Taxistas se niegan al uso del taxímetro; no funcionaría en ninguna ciudad de Veracruz

La Federación Revolucionaria de Organizaciones Sindicales de Veracruz (FROSEV)está en contra de un incremento a las tarifas del servicio de transporte público en la modalidad de taxis y del uso del taxímetro.

El secretario general de la FROSEV, Miguel Ángel Aguilar Garduño, aseveró que quienes piden incremento a las tarifas del transporte público lo hacen atrás del escritorio porque no viven del taxi o del servicio urbano.

“El incremento lo piden quienes están en un escritorio, los que no viven de esto, los que viven de otras cosas menos del taxi. Yo sí vivo del taxi y como yo vivo de eso tengo el interés de seguir conservándolo, los que están detrás del escritorio avientan borregazos a ver si pegan”.

Para aumentar las tarifas en el transporte público se tiene que hacer un verdadero estudio socioeconómico y de reestructuración de rutas.

Al interior de la FROSEV, que aglutina a 5 mil taxistas, se ha llegado al consenso de seguir aguantando, a pesar de que cada mes aumenta la gasolina y las refacciones.

“Tenemos que hacer un esfuerzo extraordinario para cubrir el monto de las letras de las unidades, pero incrementar las tarifas sería incrementar más el índice inflacionario en perjuicio de la clase trabajadora. Un peso o cincuenta centavos golpea el bolsillo de las familias”.

Mientras que implementar el taxímetro no funcionaría en ninguna ciudad de Veracruz; tan solo Xalapa es una ciudad muy chica y el banderazo tendría que ser de entre siete a diez pesos.

Se tendría que hacer una reingeniería vial en las ciudades, es decir, implementar perímetros viales, recorridos ágiles y zonas de ascenso y descenso adecuados, “a nosotros nos conviene pero no le conviene al público usuario”.