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Sección: Nacional

¡Me voy a acabar!, pero se va a quedar el Son Jarocho, señaló Don Andrés

“La música va evolucionando y el Son Jarocho ha crecido mucho en las ciudades”

Ignacio Arellano Mora México, DF. 18/04/2015

alcalorpolitico.com

“La música va evolucionando y el Son Jarocho ha crecido mucho, tanto por las ciudades, en los ranchos ha bajado un poco, en los ranchos salió. Ahora se ha extendido mucho aquí en la Ciudad de México, y parte de otros lugares, por donde ha andado el son jarocho”, señaló Don Andrés Vega Delfín, la figura más importante de la escena jarocha.

“Yo comprendo, a mi edad que ya tengo 84 años, no lo voy a ver terminar. Voy a terminar yo, pero él va a seguir, el Son Jarocho va a seguir en la familia, en amistades, en amigas y amigos, va a seguir el son adelante”.

Acompañado de su compañera Ernestina, aclaró Don Andrés, “el Son Jarocho no compite necesariamente con otro género musical, el Son Jarocho es Son Jarocho. A mí me gusta toda clase de música, pero como no puedo tocar toda la clase de música pues toco mí son jarochos.

¿Qué le ve de atractivo a la música jarocha?

Rápidamente respondió, “es muy alegre. Alegre, cantar y bailarlo. Inspirarse mucho, porque este son jarocho es para tomar mucha inspiración”.

“Ya lo que carga uno por la sangre desde nuestra familia y en donde nació el son jarocho de nuestros padres, es lo que traemos nosotros, como jaraneros”, exclamó.

Continúo, “es la herencia de mi padre, muy chula ¡¡no!! Y parte de mis hijos, también heredaron, entonces, va un crecimiento que nunca se va acabar. ¡¡¡Me voy a acabar yo!!! Pero ello va a quedar el son jarocho”, más adelante, preguntó, ¿no es así?

¿Hay algo malo de la música?

“Sí, como toda cosa. Hay bueno y malo”, sonriente manifestó, “pero hay más bueno que malo. Claro que sí, señor”.

En una entrevista en un medio nacional, Don Andrés reiteró: “Un mundo sin música no sería mundo. Hay mucha alegría, de todo, pero a mí lo que siempre me fascinó fue el Son Jarocho campesino. Muy niño conocí el son tradicional, el de las tarimas. Las personas se amanecían en el fandango, y anochecía y volvía a hacerse el fandango. No hay que dejar morir al Son Jarocho, hay que seguir reviviéndolo, sobre todo como era antes”.

“Boca de San Miguel, municipio de Tlacotalpan, quedó cerca de otra comunidad, que se llama Tres Zapote, en donde están las cabezas Olmecas, en el asentamiento pasado. Estamos cerca cómo de una hora. Pero Tlacotalpan, un poquito más lejos, pero ahí pertenecemos en dicha comunidad. Ahí tienen su humilde casa”, se despidió el jaranero Don Andrés Vega Delfín.

En el 2007,  el Gobierno del Estado de Veracruz estableció la medalla Andrés Vega Delfín, la cual se otorga anualmente a los mejores músicos tradicionales de la región, en la fiesta de La Candelaria, en Tlacotalpan.
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