El físico Bernardo Salas Mar, demandó que en la central nucleoeléctrica de Laguna Verde se construya un verdadero cementerio de desechos, que sea seguro, pues alertó que el actual es endeble y ante un huracán u otro fenómeno se dispersaría el material contaminante en la región.
Por otra parte, dijo tener conocimiento de que en marzo, en el Reactor 2 se registró una fuga de vapor altamente radiactivo hacia el Pozo Seco, lo que pudo haber provocado un grave problema de salud pública.
Esta situación obligó a un Paro de Emergencia o SCRAM (Safety Control Rod Automatic Motion o Movimiento Automático de la Barras de Control por Seguridad) con fuga de vapor altamente radiactivo hacia el Pozo Seco, al fallar las Válvulas de Alivio y Seguridad (SRV, por sus siglas en inglés), a las que supuestamente se les había dado mantenimiento durante una reciente Recarga de Combustible, explicó.
Se desconoce el inventario de contaminantes radiactivos que pudieron haber llegado al medio ambiente y a la población de los alrededores. Lo anterior, de acuerdo a la "Notificación de Evento Reportable (NER- 2-005-2015 titulado: “Pruebas AS -FOUND a SRV desmontadas de U2 con resultados no satisfactorios”) dijo el denunciante.
Precisó que esta información fue proporcionada por la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias a través del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), con Número de Control 1810000003015.
Aclaró también que por constituirse los desechos radiactivos de Laguna Verde en un grave problema de salud pública y de seguridad nacional, solicitó sea resuelta y sancionada esta situación a Juan José Guerra Abud, secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Reiteró que debe construirse el cementerio definitivo para estos desechos y no continuar con cementerios improvisados e inseguros, donde ya hubo un incendio de material radiactivo que ocasionó la liberación de contaminantes radiactivos y cancerígenos el pasado 31 de julio de 2013 a las 5:10 horas.