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  Al Calor Político
Fiestas Populares de Veracruz
Festividades mes de Enero

Coscomatepec

El nombre de la ciudad proviene del idioma náhuatl que significa “en el cerro de la troje”, conservándose la tradición de que en ese lugar tenía sus graneros el emperador Moctezuma, para los casos de sequía, inundaciones o hambre en la ciudad capital. Por el decreto Núm. 18 del 3 de julio de 1903, se elevó la Villa de San Juan Coscomatepec a la categoría de Ciudad y llevaría el nombre de Coscomatepec de Bravo, en memoria de la heroica defensa que el general insurgente don Nicolás Bravo hizo aquel lugar en 1813, cuando fue sitiado por las fuerzas realistas.

Una de las costumbres más pintorescas de la ciudad de Coscomatepec es la bendición de los animales, el 17 de enero, día de San Antonio Abad. A pesar de que esta conmemoración se hace en otros lugares, aquí tiene una manera especial de celebrarse. A las cuatro de la tarde se de la primera llamada con un repique de campanas en la torre de la iglesia. Ya para entonces muchos están preparados; pero a esa hora dan los últimos toques a los animales que van a ser bendecidos. A las aves de corral se les tiñen las plumas con anilina y se ven pollos de todos colores: verdes, morados, azules.

Las jaulas de los pájaros se adornan con flores frescas y follaje; los perros y gatos, con grandes moños de papel o de tela; los borregos, chivos, cerdos, becerros, yeguas, burros, caballos y bueyes, con cadenas y adornos de papel china, flores y moños. Es una desbordante fantasía adornar a los que a la tercera campanada ya deben de estar listos en el atrio de la iglesia. Se buscan compadres que son los que llevan a los animales y su única ilusión es alzarlos justo en el momento en que el sacerdote lanza el agua bendita.

Entra la algarabía de cacareos, gruñidos y rebuznos, relinchos, ladridos, cantos, parloteos, gritos, risas, comentarios, carreras de animales que se escapan, peleas, sale el sacerdote y entonces todos elevan a los animales para recibir la bendición. Al terminar ésta, que es cortisima, los primeros que salen son los caballos, corriendo por las calles y sonando sus herraduras sobre las piedras; luego los demás animales, según su tamaño, hasta los más pequeños. Enseguida se termina el pintoresco acto con todos los comentarios y detalles chuscos.

Festividades mes de Febrero

La Fiesta de la Candelaria en Tlacotalpan

El nombre de Talco-tlal-pan, proviene del náhuatl y significa “en medio de la tierra”, “donde se parte la tierra” o “la mitad de la tierra”. La relación de 1580 consigna: Tlacotalpan quiere decir tierra partida y, por eso, está hecha en una isla. La celebración más importante de esta localidad es la fiesta de la Santa Patrona, la Virgen de la Calendaria. Una de las versiones que existen sobre su origen de esta festividad es que los nativos del lugar adoraban a una diosa llamada Chalchiuhtlicua, mejor conocida la Encamisada Verde y que era la diosa de las aguas, ríos, lagunas y mares.

Al llegar los españoles impusieron la religión católica entre los antiguos pobladores de la región, por lo que sustituyeron a la diosa Chalchiuhtliacua por la Virgen de La Candelaria, convirtiéndose esta última en la protectora de los pescadores.

Otra de las explicaciones del nacimiento de esta celebración es la que expresa el antropólogo Antonio García León: menciona que la virgen era andaluza, patrona de los martines que habitaban la entonces isla de Tlaxcotlaliapan.
La fiesta dura diez días e inicia el 31 de enero con la cabalgata, compuesta por 300 parajes a caballo, quienes lucen el traje tradicional de jarocho y recorren las calles de la ciudad.

Después de la fecha mencionada, se realizan otras actividades como son los concursos de regatas en piraguas de seis remos con timonel, y la distancia a recorrer se encuentra localizada entre las tallas de Alvarado y Tlacotalpan. La embarcación triunfadora es la que gana el derecho de trasladar al primero de los seis toros que se sueltan en la conocida Esquina del Toro. Asimismo, se lleva en procesión a la Virgen por toda la orilla del río. La Santa Patrona lleva en la mano una candela que ilumina el camino de los pescadores y marineros en el mar.

Durante esos días de celebración, la ciudad vibra desde el inicio hasta el final del acontecimiento. El aroma de los “toritos” –bebida típica- impregna la población, mientras vecinos y turistas taconean el Colás, el Querreque, el Siqui-sirí, el Bajalú y el Gavilán.

El Carnaval de Veracruz

El nombre de la ciudad proviene de que el 22 de abril de 1519, el conquistador Hernán Cortés desembarcó en los médanos donde ahora se edifica la actual Veracruz, al tomarse el acuerdo de su fundación le dieron el nombre de la Villa Rica de la Vera Cruz, porque ese día, Viernes Santo, se rendía culto a la Cruz solitaria que había quedado después del descenso de Jesucristo. Habría de ser una Villa como la de España, y Rica por las manifestaciones de riqueza que los invitados de Moctezuma habían hecho en el puerto de Banderas y en este lugar.

La principal fiesta anual del Puerto veracruzano es el Carnaval. El origen de esta celebración en el Nuevo Mundo se establece sobre la base de la tradición cristiana, en la costumbre los tres o cuatro días antes del inicio de la Cuaresma que antecede a la Semana Santa. Julio Caro Baroja, en su libro El Carnaval, se refiere a la historia y características de esta fiesta en España. Señala al Carnaval como “hijo pródigo del cristianismo” debido a su relación con las fiestas movibles del calendario cristiano. De acuerdo con las costumbres españolas, es lógico suponer que los carnavales celebrados en América sean consecuente producto hispano por razones históricas de todos conocidas. Es posible que España haya recibido la tradición de las antiguas fiestas romanas enriquecidas por la imitación de las fiestas venecianas, por lo que sí parece indiscutible es que nosotros la recibimos de la península y podemos afirmar, sin lugar a dudas, que el nacimiento de nuestras fiestas carnavalescas se remonta al periodo más temprano de la colonización, aunque no se obre en nuestro poder ningún elemento fidedigno del años o momento preciso en que estas fiestas comienzan a realizarse, mi tampoco el momento en que empezaron a popularizarse.

Aunque o podemos precisar la fecha en que surgió esta fiesta en Veracruz, sí podemos mencionar que, para algunos investigadores, el antecedente del Carnaval es la fiesta de Corpus, festividad religiosa de gran esplendor en la Nueva Veracruz. Para otros estudiosos, su origen se basa en la fuerte influencia del movimiento católico, que señala como obligatorio guardar cuarenta días de abstinencia en todo lo carnal y pecaminoso, ya que esos días debían ser de oración y meditación. Ante eso, surge la necesidad de establecer un periodo de excesos (libertinaje) controlados por la iglesia. A esta etapa se le designa con el nombre de carnal, al que se le ubica antes de la cuaresma.

Esta celebración inicia con la quema del mal humor donde participa toda la población; se efectúa en el zócalo de la ciudad y consiste en quemar un enorme muñeco con cara de mal humor, con lo que se representa la desaparición de los problemas, malas ratos y las preocupaciones. En los tres días siguientes al festejo, se lleva a cabo la coronación de los reyes infantiles, se inicia con un desfile por las avenidas Independencia, 5 de Mayo, Montesinos y Díaz Mirón hasta llegar al auditorio Benito Juárez, donde se efectuará la coronación, que estará acompañada por un público nutrido siempre dispuesto a participar en estas festividades y donde además se contará con la intervención de artistas que el Comité de Carnaval invita.

Posteriormente se corona al Rey Feo y a la Reina del Carnaval, que representa a la belleza veracruzana durante todos estos días de fiesta. Antes de la coronación hará un recorrido por las principales calles, acompañadas de cadetes de la Heroica Escuela Naval Militar de Antón Lizardo que la llevarán hasta su trono, para que las autoridades locales coloquen sobre sus sienes la corona.

En los días consecutivos a los eventos anteriores, se efectúan los desfiles de carros alegóricos, uno por la mañana y otro por la tarde, acompañados por bastoneras, delegaciones artísticas, y grupos de comparsas quienes son los que dan al Carnaval ese toque de alegría que caracteriza al pueblo veracruzano. El último día de la festividad empieza al mediodía con la premiación de carros alegóricos, comparsas, disfraces, etcétera. Ese mismo día, por la tarde, en el último desfile, los reyes hacen su recorrido con el traje típico de la región.

