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Sección: Estado de Veracruz

Maltrato y crueldad animal no pueden justificarse con el argumento de que son "tradiciones"

- El diputado local Jesús Vázquez presentó su iniciativa para reforzar la Ley de Protección a los Animales
- Bienestar animal comprende esencialmente cinco libertades que se están violando

Ángeles González Ceballos Xalapa, Ver. 30/07/2015

alcalorpolitico.com

No es extraño que el turismo nacional y extranjero se sienta atraído por las tradiciones y cultura de Veracruz, sin embargo, la brutalidad y el abuso sobre las especies animales no es parte de su cultura; los actos de maltrato y crueldad no pueden seguir justificándose argumentando que constituyen parte de las tradiciones de los veracruzanos, definió el diputado Jesús Vázquez González al presentar su iniciativa con proyecto de decreto que reforma el artículo 2 y adiciona diversas fracciones a la Ley de Protección a los Animales.

Durante la última sesión ordinaria del presente periodo legislativo, señaló que el bienestar animal comprende esencialmente cinco libertades:

1) Libertad de hambre y sed
2) Libertad de incomodidad
3) Libertad de dolor, lesiones o enfermedades
4) Libertad para expresar comportamiento normal
5) Libertad de miedo y angustia.

En este sentido, sostuvo que es innegable que los espectáculos de tauromaquia, las pamplonadas, las vaquilladas y novilladas que se llevan a cabo en nuestra Entidad en detrimento de nuestros valores y de los principios de protección y bienestar animal; impactan severamente varios de los tipos de libertad enunciados.

Aseveró que el animal en esta clase de espectáculos, es expuesto a la incomodad, al miedo y a la angustia, así como al dolor, a la brutalidad y a las lesiones; todo lo cual afecta severamente su comportamiento normal y lo somete a condiciones de estrés y sufrimiento y en muchos de los casos, los conduce a la muerte.

“En Veracruz, deben prohibirse esta clase de espectáculos con animales que implican ejecutar sobre ellos actos de maltrato y crueldad, no hay excusa ni pretexto para constituirnos en un Estado pionero en prohibir esta clase de espectáculos que nos lastiman como sociedad y que constituyen ejemplos indebidos para nuestros hijos, pues la mal llamada “tradición” de someter a una especie animal a golpes, laceraciones, estrés y sufrimiento; no es la herencia cultural deseable para las futuras generaciones, ni es tampoco la manera de enseñar los principios y los valores que queremos implantar en la sociedad actual y en la futura”, expuso en tribuna.

Agregó que es importante señalar que esta iniciativa en ningún momento les otorga más derechos a los animales, sino que reconoce que los animales forman parte de los recursos naturales renovables y son sujetos de propiedad, limitándose a la promoción de su buen uso y aprovechamiento racional en favor de la sociedad.

La no violencia, el respeto y la tolerancia, son valores que no se pueden negar, están faltando en la sociedad; por ello llamó a sus homólogos a trabajar en las reformas legislativas idóneas y pertinentes que permitan ajustar el marco jurídico a la realidad y a las necesidades sociales más apremiantes.

Reconoció que en este tema las opiniones están divididas, sin embargo, como integrantes de la sociedad y como legisladores, dijo, no pueden seguir auspiciando actos de maltrato y crueldad sobre los animales, pues ello denota irrespeto, denota una cultura de cero tolerancia y expresa una sociedad insensible, incapaz de condolerse del sufrimiento y del dolor ajeno.

Consideró necesario cambiar este esquema y tomar conciencia sobre la gravedad y sobre lo inaceptable de este tipo de actos que constituyen la génesis de la violencia entre los propios miembros de la comunidad, pues si bien la presente iniciativa busca salvaguardar el bienestar animal, su objetivo va más allá, también busca proteger la integridad y el respeto entre los hombres, ya que un individuo que arremete en contra de un animal sólo por diversión, es un potencial agresor social, es un potencial sujeto activo de violencia familiar.

Consideró necesario prohibir tajante y expresamente los espectáculos de tauromaquia, las pamplonadas, las vaquilladas, así como las novilladas; pues tales, constituyen actos de maltrato y crueldad sobre los animales que se practican de manera cotidiana en diversos puntos de la Entidad y que a la fecha resultan inaceptables.
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