Aguas del lago I de El Dique se han saneado más del 70% con biotecnología de humedales

En una escala de medición de 0 a 100 en el índice de calidad hídrica, las aguas del lago I del Dique se encuentran saneadas en un 70 por ciento, cuando hace tres años se encontraban en 40 por ciento.

Este avance se da después de dos años de haber puesto en marcha el proyecto de mejoramiento mediante humedales flotantes, realizado por el Instituto de Ecología (INECOL), con lo cual se ha logrado subir el rango de “muy contaminado” a “buena calidad”, informó Eugenia Judith Olguín, jefa del grupo de tecnología ambiental del Instituto.

Estos parámetros indican que se está trabajando adecuadamente, pero existe un problema que retrasa el proceso de saneamiento: las lluvias arrastran agua contaminada de las calles de las partes altas que van a parar al cuerpo de agua, por lo que es urgente que esta se canalice a colectores.

Pero también los fines de semana la gente tira basura o peor aún, algunos comerciantes ambulantes desechan aceite quemado, “se ven las natas de grasa y el PH que mide el acidez del agua cambia de manera radical de un día para otro y eso está mermando que se pueda seguir saneando”, explicó la investigadora.

Refirió que junto con la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS) se va a implementar una campaña con la participación de jóvenes para que sirvan como vigilantes de que no se viertan sustancias tóxicas.

Eugenia Olguín detalló que el proyecto de humedales flotantes es único en el país y no existe otro lago en donde se esté trabajando con tal tecnología, que resulta bastante económica, sustentable y ecológicamente amigable.

Se pretende ejecutar en otros lagos y lagunas de la capital veracruzana, dado que existe el interés del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) –órgano que destinó un recurso de 2 millones de pesos- de replicarla debido a los benéficos resultados que se han obtenido.

En cuanto a la operación del proyecto, la representante de INECOL señaló que empezaron a trabajar con los humedales construidos desde hace muchos años, desarrollando una tecnología patentada que sirve incluso para atrapar los contaminantes derivados de la industria alcoholera, que es una de las más tóxicas.

Po otro lado, expuso que en el caso de la Laguna del Castillo, CMAS es la encargada de recolectar el lirio contaminado y el INECOL lo convierte en gas metano o biofertilizante, el cual puede ser vendido, a beneficio de los pobladores de la comunidad.

Detalló que aquí se mete el lirio picado en vapores cerrados donde no hay oxígeno y se le introducen inóculos de estiércol que lo degradan y lo transforman en fuente de energía, a la que se le puede dar varios usos

Finalmente, explicó que en el caso de los Lagos del Dique el proceso de limpieza se concluirá en su totalidad seis meses después de que las aguas pluviales contaminadas dejen de verterse y cuando la población asuma un compromiso de ética ambiental no desechando basura.