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Sección: Estado de Veracruz

Homicidio de fotoperiodista obliga a corregir deficiencias en protección de comunicadores

Se debe hacer un diagnóstico de riesgos y activar un protocolo de seguridad: Andrés Solís

Rocío Arroyo Córdoba, Ver. 03/08/2015

alcalorpolitico.com

El homicidio del fotoperiodista Rubén Espinosa debe obligar a corregir las deficiencias que existan en la protección a comunicadores y, en el caso de Veracruz, urge una reforma para que la Comisión de Protección a Periodistas “se corte el cordón umbilical” y que trabaje con independencia, aseguró Andrés Solís, miembro del Consejo de Protección a Periodistas del Distrito Federal, tras lamentar que durante los últimos años no ha servido de nada el mecanismo federal de protección.

En Veracruz la violencia contra periodistas va en escalada y se necesita una Ley de Protección Integral al Ejercicio Profesional del Periodismo para evitar que sean desplazados a consecuencia de las amenazas, pues tan sólo mediante el mecanismo del DF se ha apoyado a unos 10 periodistas veracruzanos, pero también ha atendido casos de otros estados, incluso del extranjero que se encuentran en el país.

Destacó que si hay mecanismos que no están funcionando se tiene que hacer algo para corregirlos, “en el caso de Rubén a lo mejor él no quería, pero nuestra obligación como personas es hacer un diagnóstico de los riesgos, activamos un protocolo, lo hemos hecho con muchos colegas, no estoy culpando a las organizaciones de nada, pero todos cometimos un error en el caso de Rubén, lo dejamos medianamente solo”.

Recriminó que en la actual administración federal no exista interés del gobierno por garantizar condiciones seguras a los comunicadores, al destacar que en el caso de Rubén Espinosa no sólo destacó por su trabajo periodístico sino también su activismo.

En el caso de Veracruz -dijo- se tienen identificadas las zonas de riesgo, en el caso de Xalapa el clima de violencia es más vinculado a la autoridad, gobernantes, secretarios y funcionarios en general, en el caso del puerto de Veracruz, además de la autoridad es la disputa entre la delincuencia.

En tanto en la región de Coatzacoalcos lleva años siendo zona de conflicto entre bandas criminales que afecta hasta la región de Las Choapas y hacia el norte de la entidad es “tierra de nadie” pero además no se tiene presencia de las organizaciones de protección.

En la zona Córdoba-Orizaba el riesgo va enfocado a los caciques, pero además está el tránsito de la delincuencia porque es una sola ruta para trasladarse del puerto a Puebla o DF, por lo que ejercer el periodismo es una situación de riesgo.

Por último, subrayó que a los periodistas debería ofender también la falta de protección de los medios para sus comunicadores, “es muy fácil que cuando algo pase salgan y griten; pero en el caso de Rubén era freelance, no tenía gastos médicos ni prestaciones, entonces tenemos tristemente que empezar a hacer una 'cooperacha' para pagar los gastos funerarios del compañero, eso debería ofendernos como periodistas, que haya empresas que quieran aprovechar, para sacar raja política y no han hecho algo por brindarle protección cuando tuvo que salir de Veracruz”.
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