Pide Tonatiuh Pola que se cancele en definitiva la construcción del teatro, en Boca

El diputado Tonatiuh Pola Estrada presentó un anteproyecto de punto de acuerdo para exhortar a la Comisión Nacional del Agua, a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, a que informen al Congreso del Estado, qué Organismo, Secretaría o Delegación Federal ha otorgado los permisos, licencias, acuerdos y/o autorización de la construcción de una obra civil en las orillas de la Playa Santa Ana del municipio de Boca del Rio, así como sobre los estudios de impacto ambiental y monitoreo de especies en esta zona.

También busca que se exhorte al ayuntamiento de Boca del Río a suspender de manera definitiva la obra ubicada en la playa de Santa Ana sobre Buolevard Vicente Fox, cuya edificación inició en los terrenos federales ganados al mar perteneciente a una zona federal.

Solicita también, que se informe al Congreso del Estado, todo lo relacionado a esa obra, sobre todo tomando en cuenta que el ciudadano Francisco Oliverio Arrieta Lerdo de Tejada, se desempeña como representante del proyecto y anteriormente, fungió como Director de Proyectos Especiales en la administración 2005-2007 del referido ayuntamiento.

Durante la sesión plenaria del Congreso del Estado, Tonatiuh Pola, dijo que las obras que se construyen en la playa Santa Ana, corresponden a más de 5 mil 600 metros cuadrados, que ya fueron acordonados y sentenciados a desaparecer para realizar dicha construcción que impacta de manera negativa en el ecosistema veracruzano.

La justa demanda ciudadana busca evitar la pérdida de playas, siendo esta una de las más amplias de Boca del Río, pues significa también la desaparición de especies costeras.

Una de estas especies es el cangrejo azul, el cual se encuentra en peligro de extinción, así como el peligro latente de la desaparición de los espacios para nidos de tortugas.

“Estamos en contra de que por intereses personales y económicos se afecte un espacio natural tan bello y tan rico en fauna y flora como lo es Playa Santa Ana, la modernidad no debe ser motivo para destruir nuestro ecosistema. No a la opacidad, no al conflicto de intereses, no a la destrucción de nuestro medio ambiente”.

Recordó que desde el 2010, la empresa “La Bocana del Corsario, S.A de C.V., ha iniciado la construcción de un complejo turístico consistente en la edificación de un hotel, un restaurante y oficinas en la playa de Santa Ana, en el municipio de Boca del Río.

Sin embargo, los procesos de otorgamiento de los permisos no se manejaron con la transparencia necesaria y por consiguiente existieron serias dudas sobre la viabilidad de este proyecto.

En el 2014, el alcalde de Boca del Río anunció la construcción de una sala de conciertos en el Boulevard Manuel Ávila Camacho como parte del plan de obras de su gestión 2014-2017 y curiosamente, meses después, el representante de la ya mencionada empresa, Francisco Oliverio Arrieta Lerdo de Tejada ingresa un manifiesto de impacto ambiental para este proyecto, además que se contempla edificarlo en la misma superficie de 5 mil 620 metros donde se ubica el hotel antes señalado.

“No podemos omitir

que el representante de la empresa (La Bocana del Corsario, S.A de C.V), se desempeñó anteriormente como servidor público del ayuntamiento, teniendo el cargo de Director de Proyectos Especiales en la administración 2005-2007.

El doce de mayo pasado una ciudadana de ese municipio solicitó información al ayuntamiento para conocer a detalle el proyecto, los permisos y estudios de impacto ambiental correspondientes.

Pero al día de hoy no le ha sido proporcionada dicha información con el pretexto de que existe una “veda electoral”, por lo que acudió a esta representación para ser apoyada en su petición, por considerar que se está afectando los recursos naturales de la zona.

“Compañeros diputados solicitamos al Pleno que se sirva exhortar a las dependencias correspondientes, para que esta Sexagésima Tercera Legislatura sea informada, con la finalidad de vigilar y observar el desarrollo de dicho proyecto, y en caso de ser viable y factible, se continúe bajo la más estricta supervisión y control, constatando que en efecto sea por y para beneficio de nuestros representados, amigable con el medio ambiente y no se cause afectaciones mayores al ecosistema de la región.

Aseveró que no se trata de un tema político, sino que se está tratando de evitar la destrucción de la playa, pues jamás se permitirá que el tema político se anteponga al interés ambiental.