Policías despedidos vuelven a tomar el Palacio Municipal de San Andrés Tuxtla

Este miércoles fueron tomadas las instalaciones del Palacio Municipal de San Andrés Tuxtla, por un grupo de policías despedidos semanas atrás por no pasar los exámenes de evaluación de confianza, quienes exigen de nueva cuenta que sean liquidados conforme a Derecho.

Los expolicías indicaron que desde este lunes 29 de octubre, han tenido reuniones con el secretario del Ayuntamiento, Salvador Monroy Cosme, para llegar a un arreglo en cuanto al finiquito de los más de 60 policías despedidos por no aprobar el examen de confiabilidad.

Manifestando que estas dos reuniones han sido pérdidas de tiempo, ya que lo que el Ayuntamiento quiere pagarles es denigrante ante los muchos años que le dedicaron a esta peligrosa pero a la vez satisfactoria profesión.

Los policías nuevamente exigen que el alcalde Rafael Fararoni Mortera, sea quien hable con ellos, ya no quieren a intermediarios y menos al licenciado Salvador Monroy Cosme, quien solamente actúa como abogado ante la defensa de su cliente en este caso el Ayuntamiento y no como Secretario del Ayuntamiento.

Unos de los expolicías manifestó que llevaba 11 años como policía municipal y le están dando solamente nueve mil pesos y a otro compañero le quieren dar la misma cantidad con sólo cuatro años de servicios, independientemente que lo que le están dando es una miseria por tantos años al servicio de los ciudadanos.

Por lo pronto, losexpolicías indicaron que permanecerán en el lugar hasta que lleguen aun arreglo con el propio Alcalde ya que

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con el Secretario del Ayuntamiento y mucho menos con el director de Gobernación Municipal, Fernando Carrera Elías, éste último quien solamente se la pasa tomándose fotos y dando entrevistas a medios de comunicación, dando información sin fundamentos que sólo empeoran la situación.

Algunas esposas de estos expolicías indicaron que si sus esposos, como empleados del Ayuntamiento fueron despedidos por no aprobar un examen, deberían de aplicarlo a todo empleado en general y más a ellos como funcionarios, pero no quieren exponerse a quedar en ridículo ante la ciudadanía.

Indicaron que apoyarán a sus esposos en esta lucha pacífica que sólo es el reclamo de un derecho como trabajadores despedidos y que afecta directamente a sus hijos.