía iniciar trabajos de construcción para la casa de máquinas de la Hidroeléctrica Tatatila.
En reunión que tuvieron integrantes de la agrupación con personal del Ayuntamiento de Altotonga y representantes de la empresa OHL, les expresaron su posición para realizar una consulta libre y se comprometieron a dejar de hacer trabajos de construcción como de introspección.
Pero pocos días luego del encuentro, desde la presidencia municipal, el edil Carlos Antonio Morales Guevara rompió los acuerdos y emprendió una campaña negra contra la organización, “declarando que nuestros compañeros ya han aceptado la construcción de las presas hidroeléctricas, a la vez que regala cajas de leche descompuesta, esperando con ello fracturar el movimiento”.
Denunciaron que OHL México, ha estado enviando personeros a las localidades que se hacen pasar por consultores independientes o reporteros, todo con la finalidad de generar confrontación y división al interior de las asambleas, presionando para que se tome una decisión precipitada respecto a la instalación de la hidroeléctrica en Tatatila.
En conferencia de prensa, integrantes del Movimiento Social Independiente de Veracruz (MOSIV) de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala y Movimiento Nacional (CNPA MN), explicaron que serían alrededor de 45 comunidades afectadas hablando únicamente de la región serrana, sin tomar en cuenta la cuenca que desemboca al mar y pasa por Tlapacoyan , Martínez de la Torre y Nautla.
Omar Gatica Macías, representante del MOSIV, dijo que no ha habido una afectación directa y por eso quieren prevenir, porque se daría una afectación ecología sin precedentes.
“Cada empresa al meter su manifiesto de impacto ambiental a la SEMARNAT habla de las afectaciones y las maquilla muy bien para poder hacerlos factibles, pero ya cuando hablamos de 6 proyectos hidroeléctricos en un mismo rio, uno detrás de otro, estamos hablando que tendría que haber un manifiesto de impacto ambiental y social que incluyera las seis hidroeléctricas”.
Explicó que esto va a empezar desde la localidad de Escalona en el municipio de las Minas y la última presa la pondrían a la altura de Zapotitlán en el municipio de Atzalan.
“Pedimos que se haga la consulta no solo a las comunidades que están integradas en la organización, sino que se haga una consulta amplia. Esperamos que se apruebe porque un claro ejemplo de lo que ha pasado en el país ha sido una conflictividad social con gente detenida, perseguida y asesinada, n quisiéramos entrar en un panorama de ese tipo, por eso estamos abonando al proceso de consulta”.
En este sentido, dijo que se han dado amenazas de muerte en contra de comañeros de San Joaquín y de Mecacalco por parte de los caciques de la zona.
“Nosotros sabemos y responsabilizamos directamente al municipio de Altotonga y a la empresa OHL de lo que pueda pasar a los compañeros”, ya que Justino León y Francisco Lazcano por ser los más relacionados con el movimiento han recibido las amenazas.
Pactos violentados
En su boletín de prensa indicaron que el día 6 de julio más de 400 compañeros detuvieron el avance de la maquinaria de OHL, que pretendía iniciar trabajos de construcción para la casa de máquinas de la Hidroeléctrica Tatatila.
En reunión que tuvieron integrantes de la agrupación con personal del Ayuntamiento de Altotonga y representantes de la empresa OHL, les expresaron su posición para realizar una consulta libre y se comprometieron a dejar de hacer trabajos de construcción como de introspección.
Pero pocos días luego del encuentro, desde la presidencia municipal, el edil Carlos Antonio Morales Guevara rompió los acuerdos y emprendió una campaña negra contra la organización, “declarando que nuestros compañeros ya han aceptado la construcción de las presas hidroeléctricas, a la vez que regala cajas de leche descompuesta, esperando con ello fracturar el movimiento”.
Denunciaron que OHL México, ha estado enviando personeros a las localidades que se hacen pasar por consultores independientes o reporteros, todo con la finalidad de generar confrontación y división al interior de las asambleas, presionando para que se tome una decisión precipitada respecto a la instalación de la hidroeléctrica en Tatatila.
