Un solo agente de Tránsito para atender de todo en Tezonapa y Cuichapa

La delegación de Tránsito de Tezonapa cuenta con solo un oficial de Tránsito: Cirilo Peña García, quien atiende dos municipios, Tezonapa y Cuichapa.

Tan sólo Tezonapa tiene 4 mil vehículos, que en tiempo de zafra llegan 600 camiones cañeros del ingenio "Constancia" y otros 400 más que pasan por ahí al ingenio "Motzorongo".

Hoy, Tezonapa se llenó de taxis; suman más de 100, entre “piratas” y concesionados; todos hacen lo que quieren.

Pero además, este municipio tiene cinco planteles educativos: dos jardines de niños, dos escuelas primarias, una secundaria; más las que se ubican en la congregación más grande de este municipio, Motzorongo; que se ubica a orilla de la carretera, que también cuenta con cuatro instituciones educativas. Atender Cuichapa, está sólo en la orden desde la Dirección de Tránsito.

Cirilo Peña, quien llegó a la oficina a reportarse con su delegado, José Luis Olguín, con el sudor en la frente, su camisamojadapor el sofocante calor que se siente en esta localidad, con casi 34 grados centígrados a la sombra, saluda y se quita su gorra tipo quepis.

Al preguntarle cómo le hace para atender el flujo vehicular, las escuelas, los pasos de cañeros y los accidentes, expresa: “pues hay que ingeniárselas”; y agrega: “pues hasta me vacilan algunos diciéndome que soy el ‘Mando Único’, porque hasta hace unos días también era encargado de la Delegación y la hacía de todo.

Comenta que para dar batalla, le dejó su número de celular a la Policía municipal, al 066, Protección Civil, Ministerio Público, Policía de la AVI y algunos comercios del centro, luego que indicó que si está en una escuela y se presenta un accidente, deja eso y corre a atenderlo.

Si hay un embotellamiento, sale de volada en su “vochito”, una patrullita Volkswagen, que pide a gritos todo, desde motor, pintura y laminación.

Sus asientos están enfermos de gris, descoloridos por el uso de tantos años; lo que sí se ve es que este “vocho” está listo pero para tomar un viaje sin regreso; sin embargo, es con lo único que cuenta esta Delegación de Tránsito.

Está una patrulla Ford, Ranger, pero esa es del jefe; que está en las mismas condiciones.

Cirilo Peña -de 49 años- con todas esas calamidades, dice que realiza su trabajo con mucho esmero, porque recibe un salario -de 2,500 quincenales- y no se queja por ser un agente de Tránsito de 24 horas; porque dice que cuando menos tiene trabajo y qué llevar a su familia. Y revira: “Me conformo con que no me corran”.

Este elemento, originario de Tlaxiaco, Oaxaca, quien llegó a Tezonapa a los 3 años, empezó desde “office boy”, policía municipal y con su lealtad y perseverancia logró ser agente de Tránsito, pero meritorio.

Hasta la llegada del director Edmundo Martínez Zaleta, en su primera vez que estuvo en esta dependencia, logró ser de contrato.

Hoy, espera que este mismo funcionario le dé la base, que de ser así, tenga la esperanza de ser jubilado y le alcancen los años, porque a los 79 años podría lograr ese sueño por el que ha trabajado durante más de 25 años.

Cirilo Peña ha enfrentado dos parálisis faciales, la primera en 1990 y la última, en el 2012; sin embargo, dice: “No me sé rajar”.

Y no se tiene que rajar porque tiene por quién luchar, por su esposa y tres hijos, dos mujeres: una de 25 años, otra de 15 y el varón de 10 años.

El Delegado de Tránsito expresó que Cirilo Peña es una persona de mucho trabajo, disciplinado, que requiere del apoyo para que obtenga su base.

Pero lo más grave, dijo, es que esta Delegación esté olvidada, abandonada, cuando atiende a cerca de 8 mil vehículos, más los taxis y todo lo que implica como es dar cursos de vialidad en las escuelas, accidentes, mantenimiento de señaléticas y atacar la “piratería”.

Por eso, consideró que para dar un buen servicio y que este oficial trabaje jornadas de 24 horas, se requieren cuando menos 10 elementos de Tránsito; cosa que nunca los ha tenido esta Delegación; debido a que no le han dado la importancia que se merece.

Pero el cuadro de problemas de esta Delegación de Tránsito de Tezonapa no para aquí; el delegado José Luis Olguín, quien llegó por primera vez a cargo de esta oficina, fue en febrero de 1994 y lo cambiaron en el 2008 a Yanga; de ahí empezó su peregrinar por Lerdo de Tejeda, Catemaco, Mariano Escobedo y de nuevo a Tezonapa; hoy enfrenta un problema de salud renal; esta dializado, lo que impide realizar al 100 por ciento su trabajo.