Si no se soluciona el hambre, se convertirá en un problema más grave que la inseguridad

El nuevo delegado de SEDESOL a nivel federal, Ranulfo Márquez Hernández, expresó que si no se disminuye el problema del hambre en nuestro estado y país, seguramente habrá problemas muy fuertes, aún más de los que ya tiene en materia de seguridad.

En su discurso al tomar posesión del nuevo encargo, indicó que al firmarse un convenio de coordinación con el Gobierno estatal, se incorporarán todos los recursos que sean posibles para combatir la pobreza y el hambre en los municipios veracruzanos.

Acompañado por diversos funcionarios del estado, alcaldes y el presidente de la Junta de Coordinación Política, Jorge Carvallo, insistió: "o combatimos el hambre o vamos a tener problemas".

Subrayó que se debe incentivar el trabajo productivo, pero también los de la postcosechas para contar con alimentos.

Indicó que a la fecha hay en Veracruz, más de 850 mil personas con pobreza alimentaria, por ello deben ampliar la cobertura de los programas sociales.

En torno a las denuncias que se presentaron el año pasado por el uso electoral de los programas de SEDESOL, Márquez Hernández dijo que investigará qué pasó con este tema.

"Nos comprometemos a que con los nuevos mecanismos implementados de darle una mayor participación a la sociedad, mayor presencia de los comités y contraloría social; así como la evaluación académica, tendremos un mejor control.

El recurso federal deberá ser usado única y exclusivamente para beneficio de los marginados, no tendrá ningún otro objetivo ni color", afirmó.