Protesta joven que fue arrollada por conductor del servicio urbano, en Veracruz

Con lágrimas en los ojos y en silla de ruedas, la joven Adelina Tome Ramírez, de 21 años quien fue arrollada por el conductor de un camión de la ruta Díaz Mirón-Lagos de nombre Ramón Ballado Meza, en plenas calles del centro desde el pasado 26 de enero, denunció en conferencia de medios que el conductor y el permisionario se niegan a cubrir los gastos médicos.

Reiteró que estuvo al borde de la muerte, pero a la fecha se niegan a cubrir el pago de los gastos médicos que ya ascienden a más de 80 mil pesos.

Con documentos oficiales confirmó que en el atropellamiento fue culpa del conductor ya que se pasó el alto por venir en competencia; ella resultó con esguince cervical, traumatismo de tórax y abdomen, así como machacamiento de muslo derecho y rodilla derecha, luxación rotula derecha, así como traumatismo craneoencefálico.

Llena de impotencia y con muchos dolores incluso para hablar junto con familiares y amistades protestó con pancartas en mano, pide ser escuchada por alguna autoridad porque en Tránsito del Estado, sintió que hasta existe protección hacia el conductor o el permisionario, porque en plena emergencia en la CruzRoja un funcionario de Tránsito la quería sacar a fuerza.

Durante su estancia en plena Cruz Roja, personal, supuestamente de la aseguradora llegó de manera prepotente a exigirles que le firmaran documentos con el que se buscaba deslindar, lo curioso es que nadie se quiere hacer responsable de todos los gastos de su recuperación.

Adelina Tome Ramírez recuerda que fue arroyada estando incluso en la banqueta ubicada en Guerrero y Cortés, luego se quiso levantar pero las piernas ya no le respondieron, ahí vio todavía el carro, "se paró el chofer me vio, cuando se dio cuenta que estaba viva el chofer se subió y manejó de reversa, me quería matar, ahí me salvaron unos Bomberos que circulaban por el punto, gracias a Dios, si no ya no viviría".

Demandó que las autoridades la puedan ayudar y que realmente pueda hacer justicia, porque actualmente está endeudada, su esposo pidió un préstamo por lo que exigió que el concesionario cubra los daños.