Reforma energética no hará crecer la economía mexicana: Denise Dresser

Mientras por un lado las autoridades se han empeñado en afirmar que las reformas constitucionales aprobadas durante lo que va de la administración del priísta, Enrique Peña Nieto, lograrán sacar al país hacia adelante, la politóloga y periodista mexicana, Denise Dresser Guerra, afirmó que ni la reforma energética ni las otras reformas constitucionales harán crecer la economía mexicana en el mediano plazo de una manera rápida y veloz.

"No creo que la reforma energética, ni las otras reformas vayan a hacer crecer a la economía mexicana en el mediano plazo de una manera rápida, veloz, hacernos crecer al ritmo del 5, 6, 7 por ciento anual que es como deberíamos estar creciendo, pero no lo logramos hacer por los cuellos de botella que persisten en la economía y que estas reformas, en su instrumentación y su letra chiquita, no van a poder desmantelarlos", dijo.

Durante su visita a esta ciudad para presentar la magna conferencia "Y yo qué puedo hacer", Dresser Guerra enfatizó que actualmente los partidos políticos están muy alejados de las necesidades de la gente, a la que han logrado convencer para que siga acudiendo a las urnas a votar y legitimar un sistema que sólo funciona bien para los mismos partidos, de ahí la importancia de que sea la misma gente la que empiece a actuar y a exigir un mejor gobierno.

"Por esa complicidad ciudadana, que es el silencio de la gente buena, tenemos élites políticas adeptas a tomar decisiones cuestionables, corroídas por divisiones internas, propensas al liderazgo populista o autoritario, todo eso producto de un sistema que está mostrando serias fisuras y creo ante ello que la consigna actual no puede ser entonces la celebración de lo logrado, ni proclamar que Enrique Peña Nieto está salvando a México.

La consigna debe ser la honestidad ante los errores cometidos, el reconocimiento de lo mucho que nos falta por hacer; la tarea pendiente de nosotros los ciudadanos de tomar el país por asalto, liberarlo de las cadenas que gobierno tras gobierno le ha colgado, sacudirlo para cambiar su identidad, obligar a México a parir mexicanos orgullosos de la prosperidad que hemos logrado inaugurar, un México posible al cual tenemos derecho a aspirar, un México capaz de crear lo hábitos mentales que promueven la participación en vez de la apatía, la crítica en lugar de la claudicación...", dijo.

Pues sólo así -dijo- el país podrá empezar a cambiar los hábitos que existen actualmente, donde la corrupción y la impunidad son una constante en todos los entes de gobierno, enfatizando que la única forma de cambiar al país es la presión pública y el fortalecimiento de instancias que impulsan la rendición de cuentas, pero eso requiere construir ciudadanos de cuerpo entero, "el ciudadano mexicano tiene la tarea de salvar a su país".