Venta de alimentos en casas particulares afecta economía de restaurantes establecidos de Orizaba

La venta indiscriminada de alimentos que se comercializan en cocheras o puerta calle en casas particulares del municipio de Orizaba, afecta gravemente los negocios establecidos y restaurantes que emplean gente, pagan prestaciones, impuestos y cumplen con las normas que rige el Ayuntamiento y Sector Salud.

De tres años a la fecha, esta práctica ha venido en aumento, al grado que los 200 establecimientos con venta de comida y restaurantes legalmente establecidos se han visto mermados en sus ganancias, lamentó el dirigente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), David Castañeda Roldán.

Señaló que esta situación se genera en el momento en que la crisis económica obliga a las familias a auto emplearse en la venta no regulada de alimentos, pero además, que no pagan impuestos, empleados, ni prestaciones, venden más barato y obtienen mayores ganancias.



No obstante a las quejas promovidas por particulares ante la Secretaría de Salud por la no regulación en la preparación y manejo de alimentos,la situación no ha sido atendida y por ello sigue apareciendo la venta de comida rápida y antojitos del comal.

“El hecho de que la familia tome la venta de alimento a puerta calle, con el único requisito de abrir, poner sillas y mesas nos impacta, porque nosotros como comercio organizado debemos pagar sueldos, prestaciones, impuestos, seguro social y dar cumplimiento a las disposiciones del Municipio, incluso de pagar basura con un precio diferente”, expuso.

Castañeda Roldán reiteró que hay manifestaciones en contra del incremento en la venta a puerta calle que afecta directamente a la economía de los restauranteros, además de la escalada de precios en productos y servicios, derivado del alza en el tipo de cambio peso-dólar, así como el hecho de que en Orizaba la vida nocturna está prácticamente extinta.