Para finalizar la celebración del Carnaval, la población se reúne en el zócalo de la ciudad donde participan todos los grupos de baile folklórico, para que, entrada la noche, se lleve a cabo el entierro de Juan Carnaval, dando por terminada la fiesta de la carne.


Festividades mes de Marzo

Pajapan

El municipio de Pajapan se encuentra al sur del Estado de Veracruz. Su nombre viene de la voz náhuatl Pach-a-pan, que significa “en el agua o río de heno” (paxtli). No se sabe exactamente cuándo se asentaron los habitantes en esta zona; la primera noticia que se tiene sobre este poblado es la del 22 de junio de 1889, fecha en que se expide el decreto Nº 18 que señala los límites de los municipios de Pajapan y Mecayapan.

Una de las festividades más importantes de esta localidad es la que se celebra los días 7 y 8 de marzo, conocida como La Fiesta de San Juan de Dios, Patrono mayor de la comunidad popoluca que conforma el municipio. Los encargados de realizarla son los mayordomos, el grupo de la hermandad del Santo Patrón y la comunidad.

El día 7 se oficia únicamente la misa vespertina y por la noche se lleva a cabo el huapango. El día 8, a las diez de la mañana, se celebra una misa. Posteriormente, a las tres de la tarde, se realiza una procesión que parte de la casa del mayordomo, donde se encuentra la imagen del “peregrino”, representación diminuta de San Juan de Dios, hacia la iglesia. Al llegar al templo se hace un peregrinaje en el patio del mismo para terminar dentro del recinto.

Dentro de las obligaciones que contrae el mayordomo para ese día, está la de invitar a comer a cualquiera que se acerque a su casa, para lo cual prepara varios platillos como son: El taxogouil, que es un alimento de la región y que se prepara con carne de cochino acompañada con fríjol de olla, además prepara ostión o camarón con arroz y mata una res que luego es guisada en caldo. De igual forma se organizan rezos.

Para concluir la festividad, por la noche se prepara en el parque un baile popular en el que se ejecuta música tradicional (como la Danza de la Malinche), de jarana y de viento en el cual participa la mojiganga y la música comercial.

La importancia de esta festividad trasciende a otras comunidades, de ahí que acudan, en estas fechas, al pueblo de Pajapan, personas de Soteapan, Acayucan, Minatitlán, Coatzacoalcos, Catemaco, Jáltipan, Chinameca, Oteapan y Cosoleacaque.


La Mayordomía de San José en Soteapan

Soteapan es un municipio que se encuentra ubicado al Sur del Estado; limita con Catemaco, Hueyapan de Ocampo, Acayucan, Chinameca, Mecayapan y el Golfo de México. Su nombre náhuatl significa “en el agua o río de los chotes”. La mayor parte de sus habitantes pertenecen a la etnia popoluca y su principal actividad económica es la agricultura.

Una de las fiestas tradicionales más importantes de la cabecera municipal es la mayordomía en honor a San José que se celebra del 15 al 20 de marzo. En Soteapan, tradicionalmente el culto religioso está organizado a través de un sistema de cargos, conformado, por una Junta Parroquial integrada por los pasados, personas que han desempeñado distintas responsabilidades de la Junta, que se compone de un presidente, un secretario, un fiscal mayor, discales menores, los mayordomos, los diputados y el sacristán.

El mayordomo es el encargado de observar el culto a un santo y de preparar las fiestas que se realizan en su honor. Para ser mayordomo se necesita ser casado; haber desempeñado cargos inferiores dentro de la Junta, por ejemplo haber sido diputado; asumir la mayor parte de los gastos que genere la fiesta; y guardar abstinencia sexual antes y durante la celebración, entre otras condiciones. El nombramiento de un nuevo mayordomo ocurre un año antes de la próxima festividad y se realiza en una asamblea donde asisten todos los pasados.

Los preparativos para la fiesta inician con meses de anticipación y ésta comienza formalmente el día 15 de marzo con el cocido de maíz en la casa del mayordomo; el 17 sacrifican cerdos para alimentar a los habitantes del pueblo y los visitantes y se realiza el primer fandango; el 18, conocido como la “víspera”, se prepara la comida para el día siguiente; el 19, todos los habitantes son invitados a asistir a la casa del mayordomo y se realiza una procesión que recorre las principales calles de la cabecera municipal; el 20 se realiza la elección del nuevo mayordomo.

A las fiestas que se celebran en honor de San José acuden pobladores de los municipios vecinos. Paralelamente al acto religioso de la celebración, se instala una feria comercial en la que se realizan actos culturales.

Parte importante de la festividad es la ejecución de las danzas de La Malinche y del Trigrillo. La primera esta integrada por 19 personas y dos músicos que tocan el violín y jarana. La segunda, la integran nueve personas (entre ellas seis mujeres) y un músico que toca una flauta y un tambor; con esta danza también se inauguran las celebraciones del Carnaval Indígena.

Soteapan es un lugar donde se pueden apreciar las tradicionales culturas de un pueblo indígena, como son la fabricación de instrumentos musicales, la alfarería, el tejido de algodón y la cestería.

Festividades mes de Mayo

Sayula de Alemán

El nombre proviene del idioma náhuatl Zayo-lan y significa “lugar de moscas”. Éste era un pueblo de la jurisdicción de Coatzacoalcos en el siglo XVI. En 1831, el pueblo de San Ándres Sayultepec formaba municipalidad y, según sus títulos, tenía tierras propias que medían tres leguas de Este a Oeste, y ocho de Norte a Sur hasta el pueblo de Oluta.

La fiesta principal de esta ciudad es la dedicada al Santo Patrón San Isidro Labrador y se celebra el 15 de mayo. Esta festividad tiene un gran significado para la población indígena que habita el lugar, ya que el mismo día se le pide a San Isidro la llegada del agua y, por tanto, la bendición, para que las cosechas sean abundantes.

El 15 de mayo a las once de la mañana se saca en procesión al Santo Patrón: la imagen va ataviada y el recorrido lo hace sobre una carreta adornada, conducida por bueyes. El cortejo, que acompaña a San Isidro, lo forman, en un principio, una veintena de jinetes; posteriormente sigue una hilera de carros pequeños y grandes, algunos adornados con papel china de colores amarillo, naranja, morado y rojo. Por último, marchan los hombres y mujeres descalzos, aunque estas últimas llevan vestidos estampados con colores llamativos.

Muchos de los peregrinos muy temprano abandonan sus casas; unos provienen de Oluta o Almagues; otros de la Cruz de Milagros y, algunos, de la periferia de la ciudad; todos ellos con la finalidad de rendir homenaje al Santo Patrón.

Entre las actividades que se llevan a cabo ese día se encuentran el fandango, y participan grupos de jaraneros, de Nacaxte, Los Mangos, Sayula, Hueyapan de Ocampo y Unidad Indígena Emiliano Zapata. El lugar que se elige para relizar dicho festejo es el pasillo de la entrada al palacio municipal.

Asimismo, en la plaza del pueblo, se instala el palo encebado, los juegos mecánicos y los demás atractivos de la diversión.


El Día de las Cruces de Mayo en Alvarado

El nombre de esta localidad proviene del conquistador Pedro de Alvarado, quien en 1518 remontó el Río de Papaloapan llamándose desde entonces Río de Alvarado; y al poblado indígena situado cerca de la barra se le dio igual nombre.

La ciudad de Alvarado es una de las poblaciones en donde todo el mes de mayo se celebra la Cruz. Esta festividad empieza en la calle de Ignacio de la Llave, entre Aldama y Netzahualcóyotl, encontrándose, en la acera de lado derecho de la primera calle antes mencionada, un altar donde se halla una cruz. En este lugar se llevan a cabo actos litúrgicos para los que es regiamente engalanada; por la noche se organiza un baile en conmemoración y reverencia a la Santa Cruz.

Así, cada domingo del mes son instalados, en diversas cruces de calle, altares con la insignia, engalanadas con motivos de colores y de tipo morisco. Por la tarde se llevan a cabo festejos alusivos a los que se asiste con trajes regionales y se baila sobre tablados a ritmo de huapangos interpretados por diversos grupos locales, obsequiando a todos los asistentes deliciosa horchata de arroz aromatizada con flor de súchitl.

