Los Pop Up gustan muchos a los niños pero poco a las casas editoriales: Bruno Fourure

El Pop Up, como se le denomina a aquel libro tridimensional que adorna una historia o un cuento para niños principalmente, del cual emergen imágenes con diseños exhaustivamente elaborados, tiene mucho gusto en el público infantil, pero poco interés en las casas editoriales por publicarlos, pues para ellos el publicar un ejemplar les representa un elevado costo económico debido a lo laborioso que resulta, además de requerir mucha inversión de tiempo, pues todo se hace manualmente, explicó Bruno Fourure, escritor especializado en el Pop Up.

Bruno Fourure, de origen Francés, radicado en México desde hace más de 13 años, explicó que llegó al Pop Up por casualidad, pues durante su licenciatura en artes, decidió elaborar uno como trabajo final, que después conocieron en Túnez, donde le propondrían realizar uno, que ilustrara la cultura de dicho país.

“Mi primer colección fue en 1990, fue sobre la cultura de Túnez, fue un trabajo muy extenuante, muy complicado porque tuve que conocer la historia del lugar, parte de sus costumbre, investigar todo lo relacionado a su cultura para poder escribir la historia y posteriormente reunir todos los elementos necesarios para poder fabricar el Pop Up”.

Reseñó que los primeros Pop Up se dieron en la edad media, y versaban sobre temas científicos, medicina, anatomía y algunos libros de astronomía.

“Pero la edad de oro del libro Book Up es a finales del siglo XIX y con un autor que se llama Lothar Meggendorfers, el inventó todos los sistemas y mecanismos del libro Book Up y ahora ya hay muchos ingenieros del papel, sobre todo en el Norte de América, donde se concentran los mejores”.

Especificó que su primera gran producción de la cual se imprimieron más de 60 mil ejemplares, fue con la colección Versalles en 1990, la cual ilustró parte de la historia de dicho lugar.

“Con Versalles fue un trabajo arduo de más de 1 año de investigación, dibujar los bocetos y luego buscar los mecanismos del papel, tomar fotos del lugar, leer historia del lugar, actores que participaron en la elaboración del castillo, fue muy complicado, sólo un loco lo haría”.

Bruno Fourure, dijo desconocer el costo de un Pop Up ya que comúnmente presenta sus bocetos y posteriormente la casa editorial realiza la impresión, misma que aclaró, se hace en China.

“No sé cuánto cuesta cada ejemplar o la fabricación de un libro, porque yo sólo cobro lo mío (risas), lo que sí sé, es que son fabricados en China, no sé porque, pero todos los libros son hechos a mano”.

Por último, Fourure, el cual se presentó en la XXVI Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil, Xalapa 2015, expresó que actualmente no trabaja en ningún Pop Up, debido a que las casas editoriales no muestran mucho interés por publicar este tipo de libros debido al costo que representa, sin embargo, mostró su interés por realizar un proyecto para México.

“Quisiera hacer algo sobre la Ciudad de México, hablar sobre su historia, o en Xalapa con la pura alameda saldría el libro, pero actualmente no hay proyecto, es algo muy complicado, es una producción muy complicada, que yo creo que nada más los locos lo hacen”, finalizó.