Son varios factores los que inhiben a jóvenes para formarse como sacerdotes, no sólo la pederastia

El padre José Juan Sánchez Jácome, director de comunicación de la Arquidiócesis de Xalapa, señaló que hay diversos factores que afectan el interés de los jóvenes por integrarse a la vida eclesiástica, sobre todo un ambiente de descomposición social, falta de oportunidades, desintegración familiar, que tiene un impacto directo en que los jóvenes se interesen por este estilo de vida, no sólo los casos de pederastia.

“Sí han tenido un impacto negativo los casos de abusos sexuales que han cometido algunos hermanos sacerdotes, sobre todo porque son temas que se han magnificado en la prensa. Es bueno señalar en serio y no en serie. Como factores extraeclesiales podríamos citar esta realidad”.



Esto a raíz de las declaraciones del padre Pedro Mena respecto a que la Iglesia Católica padece la carencia de presbíteros y religiosas en el país debido a diversas cuestiones como la falta de una mayor labor de evangelización e incluso de diversos casos de pederastia que se han registrado.

En entrevista para alcalorpolitico.com, reconoció que si bien ha habido casos de abusos por parte de sacerdotes, lo cierto es que no debe generalizarse como un problema de todos, ya que son actos penosos que dañan a la Iglesia.

“Es un tema que no se ha negado. Los Papas mismos han salido a declarar con mucha valentía y mantenido su postura de castigar a estos malos sacerdotes aplicándoles tanto la ley civil como la eclesiástica y sobre todo, reflejando la voluntad de atender de manera preferencial a las víctimas, a los inocentes que hayan sido afectados por algunos sacerdotes que hayan incurrido en este tipo de faltas”.



Iglesia no encubrirá a abusadores

Del mismo modo, el Vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, aseguró que a la fecha no han tenido registro de denuncias y exhortó a la gente para que en caso de que se presenten, acudan a las autoridades correspondientes.

“No vamos a encubrir a nadie si se diera el caso y tendríamos que reconocer cuando alguien procede en contra de su ministerio y en contra de la dignidad de las personas, especialmente de los menores. Se ha señalado que es importante que se apliquen las leyes civiles y la ley eclesiástica también prevé una sanción para estas personas que denigran a la Iglesia y al ministerio sacerdotal con acciones tan aberrantes como éstas”.



A nivel de la estructura de la Iglesia, reconoció que hace falta una mejor manera de afinar sus trabajos para acercarse a la juventud; así como trabajo con las nuevas generaciones para de este modo, poder entender su dinámica, su mentalidad.

“Que podamos presentarles la propuesta vocacional e interesarlos en este estilo de vida que sigue siendo un medio de realización para las personas, como el sacerdocio y la vida consagrada”.