Con todo, es el último domingo de mayo la fecha principal de esta celebración. Ese día, se instalan en el Parque 15 de Octubre las siete cruces de mayo. Una de las personas que nos explica los eventos de ese día es el cronista de la ciudad, Marcelino Ramos Hernández, quien empieza por describirnos la construcción de las cruces: se colocan 41 postes, sobre los cuales descansa una cúpula con adornos arabescos de los postes hacia afuera, arcos decorados con bullones de papel y flores diversas en la parte central de la cúpula donde se levanta una meseta circular con gradas para llevar figurillas de porcelana y de algunos objetos antiguos, sobre una mesa el “baldaquín” que viene a ser un expositor del Santísimo, en la parte central del baldaquín se coloca y se levanta una cruz como la más venerada del barrio, la cúpula y los laterales se adornan con cortinas de encaje y, en cada esquina, se coloca la flor de coyol para perfumar el ambiente. La cruz del centro del baldaquín es sustituida por la custodia, a la hora de la bendición, con el Santísimo, llevada a cabo por el obispo de la diócesis o el párroco del lugar.

El cronista agrega que, a un lado del parque, se levanta el entarimado en donde los jarochos manifiestan su gracia con el rítmico taconeo del fandango y su traje típico. Asimismo, este sitio sirve para presentar otros grupos artísticos de localidades cercanas como Tlacotalpan, San Andrés Tuxtla, Tlalixcoyan y Veracruz.

Para concluir, menciona que cada 20 ó 25 metros del santuario levantado se regala horchata de arroz bien fría. De igual forma, no puede faltar en esta festividad la venta de dulces típicos de la región como beso del duque, muérganos, pastelitos de coco, merengues, empanadas de guayaba, nanches curtidos, etcétera.


Festividades mes de Junio

Papantla

El nombre de la ciudad proviene del idioma náhuatl y significa “lugar del papán” (ave que abunda en la región); los totonacas lo traducen por “luna buena”. Por decreto Núm. 168 del 24 de diciembre de 1935, se cambió la denominación de la cabecera por la de Papantla de Olarte, en honor y recuerdo del ilustre insurgente papanteco serafín olarte.

El origen de la feria de Corpus Christi de Papantla se remonta a los tiempos anteriores a la Conquista. Como la mayoría de las civilizaciones prehispanicas, los totonacas eran profundamente religiosos y veneraban a las potencias de la naturaleza como el rayo, viento o el sol. Con la llegada de los conquistadores, algunas de las celebraciones fueron adaptadas al calendario cristiano, la más importante de ellas es la fiesta de Corpus Christi.

La primera fiesta de Corpus Christi en Papantla de la que existen datos tuvo lugar entre los años de 1550 y 1560, y fue organizada por el señor Plácido Pérez (encomendero principal), en una iglesia de palos y zacate que habían construido los misioneros que llegaron a Papantla.

Fue así como la fiesta de Corpus Christi, desde la época de la Colonia hasta la actualidad, mantiene un carácter esencialmente religioso que se conmemora con procesiones y actos litúrgicos. Numerosos grupos de indígenas caminan durante varios días desde sus lugares de origen para asistir a la festividad. Una de las procesiones más notables y numerosa es la que llega desde Coatzintla conduciendo en andas al Patrono de aquel lugar, el Señor de Santiago.

En los periodos de mayor esplendor de las fiestas tradicionales, las mayordomías acaparaban la más elevada carga de responsabilidad. Se sabe que a fines del siglo XIX, en la iglesia parroquial, se instalaban y se adornaban los sientes altares. Cada mayordomo se encargaba de un altar que era arreglado con flores y manteles limpios. También era costumbre que durante la feria los campesinos llevaran a la iglesia sus semillas y grutas para que las bendijera el señor cura.

En 1917, la Feria de Corpus Christi escapa de control organizativo de las autoridades municipales y de las mayordomías para ser promovida por un patronato civil. Es entonces cuando se lleva a cabo la Primera Exposición Agrícola, Ganadera e Industrial; pero fue hasta 1958, año en que se definió el carácter de la feria como evento de resonancia nacional e internacional, al celebrarse los primeros Juegos Florales, actos culturales y el primer Festival Xanath (de la vainilla).

El festival Xanath es un espectáculo de la luz y sonido inspirado en un poema que narra el origen del imperio totonaca y su posterior reducción a manos de diversos conquistadores. En él se presentan las danzas más importantes de la región como los “santiagueros, negritos, san miguelitos, ormegas, quetzales, guaguas y voladores. Esta última es de origen prehispánico y se encuentra asociada a ritos agrícolas propiciatorios y es una invocación a los cuatro puntos cardinales, lo mismo que la lluvia y al sol, pues son los elementos indispensables para la vida en la tierra. El corte del palo volador marcaba el inicio de las festividades de Papantla y era notable la forma en que el tronco del árbol era transportado a través de veredas y caminos sinuosos, por centenares de totonacos que se turnaban durante varios días, hasta lograr instalarlo en el atrio de la iglesia. Una vez colocado, se podía dar inicio a una de las danzas más importantes y espectaculares del México prehispánico, donde se conjuga el pensamiento mágico y el cristiano, el pasado y el presente de la identidad totonaca.


Festividades mes de Julio

XICO

El nombre original náhuatl es Xico-Chi-Malco y significa “en donde hay panales de cera amarilla”, o bien “en el escudo de los jicotes”. Por el decreto Núm 45 del 17 de enero de 1956, la H. Legislatura del Estado otorgo a la Villa de Xico la categoría política de Ciudad.

La fiesta titular de Xico es la dedicada a la Santa Patrona María Magdalena y se celebra en el mes de julio siendo el 22 el día principal. El encargado de esta festividad es el mayordomo, que se nombra cada tres años. Durante los nueve días del festejo se levan a cabo diferentes eventos tanto religiosos como culturales. Entre las costumbres que tiene la población se encuentra el que nueve familias ofrenden cada una un traje nuevo a Santa María Magdalena, los cuales son puestos en el transcurso de la celebración.

Otro aspecto religioso, que se observa en la fiesta, es que un grupo de creyentes parte a Alchichica una semana antes de que empiece la celebración, y tiene este viaje la finalidad de conseguir la flor de raíz blanca. La salida se programa para las dos de la mañana; antes de partir oran y piden a la Patrona de Xico su ayuda para encontrar una buena cantidad de flores; a su regreso son esperados afuera de la iglesia por la Virgen; con las flores obtenidas se adorna un arco que es colocado a la entrada del templo. Debe mencionarse que las personas elegidas para ir a cortar las flores deben tomar solamente alimentos de color blanco porque de lo contrario, según la creencia, la flor se marchitaría.

En los días de festividad se ejecutan danzas como la de los Tocotines, la Danza de la Banda Cruzada, de los Toriteros y anteriormente la Danza de los Negros. La Danza de los Toriteros narra coreográficamente hechos de la conquista; los personajes centrales con la Malinche, Hernán Cortés y Cuauhtémoc. El acompañamiento de estas danzas son sones tradicionales tocados en violín, guitarra o vihuela.

Entre los espectáculos que ofrece esta festividad se encuentra la “Xiqueñada”, que consiste en un encerrón de toros jóvenes, que corren a lo largo de la calle principal para que el público asistente pueda ejecutar faenas.

Asimismo, se hacen corridas de toros a las que asisten matadores de renombre. El palenque y las carreras de caballos son otra muestra de diversión.

Respecto a las gastronomía, se pueden disfrutar en la ciudad, en los días de fiestas, todos los derivados del cerdo, mixtote, mole de guajolote, nopales con queso y chile verde, chiles rellenos y tamales llamados xocos y el famoso pan de diferentes sabores y estilos, destacando el de natas. De igual forma, los vinos de frutas del lugar gozan de gran estimación, como los de mora o morita y el verde.

La importancia de la fiesta patronal de Xico trasciende a toda la región de Xalapa-Coatepec, por lo que llegan peregrinos de Coatepec, Teocelo, Xalapa y otros lugares vecinos.

Entre las artesanías típicas del lugar se encuentran la fabricación de máscaras para las danzas o comparsas de payasos, las figuras de totomoxtle y objetos tallados con madera de café.


La Fiesta del Señor Santiago en Tantoyuca

Tantoyuca se localiza al norte del Estado, en la Huasteca Veracruzana; su nombre significa “lugar de cera”. Originalmente, durante la Conquista, era una aldea del pueblo de Metlaltepec y fue el lugar escogido para la congregación de indígenas, estableciéndose el convento de Santiago, en ocasiones asiento de la Alcaldía Mayor. A partir del 25 de julio de 1901 la cabecera municipal goza del título de Ciudad.

