Persisten retenes civiles en carretera Nogales-Pico de Orizaba

A pesar de que en las últimas horas la presencia de elementos de la Fuerza Civil y SEDENA es más intensa en comunidades rurales de la región de Orizaba, los retenes que instalaron guardias ciudadanas no se han retirado y se continúa la vigilancia del sector.

A decir de autoridades municipales la gente no tiene confianza de liberar los tramos, pero asegura que hay paso libre, salvo la valoración de los propios ciudadanos de si se amerita o no en el caso de cada conductor su posible revisión.

“Hay paso libre, no estamos bloqueando, sólo queremos saber que quienes vienen a nuestras comunidades son gente de bien que viene a trabajar o de paseo con su familia. Allá arriba hay policías, pero esos van y vienen”, señaló Sixto, un ejidatario de la congregación Palo Verde.

En la zona y como parte de las estrategias de seguridad, elementos de la Fuerza Civil de la Secretaría de Seguridad Pública, recorren con el consentimiento de la población la parte alta de los municipios de Nogales y Mariano Escobedo.

Elementos con unidades todo terreno, recorren las comunidades de Palo Verde, Chicahuaxtla, El Nicho, La Rosa y la colonia López Arias, indicaron que a pesar de que los hechos violentos del pasado sábado se suscitaron en Nogales, también recorren por su colindancia las comunidades de Loma Grande, El Berro, Xiquila y Texmola, pertenecientes al municipio de Mariano Escobedo.

La carretera tramo Palo Verde-Loma Grande es constantemente transitado por patrullas de la Fuerza Civil, en las que personal operativo de la de la Secretaría de Seguridad Pública mantiene la vigilancia de las congregaciones.

Hasta el momento, los mismos habitantes desconocen cuándo serán retirados los retenes de vigilancia, pues para ello dijeron que aguardarán hasta el próximo domingo en que representantes de estas comunidades convoquen a la asamblea, a fin de realizar sus habituales faenas comunitarias.