Recibe a su nuevo párroco la iglesia de San Juan Bautista, en Rafael Delgado

La comunidad católica de Rafael Delgado estuvo de fiesta este sábado, pues recibieron a su nuevo párroco. Desde este día toma las riendas de la iglesia San Juan Bautista y tendrá la labor de proclamar a Cristo, el presbítero Paulino Martínez Díaz.

Fue al mediodía que el cura recibió la muestra de cariño de los fieles del municipio de Ixtaczoquitlán, toda vez que durante siete años trabajó como formador y ecónomo del Seminario que se ubica en este lugar.

La gente -tal y como lo expresaron- se organizó desde hace algunos días para poder acudir a la toma de posesión de su querido padre Paulino y así fue, viajaron desde Ixtaczoquitlán hasta Rafael Delgado en autobuses.



Llegaron a una zona cerca a la iglesia San Juan Bautista, en donde ya estaban listos los fieles de Rafael Delgado, quienes mostraron su cariño a su nuevo pastor colocando un arco con flores por medio del cual le dieron la bienvenida, después, como es la tradición, colocaron una corona de flores expresando así su respeto y felicidad ante su arribo.

Desde dos calles antes de llegar al templo, tanto fieles, como el cura Paulino, decidieron caminar hasta llegar a la entrada de esta iglesia; minutos después, la ceremonia inició con la procesión en la que participaron el obispo Eduardo Cervantes, otros sacerdotes y el que sería nombrado como el nuevo párroco de San Juan Bautista.

La presentación de Martínez Díaz la hizo el Obispo, quien teniendo como testigos a un sinnúmero de creyentes, que por cierto abarrotaron el edificio religioso, pidió a Paulino que siga el ejemplo de Cristo y en todo momento refleje el Dios que profesa.



Por su parte, el joven párroco de esta iglesia, quien por cierto es la primera vez que asume el cargo de párroco, se comprometió a servir a Dios de manera incondicional, ayudando en todos los sentidos a la comunidad.

Y estando presentes no sólo los fieles, sino también su familia y amigos, Paulino Martínez Díaz, recibió el documento que avala que permanecerá durante seis años en este lugar.

Aquí las bendiciones y muestras de afecto no se dejaron esperar, a las cuales el sacerdote respondió de igual manera, mostrando así su gozo por asumir esta encomienda para que el reino de Dios se extienda.