La fiesta titular está dedicada al Señor Santiago, cuyo día principal es el 25 de julio. Esta fiesta comienza con la “novena”, cuando inician las procesiones el día 16. Durante las mismas se lanzan cohetes y participan bandas de música. La población de las comunidades se integra a ellas por las mañanas y los vecinos de la cabecera municipal en la tarde.

Parte importante de los festejos e honor al Sano es la ejecución de danzas, entre las que podemos mencionar la de los Schules, también conocida como Danza de los Espejos, que representa la muerte en combate de un guerrero huasteco, a la vez que se le considera como una petición para las buenas cosechas. La música de esta danza se interpreta con violín y guitarra.

Otra danza regional es la “Del triguillo” (bixum míxtuun en huasteco), ejecutada por dos danzantes vestidos con una piel de tigrillo y enmascarados, simulando coreográficamente los movimientos del felino. La música consta de doce sones, interpretada con una flauta y un teponaxtle.

Como mencionamos anteriormente, el día más importante de la fiesta es el 25 de julio: simultáneamente se lleva a cabo una feria y una exposición agrícola y ganadera, que congrega a los habitantes de municipios cercanos como Tempoal, Plantón Sánchez, Chicontepec, Huejutla, Santa María Ixcatepec.

Por último, diremos que Tantoyuca se caracteriza también por la importancia de su actividad artesanal, consistente en el tejido de zapupe, fibra de un agave conocido como ixtle, con el que hacen bolsas y morrales, así como el tejido de petates y sombreros de palma.


Boca del Río

El lugar toma su nombre por estar en el margen izquierdo de la desembocadura del río Jamada. Una de las festividades más importantes y antiguas de la localidad es la celebración dedicada a Nuestra Señora de Santa Ana, siendo el día principal el 26 de julio. A través del tiempo, esta fiesta ha sufrido cambios que la población boqueña hace notar. Por ejemplo, hacia años setenta, la celebración la organizaba un patronato que era elegido por la iglesia.

En cuanto a los actos religiosos, la celebración empezaba el 25 a las 11 de la noche, cuando los feligreses le llevaban serenata a la Santa Patrona; posteriormente, en las primeras horas del día 26 de julio, se oficiaba una misa.
Asimismo, durante ese día se realizaban bautizos y primeras comuniones que eran presididas por el obispo y peregrinaciones con Nuestra Señora de Santa Ana por las principales calles de la ciudad.

Respecto a los diferentes eventos que se organizaban dentro de la festividad, podemos mencionar las carreras de gatos, el torneo de cintas en bicicletas. De igual manera se hacían regatas y en dicha competencia participaban seis mujeres en cada piragua. Además, se efectuaban corridas de toros en un corral improvisado para esa ocasión y carreras de caballos.

Uno de los elementos característicos de estas fiestas era el “toro de petate”, que consistía en un cuerpo de toro hecho con varas de mangle y cubierto de yute, y lo elaboraban los pescadores, quienes a su vez hacían la representación del toro: salía el día 26 en la mañana y cotorreaba a la población durante todos los días que duraba la celebración.

Otro evento particular de esta festividad era la competencia “el cochino encebado”, que consistía en arrojar a medio río un cerdo cubierto de cebo de res y tratar de agarrarlo en el agua. De la misma manera, los días que duraba la celebración de la fiesta, se acostumbraba mojar a la gente a cualquier hora.

En la actualidad, el día principal sigue siendo el 26 de julio, que es cuando se llevan a cabo los actos religiosos, lo que al paso del tiempo no han sufrido ningún cambio. Dentro de los eventos alternativos a esta fiesta religiosa se encuentra la elección de la Doncella de Mar, que debe ser hija de un pescador. Durante la coronación, la doncella se presenta acompañada con dos pescadores y los tres van ataviados con túnicas blancas; el sonido de fondo es la música de una danza totonaca.

En los siguientes días a la coronación, se realizan competencias deportivas como veleros, moto-cross, triatón y regatas. También en la plaza cívica podemos apreciar, durante estos días de fiesta, toda clase de géneros artísticos, sin faltar los sones jarochos; esto permite ver ejecutar a los bailarines del lugar un Colás, una María Chuchena o el popular zapateado veracruzano.

La tradición de mojar a la gente sigue siendo en la misma fecha, pero ahora es el ayuntamiento el que señala la hora en que deberá realizarse. Dentro de los hechos notables de la festividad se encuentra el haber entrado a 1992 al libro de los records Guines, por haber guisado el filete de pescado relleno de mariscos más grande del mundo, con 120 metros de largo.

Para concluir, solamente podemos decir que, a pesar de los cambios que ha tenido la fiesta, se sigue manifestando la fe y el amor que los boqueños y los habitantes de municipios cercanos profesan por Nuestra Señora de Santa Ana.


Festividades mes de Agosto

Teocelo

El nombre de Te-ocelo es de origen náhuatl y significa “en el tigre de piedra”. La celebración más importante de este lugar es dedicada a la Virgen de la Asunción el 15 de agosto. Esta festividad principia desde el día 12 del mes citado, cuando inician las procesiones en el pueblo y otros eventos como son bailes populares.

El día 14, conocido también como “la víspera”, se prepara una ofrenda de arco floral en el barrio del Calvario, que mide aproximadamente 7 x 4 metros. Éste consiste en una estructura de carrizo adornada con una especie de tubérculos que se recogen en los alrededores de Alchichica y que es trabajado de manera artesanal hasta proporcionarles la apariencia de flores: también se emplea el “Tenucho” (planta parásita) y hojas de pino que se entretejen. Para construir y adornar este arco, un grupo de hombres trabajan durante una semana. Ese mismo día se coloca en la entrada de las iglesias, y después se celebran las misas.

Las danzas que se interpretan durante la celebración de las fiestas, es la de los Viejos y la de los Toriteros. Esta última representa una corrida de toros y participan alrededor de 15 personas; se ejecuta acompañada de sones tocados con violín y guitarra.

Durante las fiestas de la Asunción se presentan, eventualmente, danzas de otros lugares como el Estado de México, Xico, Ixhuacán y Ayahualulco.

Las bebidas típicas de Teocelo son los vinos de frutas, también se elaboran algunos dulces como le jamoncillo.

Las artesanías, que se fabrican en la comunidad de Monte Blanco, son las cortinas y muebles de bambú, la elaboración de las flores para el arco durante las fiestas, las máscaras para las danzas y la alfarería.


Jilotepec

Jilotepec es un municipio en la zona central del Estado, su nombre náhualtl significa “en el cerro de los jilotes o mazorcas tiernas”. Es un pueblo de origen prehispánico que formó parte de la confederación cultural en el tejido de fajas, complemento del traje indígena.

La fiesta más importante de Jilotepec está dedicada a la Virgen de la Asunción, el día 15 de agosto. Las procesiones inician desde el primer día del mes y participan feligreses de diferentes congregaciones como Chiltoyac y Paso del Toro (del municipio de Xalapa); San Antonio, San Juan, La Concepción, San Isidro, Vista Hermosa, Las Lomas y Piedra de Agua (de Jilotepec), así como de los municipios de Tlacolulan, Coacoatzintla, Banderilla y Naolinco.

El día 13 estas festividades se incrementan con la quema de fuegos artificiales. En la madrugada del día 15 los vecinos de la cabecera municipal entonan las tradicionales mañanitas a la Virgen en la parroquia. Más tarde, a las doce del día, se oficia una misa en honor a la Santa Patrona. Posteriormente, se realizan comidas de carácter familiar donde departen parientes y amigos y ya en la tarde-noche se organizan jaripeos y bailes populares.

Durante todo el tiempo que dura la fiesta, del 13 al 17 del mes citado, se ejecutan danzas provenientes del cecino municipio de Naolinco. Esta es una de las tradiciones que Jilotepec ha ido olvidando, danzas como la de Los Machetes y Del Ramillete (que es la representación de una boda totonaca) ya no se bailan.

También es necesario apuntar que hay otras tradiciones que se siguen practicando como las artesanías en madera de café y el tejido  de fajas de algodón realizadas con telar de cintura; estas fajas complementaban el antiguo traje tradicional consistente en huipil y, probablemente, enredo de lana.

