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Sección: Estado de Veracruz

El periodismo construye libertades sociales, pese a que incomoda a gobernantes

- Se ejerce hoy con tecnologías virtuales pero su papel es el mismo después de muchos siglos: luchar contra la represión
- Participó personal de alcalorpolitico, en guardia de honor a los precursores de la lucha por la libertad

Ángeles González Ceballos Xalapa, Ver. 22/09/2014

alcalorpolitico.com

La verdad plena nunca ha sido útil para los gobernantes y tampoco resulta grata en estos tiempos; sin embargo, es la función única del periodismo, la función social que desempeñamos los periodistas en estos nuevos tiempos tecnológicos en los que, aun insertos en el nuevo mundo virtual, la labor es la misma que por siglos ha luchado contra la persecución y la represión: contribuir a informar, criticar, reseñar, investigar y, por qué no, crear ciudadanía.
 
Así lo dejó manifiesto el periódico digital Al Calor Político al montar guardia de honor en el monumento de Miguel Hidalgo, donde además se enfatizó que el proceso revolucionario de la Independencia en México, tuvo un ingrediente social poco estudiado: las ideas políticas de la época y el papel que jugaron los periódicos escritos de ese tiempo.
 
Diversos fueron los espacios de lucha política liberal y que merecen la pena recordarlos: como el "Despertador Americano” de Miguel Hidalgo y Costilla; el “Pensador Americano” de José Joaquín Fernández de Lizardi; el “Sud” de José María Morelos y Pavón; el “Correo Americano” de José Manuel Herrera; el “Aristario Universal” de Lorenzo Zavala y el “Ilustrador Nacional” de José María Cos; todos ellos con referentes de ruptura con España, como bien fueron sus demandas de abolición de la esclavitud para romper parte de su base económica.
 
Si bien podemos afirmar que la construcción de una opinión pública informada, crítica, actuante, participante, crea ciudadanía; también hay que recordar el contexto geopolítico que vivió España de 1808 a 1814, la cual había sido invadida por Francia.
 
Además, con la creación de la Constitución de Cádiz en 1812; ambos acontecimientos europeos tuvieron sus repercusiones políticas en lo que fue la Nueva España; ya que allí fluyeron las nuevas ideas de Soberanía, que popularizó en México, Manuel Ramos Arizpe, quien participó en la discusión de la Constitución liberal de Cádiz.
 
Todo esto le dio consistencia al movimiento de independencia en México: la debilidad económica, política y militar de España frente a Francia; las ideas políticas liberales que fueron impulsadas por los clérigos rebeldes de la Iglesia Católica, quienes a su vez fueron los revolucionarios de la naciente nación mexicana, como bien participaron Hidalgo y Morelos.
 
Posteriormente a la Independencia, se inicia un largo siglo XIX en México, marcado por una prolongada guerra civil identificada por las discordias entre conservadores y liberales, y después entre los federalistas y los centralistas.
 
Sin embargo, siempre estuvieron presentes las ideas y esa nueva forma de lucha política impresa, como lo fueron esos nuevos vehículos: los periódicos, los cuales paulatinamente pasaron de circular entre pequeños círculos de lectores a su relativa masificación aun cuando la inmensa mayoría de los mexicanos era analfabeta pero las noticias se filtraban de las clases con una incipiente intelectualidad, hacia la servidumbre, hacia el campesinado.
 
Actualmente, lo que nos hace festejar y recordar esa gesta histórica que nos definió como nación, la nación mexicana, fue una parte de la cual nosotros como periodistas nos debe llenar de orgullo.
 
Sabemos que nuestra función diaria de informar, si se ejerce con rectitud y compromiso hacia la opinión pública, no es bienvenida en sectores de la política, de la economía, de las grandes empresas que ocultan sus fines de eminente acumulación de riqueza, porque la verdad plena nunca ha sido útil para los gobernantes y tampoco resulta grata en estos tiempos.
 
Pero es la función única del periodismo, la función social que desempeñamos los periodistas en estos nuevos tiempos tecnológicos en los que, aun insertos en el nuevo mundo virtual, la labor es la misma que por siglos ha luchado contra la persecución y la represión: contribuir a informar, criticar, reseñar, investigar y, por qué no, crear ciudadanía.
 
Finalmente, entre la Independencia, sin olvidar la Reforma y la Revolución, como bien escribió Octavio Paz, son “procesos de ruptura y continuidad”; ruptura entre las diferentes épocas y situaciones de desigualdad y de agotamiento de un modelo político; y continuidad porque allí ha estado presente el rol social del periodismo y de los periodistas, quienes formamos parte de lo que hoy es México y de lo que el pueblo necesita de justicia social, del compromiso que deben tener todos los hombres y mujeres que se desempeñan en la función pública.
 
Frente a todos ellos y al ejercicio del poder, la tarea del periodista sigue siendo inmensa.
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