Festividades del mes de Septiembre

TLACOLULAN

Lugar de pintores, escribientes o secretario de Tlacuilo: escriba, encargado de dar cuenta de los actos del tlatoani o cacique; y del Lan: lugar., se considera que la escritura náhuatl era ideológica, por lo tanto Tlacolulan, también puede ser traducido como "Lugar de pintores de códices. Fue un pueblo totonaca prehispánico, de los antiguos de la comarca de Xalapa, y cabecera de importante confederación; denominada Hueycalic, que significa “la gran casa o provincia”. Por decreto número 25 del 14 de abril de 1861 el Gobierno del Estado, ordenó que el pueblo cabecera de este municipio se denominara Tlacolulan de los Libres, esto al haber dado cobijo durante la intervención francesa a los poderes del Estado. Se encuentra ubicado en la zona centro montañosa del estado. Limita al norte con Tenochtitlán, al este con Cocoatzintla y Tonayan, al sur con Acajete. Su distancia aproximada al noroeste de la capital del Estado, por carretera es de 17 Km. Cuenta con dos accesos, el más conocido, pasando por la población de Rafael Lucio (antes San Miguel del Soldado) y actualmente, también se puede accesar por la comunidad de Piedra de Agua o por Jilotepec. Los días 8 y 9 de septiembre, se realizan las fiestas titulares en honor a la Natividad de María Santísima, Patrona del Pueblo. Como propias de la región, se pueden apreciar durante estos días, las tradicionales Danzas de los Santiaguitos, misma que es ejecutada por habitantes de las comunidades de Huichila y Tlacolulan El Viejo y la del Caballito, que es ejecutada por habitantes de la comunidad de Etlantepec. Durante las fiestas, se puede disfrutar de la alegría y hospitalidad de todos los habitantes de este hermoso pueblo, cuya rica gastronomía se constituye con los siguientes platillos regionales: mole de Guajolote o pollo, acompañado de chocos (ricos tamalitos de maza agria y requesón), barbacoa de res o borrego, chiles rellenos, atole de maíz o chocolate, acompañados de pan regional o la tradicional repostería, cocidos en hornos de leña seca. Al igual que Xico, Tlacolulan conserva su afición a la fiesta Taurina y cada año, hace gala de magníficos carteles que logran aglutinar a todos los habitantes de la región que gustan de apreciar el arte de la fiesta brava. También se realizan las tradicionales carreras de caballos y jaripeos y por las noches, todo el pueblo se viste de gala, para disfrutar de los tradicionales bailes de feria que siempre son amenizados por los mejores grupos musicales del momento.

La Fiesta de San Mateo en Naolinco

Naolinco es un municipio ubicado en la zona centro del Estado, Su nombre en náhuatl significa “en los cuatros movimientos del sol” o “lugar consagrado al sol”. La cabecera municipal es un poblado muy antiguo de origen totonaco.

Entre sus tradiciones más importantes se encuentra la fiesta patronal de San Mateo el 21 de septiembre y la celebración de los Fieles Difuntos.

Los festejos en honor a San Mateo inicial el 19 de septiembre y concluyen el 4 de octubre. El primer día de la fiesta comienza con lo que el pueblo llama el “ensayo real y el paseo del caballito” con la participación de los integrantes de la Danza de Moros y Cristianos también conocida como de los Santiagos.

El día 20 se realiza una procesión en la que participa todo el pueblo acompañando a la imagen del Santo Patrono por las principales calles de la ciudad; esta procesión anticipa del día más importante de la fiesta, que es el 21. En esta fecha, al llegar el mediodía, se oficia una misa en la iglesia y al finalizar se ejecuta la primera danza en el atrio; después el grupo de danzantes se traslada a diferentes casas y capillas para seguir bailando.

La Danza de los Moros y Cristianos es uno de los elementos más importantes de la fiesta. En Ella intervienen diferentes personajes, entre los que podemos identificar a Pilatos, que es el rey de los moros, los Cristianos, los Caínes, el Señor Santiago y los Negros. Estos últimos representan a los potencias del mal que acuden en ayuda a Pilatos, en su lucha contra cristianos.

La danza representa, coreográficamente, la batalla del bien contra el mal, la victoria del cristianismo sobre el paganismo. De hecho, la implantación de este tipo de danzas fue uno de los medios más eficaces para lograr la evangelización de los indígenas.

Dentro del marco general de la fiesta, podemos señalar como un evento importante la procesión conocida como la “octava”, que se realiza ocho días después de haberse iniciado las celebraciones. En esta procesión se integran a la Danza de los Moros y Cristianos alrededor de 300 personas.

Originalmente, la fiesta patronal de San Mateo era una celebración de carácter agrícola, pues se realizaba al finalizar la cosecha de maíz y era un acontecimiento para agradecer la abundancia. Esta fiesta sigue siendo una de las más concurridas de la región y asisten a ella pobladores de lugares vecinos como San Marcos, Atexquilapa, Miahautlán, Tepetlán y Chiconquiaco.


Festividades mes de Octubre

Fiesta de San Francisco en Zongolica

Zongolica se encuentra ubicada en la zona central y montañosa del Estado. Es un municipio habitado por indígenas nahuas, su nombre significa "lugar de la cabeza enmarañada" o "lugar de cabellos crespos". En esta región, desde tiempos ancestrales, se conservan y fortalecen continuamente las tradiciones, como el caso de la mayordomía de San Francisco de Asís que se celebra el 4 de octubre en la cabecera municipal.

Esta fiesta se prepara con un año de anterioridad, cuando se realiza el cambio de la mayordomía. El mayordomo es una persona de la comunidad que asume la responsabilidad de organizar la fiesta y cuidar la veneración del Santo. Para apoyarlo, se integra un comité que distribuye los gastos y las diferentes funciones que requiere este acontecimiento.

Dentro de los preparativos, se incluye la decoración de la ermita dedicada a San Francisco con papel picado en colores amarillo y blanco, y flores como gladiolas y alcatraces. Desde el primero de octubre este trabajo se intensifica ya que también se desarrolla un programa artístico y cultural.

El día 3 es la “víspera”; al llegar la tarde, las bandas de música y las danzas tradicionales hacen su aparición en el atrio de la iglesia, una construcción que domina el valle de Alcapetlayucan, lugar donde se asienta el pueblo.

Desde la entrada hasta la puerta de la iglesia, las matas de plátanos colocadas en valla y entrelazadas con bejucos, hojas de espárragos y tepejilote, indican el camino hasta el enorme arco floral decorado con símbolos y figuras propias del artesano indígena, además de la leyenda Viva San Francisco de Asís.

A los costados de la iglesia, los danzantes y las bandas permanecen activos mientras que los encargados de los juegos pirotécnicos queman decenas de cohetes, de uno en uno, y “bombas” (cohetes colocados bajo las piedras y que al estallar producen un gran estruendo).

Durante toda la noche, en el atrio de la parroquia, se realiza, prácticamente, una verbena popular. Los devotos entran y salen de la iglesia con flores e incienso; en el interior se respiran varios aromas: el copal, las flores, las hojas de oxocopa (planta aromática que se usa en diferentes rituales) y la cera. La devoción al santo es tal, que muchos indígenas de la región permanecen largas horas hincados orando y rindiendo veneración.

Al avanzar la noche, se empiezan a escuchar las tradicionales mañanitas. La quema del “castillo” es a las once y, según las posibilidades, se prolongan los fuegos artificiales que se confunden con las estrellas de las tranquilas noches de octubre.

También en el barrio hay alboroto y algarabía; músicos y danzantes se encuentran en el trayecto rumbo a la parroquia. Al amanecer, todos van a la casa del mayordomo a tomar algunos alimentos y bebidas. Llegado el día 4, se realizan procesiones de la iglesia al barrio, recorriendo todo el pueblo. En hombros cargan a San Francisco que, colocado en un soporte, sobresale de la multitud que le acompaña por las calles entonando alabanzas y cantos.

La fiesta popular se vive; bailes populares, juegos mecánicos, danzas y música se conjugan para crear un espacio de expresión del pueblo zongoliqueño en la mayordomía de San Francisco de Asís, y hace de este lugar un espacio que reafirma su identidad étnica.


Festividades mes de Noviembre

El Día de Muertos en Papantla y Naolinco

La celebración del día de muertos en nuestro país se remonta a la época prehispánica. Los nahuas celebraban a los difuntos en los meses Tlaxochimaco y Xocolhuestzi; el primer mes era dedicado a los muertos “Chicas” y el segundo a los “grandes” (correspondientes a los meses de agosto y septiembre del calendario cristiano).

En Europa, los españoles festejaban el día de los difuntos siguiendo la consagración que hizo el Papa Gregorio IV el 1 de noviembre del año 835 D. C., en donde indicaba que se había de tributar homenaje y plegarias a las almas de los parientes y de los amigos muertos.

A la llegada de los españoles a Mesoamérica en el siglo XVI, se realiza el sincretismo de costumbres religiosas, y surge la tradición que actualmente conocemos como Días de Muertos, os cuales se celebran desde el 30 de octubre hasta al 2 de noviembre. Si bien es cierto que esta festividad se lleva a cabo en todo el Estado de Veracruz, también debe señalarse que cada región tiene sus características propias, dependiendo de sus raíces culturales.

Un ejemplo de esto ocurre en la ciudad de Papantla que se encuentra al norte del estado. La población venera a sus difuntos poniendo una mesa o tablas horizontales colgadas del techo, se coloca frente un arco formado por cañas y tepejilotes, se decora con estrellas de palma y se cuelgan plátanos, naranjas en ramas, limas, bollitos de anís y figuras de chocolate, entre otras cosas.

En la mesa se pone mole de pipían, cahuayote y bolillos de anís, tamales de hojas, tablillas de chocolate y en figuras, el pan típico de Papantla, de piloncillo con ajonjolí sobre hojas de plátano de castilla, y una olla de agua cubierta con un sacual, sin faltar el tradicional vaso de agua y refino (aguardiente de la región).

Es costumbre colocar sobre la mesa algunos objetos que acostumbraba usar el difunto, por ejemplo, el machete, ropa y tabaco. A la ofrenda se le colocan en el piso tallas de plátano, velas de cera y flores en una vasija.

Fuera de la casa, en un tronco que termina entre ramas cortadas hasta cierta altura, se coloca una jícara y una toalla colgada para que el difunto pueda lavarse las manos.

En el exterior de la casa, se sitúa una repisa con papel picado para que el ánima sola, con un pan y un tamal, una figura de chocolate, una veladora y un vaso con agua. Esta ofrenda se dedica a todas las almas que no tienen descendencia y no hay quien se ocupe de ellas.

La celebración de los muertos también tiene un gran arraigo en la zona centro de nuestro estado. En el municipio de Naolinco es uno de los lugares donde se lleva a cabo con gran algarabía dicha festividad. Ésta empieza el 30 de octubre y es dedicado este día a los “limbos” (niños que murieron sin bautizar). A partir de las doce del día, en casa hogar, son encendidos cirios, veladoras y se ponen ofrendas alimentos que al fallecido le gustaban.

Las ofrendas tienen arcos de carrizo u otate adornados con tepejilote y, sobre éste, repartida en cortos espacios, la flor de cempoalxóchitl. El arco tradicional ha sido sustituido, aun que no en su totalidad, por un rectángulo que parte de los extremos de la mesa y cierra los carrizos en la parte superior del altar; en éste cuelgan frutas, tales como naranjas, berenjenas y adornos con flores de amaranto.

En el suelo, y frente al altar, se acomoda un recipiente de barro, en el que se quema el copal que permanece encendido toda la noche. En la pared, se colocan coronas elaboradas por los habitantes naolinqueños diestros en el oficio, que suelen ser de forma oval, circular y en cruz, sobriamente elaboradas en papel y tela.

En la mesa principal hay un platillo con sal, una lámpara de aceite que permanece encendida toda la noche y de la que se toma el fuego para encender las velas al día siguiente; además, se coloca aguardiente o licor de la región destilado especialmente para esta fecha.

El 1 de noviembre, a las doce del día, se empiezan a prender las velas para la espera de los muertos adultos: en este día se pone pan de juevo, de manteca, sal, dulce; también los tamales de pipían, carne y fríjol. En cada hogar naolinqueño las mujeres preparan las tradicionales figurillas de pasta de pepita de calabaza.

Por la noche, aproximadamente a partir de las viente horas, da inicio La Cantada, que consiste en asistir a las casas donde hay ofrendas y entonar allí los cantos o alabanzas escritas por los habitantes del pueblo y dedicadas a santos, mártires y personajes relacionados de una u otra manera con la religión. Asimismo, los cantores son premiados por el dueño de la vivienda con sus preparados. Cabe mencionar que, lo anterior, se realiza después de asistir al centro del panteón a entonar la primera Cantada de la noche.

Acayucan

El nombre de esta ciudad proviene del idioma náhuatl y significa “donde mis carrizos”. Por decreto Num. 26 de septiembre de 1910, se le otorgó a la Villa de San Martín Acayucan la categoría de Ciudad.

La fiesta más importante de Acayucan es dedicada a San Martín Obispo que se realiza del 7 al 15 de noviembre. Esta celebración es organizada por las autoridades eclesiásticas y municipales. El 11, día principal de la celebración, se saca en peregrinación a San Martín Obispo por el centro de la ciudad que abarca las principales calles: Hidalgo, Porvenir, Victoria, Zaragoza y Ocampo.

Dentro de las festividades se ejecutan danzas como la de los Arrieros y Morenos. El origen de esta danza se remonta hasta la época colonial, cuando los arrieros españoles viajaban a esta región para vender sus mercancías que cambiaban con los indígenas. Los encargados de esta danza se ponen una manga de hule que sobre su cuerpo (impermeable que utilizan los jinetes para cubrirse de la lluvia), el rostro es cubierto con una máscara de madera. Y un látigo en la mano para corretear a la gente que les grita. Los “morenos” son hombres vestidos de mujer. Los “arrieros y morenos” bailan al ritmo de los toques de un tambor. A los danzantes los acompaña un torito y un caballito que simbolizan los animales que fueron traídos por los españoles. Dichas representaciones son hechas de cañas de otate y forrados.

Dentro de las actividades de la celebración se realizan exposiciones ganaderas, bailes populares y actividades culturales. Asimismo, se llevan a cabo muestras gastronómicas: tamales de masa y elote con carne de puerco y epazote; y popo, bebida hecha a base de cacao, azúcar y arroz.

A esta fiesta asisten habitantes de los municipios cercanos como Sayula, Saconusco, San Juan Evangelista, Soteapan, Coatzacoalcos, Minatitlán, Jaltipan y Oluta.


La Fiesta de Santa Catarina en Chicontepec

Chicontepec de Tejada es un municipio localizado en la zona norte del Estado. Su nombre náhuatl significa “en los siete cerros”. Aunque la población original era huasteca, la influencia de grupos nonoalcas tuvo como consecuencia el prdominio del idioma náhuatl sobre el huasteco.

La fiesta patronal de la cabecera municipal se realiza en honor a Santa Catarina los días 24 y 25 de noviembre. En el primer día de los festejos, el 24, conocido como la “víspera”, se encuentran personas que vienen de diferentes comunidades como Sasaltitla, Alahualtilla, Ixcacuatitla o de municipios vecinos como Benito Juárez. También acuden integrantes de grupos de danza como Xochipitsauak (Flor menudita), Xochime (Las flores) de Santiago Apóstol o Xochitini y los Tecomates; todos ellos acompañados de un violinista y un guitarrista o jaranero y su respectivo jefe o capitán. De igual forma se dan cita diferentes bandas de música de viento. La celebración empieza a las seis de la tarde con una procesión cuyo recorrido inicia desde la iglesia hasta el camposanto. Durante este trayecto la Santa Patrona es acompañada por los fieles que llevan consigo unos estandartes con las imágenes de San José, la Virgen de Guadalupe, San Martín de Porres, Santa Cecilia y otras más de diferentes comunidades. A la entrada del cementerio la procesión se detiene unos quince minutos mientras los devotos entonan cantos religiosos. De regreso a la parroquia se ejecutan delante de la virgen danzas hasta llegar al interior de la iglesia donde se coloca la imagen. Posteriormente, el padre realiza una misa para dar por concluida las actividades de ese día.

El día 25, al amanecer, poco antes de la seis de la mañana, la gente se vuelve a reunir en la iglesia a cantarle las mañanitas a la Virgen; al terminar el canto, el sacerdote celebra los primeros oficios religiosos del día. A las diez de la mañana se celebra una segunda misa. Al Concluir ésta, se ejecutan las danzas en el atrio de la iglesia, dando por terminada la celebración de la festividad.


La Fiesta de San Martín en Atlahuilco

Atlahuilco es un municipio en la zona central montañosa de nuestro Estado, limiuta con los municipios de Soledad Atzompa, Tequila, Los Reyes, Tlaquilpa, Xoxocotla. Su nombre náhuatl significa “En el agua clara o iluminada”. Los habitantes de este municipio permanecen en su mayoría a la etnia náhuatl, y es la agricultura la actividad económica más importante.

La fiesta patronal de Atlahuilco se realiza en honor a San Martín Caballero los días 11 y 12 de noviembre. En su conjunto, la organización de la fiesta corre a cargo de un mayordomo e involucra roda la cabecera municipal y a sus autoridades tanto civiles como religiosas. Durante los festejos se llevan a cabo procesiones, celebraciones litúrgicas, juegos piroténicos, bailes populares, danzas tradicionales, entre otras actividades.

Las procesiones recorren la cabecera municipal, estableciéndose un recorrido principal de la iglesia a la casa del mayordomo. Como se mencionó anteriormente, entre sus responsabilidades se cuenta la de brindar atención alimentaría a todos los vecinos del lugar. Para desempeñar correctamente sus funciones, se le organiza una comitiva integrada por los “menores” y los “mayores” /cargos tradicionales) y algunas personas de la comunidad.

Durante la fiesta se ejecutan una serie de danzas como la de los Tecotines, Moros y Cristianos y a petición del mayordomo, los Xochicolohke (Negritos o Panaderos). Las danzas van acompañadas de sones tradicionales interpretados con guitarra, violín, vihuela y contrabajo. Cabe mencionar que la música acompaña situaciones de gran importancia en el desarrollo de la fiesta, como es la colocación del arco floral o la recepción de la imagen, y especialmente cuando se acarrea la flor con la que se decora el arco, percutiendo un caparazón de tortuga llamado Ayotsi. A las fiestas de Atlahuilco acuden los vecinos de los municipios cercanos, pues las fiestas patronales en la región son actos que fortalecen la identidad de los indígenas.


San Andrés Tuxtla

En el siglo XVI una de las poblaciones que integraban la provincia de Santiago Tuxtla era San Andrés Tzacualco, voz náhuatl que significa “donde se guarda o esconde algo”. Con el tiempo perdió su nombre original y tomó el que actualmente lleva, el de San Andrés Tuxtla.

Una de las celebraciones más importantes de la ciudad es la dedicada al Santo Patrón del lugar, san Andrés. Dicha festividad abarca los días 29 y 30 de noviembre. El día 29 la gente se congrega alborozada en el parque y sus alrededores, lo mismo que en las bocacalles, esperando al “toro” hecho de carrizo y manta con cuernos de hule, que corretea a los jóvenes.

Otro elemento característico de ese día son las mojigangas, muñecos elaborados de bejuco de caña de otate, hilo de amarre, bolsas de papel de desecho, engrudo y telas de colores. El origen de estos muñecos se encuentra en las danzas de gigantes y cabezudos de España. Los primeros muñecos se registran a finales del siglo pasado, llegando a medir dos o tres “cuerpos”. Los muñecos hacen una representación de personajes con figuras grotescas, rasgos exagerados de las personas más populares de la región.

El 30 de noviembre, día principal de la celebración, la gente se reúne en la iglesia a las cuatro de la mañana para pasear al Santo Patrono en la tradicional Aurora. El carro, jalado por un tractor, es rodeado por un grupo de mojigangas así como por un “totole”, y varios toros (caparazón de todo con cuernos de plástico). La gente entona canciones religiosas durante el recorrido por las calles, para luego congregarse a comer tamales de masa con una presa de carne, de fríjol o de dulce acompañados de atole o café caliente en la casa de donde salió la Aurora.


Festividades mes de Diciembre

Las Ramas

Tradicionalmente, los mexicanos hemos sido depositarios de una religiosidad muy grande, que manifestamos periódicamente a través de fechas preestablecidas que nos sirven como elementos de cohesión en la sociedad. Como ejemplo, señalamos las festividades de los santos patronos de prácticamente cada uno de los puevlos que conforman la geografía de este país.

Uno de los motivos que nos impulsan a expresar nuestros sentimientos religiosos, es el nacimiento de Jesús de Nazareth, que representamos de variadas formas, según sea el pueblo que lo manifieste a través de las típicas pastorelas, las posadas, la Navidad, etcétera.

Diciembre es el mes señalado para expresar tales sentimientos, iniciando el día 16 con las posadas que, en la actualidad, van acompañada de los cantos nocturnos con una rama.

Como antecedente de la rama podemos decir que, ya desde la conquista de México-Tenochtitlan, cuando los misioneros traídos por los españoles empezaron a difundir la religión cristiana, se utilizaban en las festividades religiosas, para alumbrarse, hachones, velas de cera, faroles con armadura de metal o de madera (éstos en Europa), que en la Nueva España se convirtieron, pronto, en la vara de la flor de maguey.

Como características generales, podemos decir que las ramas se originaron en la zona rural. Fueron conformadas con tradiciones indígenas, españolas y afrocubanas. Los indígenas, por ejemplo, realizaban una festividad cada año que coincidía con las fiestas decembrinas de ahora. Esta festividad es representada por una rama llamada versúchil, identificada como la renovación de la naturaleza. Como influencia española, podemos anotar el uso de panderetas (o, en su caso, sonadas) y guitarras; y de la cultura afrocubana, tenemos a los coros de claves y de cantos llamados aguinaldos afrocubanos y, ocasionalmente, los instrumentos de percusión.

Fue evolucionando y arraigó en el Sotavento de Veracruz y, poco a poco, fue conociéndose en otras regiones, como en el Puerto jarocho donde a principio de siglo era toda una sorpresa; o como en Xalapa, cuando, se dice, la señora Rafaela Murillo empezó a difundirla hace más de cincuenta años.

Nuestro poeta repentista, Paco Píldora, aclaraba: “Las ramas nunca fueron costumbre ni tradición en Veracruz puerto. Hace setenta años en Veracruz causaba admiración ver por las calles la rama de Tlacotalpan, que de allá venía para ser recibida por las familias tlacotalpeñas avecindadas aquí (en el Puerto) y en igual forma la de los alvaradeños. Esto se veía en el Puerto como una novedad, pero sobre todo, las ramas son tradicionales en toda la región sotaventina y son el preciso pretexto para proseguir las pascuas. Las ramas se hacían en Alvarado sobre una flor de maguey que había ( y aún la hay) en las sabanas arenosas de los médanos costeros por ser rectas, de poco peso y con las ramas en la copa fáciles para el adorno o en su lugar cuando no había faroles, ni esferas, con el tiempo se ahuecaban naranjas y limas, se le abrían unas ventanitas y se colocaban dentro de ellas velas, cadenas de papel de colores, sartas de tecojotes, se le colocaba el portalito como el niño Jesús y se empezaba a recorrer la población por las casas a las que se le había avisado y aceptaban la rama y se iniciaba la llegada con coplas y villancicos”.

Así, fue evolucionando tal y como la conocemos hoy en día con muy variados aportes que ya no tienen que ver con su origen. Hace 25 años conservaba ciertos elementos que daban un carácter bastante particular y llegaban a representar una oportunidad pedagógica, con la cual se imbuía la religión católica.

En Xalapa, por ejemplo, la rama puede ser de cualquier árbol, adornada con faroles de papel, dulces, figuras de papel china, paxcle, bombas infladas o sin inflar, estrellitas plateadas o doradas, o cualquier otro adorno brillante.

Para sacar la rama, se reúnen varias personas –niños, preferentemente, pero también adolescentes y ocasionalmente adultos-  que salen a cantar de casa en casa, con la rama ya adornada; con panderetas, guitarras, sonajas de corcholatas (o simplemente con la rama y la sonaja), y expresan musicalmente los versos que señalan la alegría del nacimiento de Jesús.

Actualmente, tales versos han variado mucho debido a la influencia de los medios electrónicos de comunicación (radio y televisión). Todavía a finales de los años 60 y principios de los 70, los participantes de esta festividad entonaban cierto número de estrofas que siempre conservaban un sabor de malicia sin alterar el elemento religioso. Sobre todo, cabe resaltar las posibilidades lúdicas (de juego) que representaba para los niños de entonces, cuando todavía participaban en dicho evento con la finalidad de mantener una tradición de la que, por supuesto, no conocían su origen. Más que nada, era la oportunidad de andar en las calles aledañas al domicilio propio solicitando el aguinaldo, que consistía en dinero o en especie: naranjas chinas, tecojotes, cañas, juguetes, dulces, etcétera.

Los Versos de la rama iniciaban con una introducción general:

Buenas noches decimos señores,
la rama les viene a cantar;
les viene a cantar sus honores,
¡a ver qué le puede usted dar!

Y, a continuación, los verbos centrales:

Naranjas y limas
limas y limones
más linda es la virgen
que todas las flores.

En un portalito
de cal y arena
nació Jesucristo
por la Nochebuena.

A la media noche
un gallo cantó
y en su canto dijo
ya Cristo nació.

Arriba del cielo
está un portalito
por donde se asoma
el niño chiquito.

Zacatito verde
lleno de rocío
el que no se tape
se muere de frío.

Denme mi aguinaldo
si me lo han de dar
la noche es muy corta
y tenemos que andar.

Terminando dichos versos, los participantes de la rama esperar un tiempo prudente para que el dueño de la casa abra la puerta y les dé el esperado aguinaldo. En cuanto éste es recibido, se cantan los versos de despedida.

Ya se va la rama
muy agradecida
porque en esta casa
fue muy bien recibida.

Si el dueño de la casa no sale a darles el aguinaldo, se despiden con estos versos:

Ya se va la rama
muy desconsolada
porque en esta casa
no le dieron nada.

Aunque también surgía la malicia en este último caso:

Ya se va la rama
con patas de alambre
porque en esta casa
se mueren de hambre.

Existen, claro, otras cuartetas que son conocidas en otras regiones del Estado de Veracruz. En un principio, la rama era el elemento que proporcionaba la posibilidad de prolongar las festividades navideñas y utilizaban como pretexto la alegría del nacimiento de Jesús, razón por la cual se cantaban las cuartetas aludidas, difundiendo la buena nueva, desde el día 24 de diciembre hasta el 6 de enero, cuando los Reyes Magos llegan a conocer al recién nacido.


Las Posadas

Dentro de las celebraciones decembrinas se encuentran las posadas. Su origen se ubica en los tiempos prehispánicos donde los antiguos mexicanos en el invierno celebraban el advenimiento de Huitzilopochtli, dios de la guerra. Esto sucedía en el mes llamado panquetzalistli, que comprendía dentro del calendario juliano del 17 al 26 de diciembre, tiempo que coincidía con la tradición europea de celebrar la Navidad.

Como en tantos casos, esta celebración invernal sufrió modificaciones a partir de la conquista española; los religiosos agustinos aprovecharon las festividades para promover la evangelización de tal forma que cambiaron personajes. Huitzilopochtli fue emplazado por la representación del nacimiento de Jesús y a la fecha se conservó durante el mes de diciembre.

En 1587 el pueblo de San Agustín Acolman, rumbo a Teotihuacan a unos 40 kilómetros de la Ciudad de México, se comenzaron a celebrar las posadas por parte de los agustinos. Fray Diego de Soria obtuvo del Papa Sixto V una bula o permiso para celebrar en la Nueva España unas misas de aguinaldo del 16 al 24 de diciembre y que se realizarían en los atrios de la iglesia. Durante años entre las misas se intercalaban pasajes y escenas de la Navidad. Poco después se agregaron luces de bengala, cohetes, piñatas, villancicos y cantos populares.

Con el transcurrir de los siglos, la tradición de las posadas fue acumulando variantes y al comenzar el siglo XIX ya se llevaban a cabo los “novenarios” que consistían en una procesión de las imágenes católicas (San José, María y el Niño Dios), hasta una iglesia donde el párroco les daba la bendición y se cantaba misa.

Luego iban de casa en casa, lo que originó la participación de la población en general. Así se propició la organización de barrios o familias para poder llevar a cabo las nuevas posadas. Continuaron apareciendo nuevos elementos durante el presente siglo, entre los que sobresalieron los alimentos, bailes y la petición del aguinaldo.

El tipo de alimentos, bailes y la letra de petición del aguinaldo han tenido variantes de acuerdo a la región. Ponemos de ejemplo al Sotavento y al Puerto de Veracruz, en donde en el presente siglo las posadas eran festejadas con gran regocijo. En Otatitlán cantaban estos versos:

POSADA DE ADENTRO

Muy buenas noches
aldeanos dichosos,
posada les piden
estos dos esposos.

Ni yo ni mi esposa
podemos andar,
por eso en tu choza
pedimos lugar.

Por piedad señores
dejadnos entrar,
y un rincón nos déis
para descansar.

La noche está obscura
no se puede andar,
por eso en tu choza
pedimos lugar.

Miradnos muy bien,
somos pasajeros;
se nos hizo noche
por estos senderos.

Por cumplir del César
un gran mandamiento,
vamos a Bélen
con gran sufrimiento.

Soy noble varón,
carpintero honrado;
mi esposa es María,
yo José me llamo.

Si estáis satisfecho
dejadnos entrar,
y un rincón nos déis
para descansar.

Cariño tan tierno,
piedad tan notoria
premiará el eterno
con su eterna gloria.

Quisiera en obsequio
hacer mil festines
y el coro entonarles
de los querubines.

Esta noche es de alegría
de gozo y de regocijo,
porque hospedemos aquí
a la madre de Dios hijo.

POSADA DE AFUERA

¿Quién viene a esta hora
el sueño turbar?
váyanse de aquí
para otro lugar.

No importunéis,
dejadnos dormir;
es muy de noche,
no se puede abrir.

Adelante está
una pastorita,
allí dan posada
de noche y de día.

¿Qué destino traen
por estos caminos?
esta ya no es hora
de andar peregrinos.

Decidnos sus nombres
si quieres entrar,
pues hay malos hombres
por este lugar.

Veremos primero
por los agujeros
a ver si es verdad
o son bandoleros.

Espérense un poco,
ya los conocí;
son los descendientes
de David.

Que se habrán las puertas
con mucha alegría,
para dar posada
a José y María.

Pasó la escogida
la niña dichosa,
que el alma alegre
y humilde adore.

Entren santos peregrinos,
reciban este rincón
no de esta pobre morada
si no de mi corazón.

Esta noche es de alegría
de gozo y de regocijo,
porque hospedemos aquí
a la madre de Dios hijo.

Por su parte, las características que tomaban las posadas en el Puerto de Veracruz, son descritas con claridad por el desaparecido cronista de la ciudad Francisco Rivera Ávila, mejor conocido como Paco Píldora, que señalaba: se celebran en las barriadas alejadas del centro con entusiasmo y bullicio; después en las vecindades con toda propiedad y siguiendo las liturgias había unos cuadernillos con el ritual y cantos para los coros y las letanías. En los patios se organizaban y cada vecino recibía una posada y en su casa dormían los peregrinos y eran llevados en procesión por la vecindad en parejas, velita en mano y después de la vuelta en los lavaderos se pedía la siguiente posada hasta completar las nueve.

Fiestas sencillas y humildes pero divertidas, no faltaban las colaciones, los cacahuates y las cazuelas de tecojete en dulce que era golosina sabrosa y de temporada, jueguitos de prendas y una “bailadita” con el fonógrafo de Chonita la del nueve. Fueron famosas las posadas de la Güera Lela de allá por las calles de Jiménez, con personajes vestidos y acompañados de peregrinos, montados en la burrada recolectada en la sabana de la Casa Redonda.

Otro ejemplo es el vivido en Alvarado. Marcelino Ramos, conocedor de este tema, nos narra: las posadas como en todo el mundo cristiano, también en Alvarado se celebran. No sólo se pide posada, sino que en cada lugar donde se presentan, exponen escenas bíblicas caracterizando los personajes de forma maravillosa. A continuación se rompen piñatas y se distribuyen dulces y frutas que son motivo de alegría y de creciente entusiasmo para los niños principalmente, mientras esperan el nacimiento del Niño Dios.

La misa de Navidad se celebra el día 24 a las 11 de la noche, siguiendo una liturgia. Concluida la misa los padrinos de los niños elegidos con anticipación, llevan en brazos la sagrada imagen y son acompañados de un gran número de asistentes a la celebración, llevando a cabo la tradicional procesión, misma que finaliza con versos cantados a la rama, así como alegres y hermosos villancicos.


El Viejo

En 1875 nació en las barriadas del Puerto de Veracruz la petición del aguinaldo y la tradición de El Viejo, misma que empezó a formar parte de las fiestas decembrinas. Se gestó como una protesta social dirigida por M.A. Bovril el 24 de diciembre, quien con un grupo de jornaleros se dedicó a molestar a las familias por el rumbo del patio Panamericano el que, según don Paco Píldora, se encontraba ubicado en Hidalgo, entre Arista y Aquiles Serdán, atrás del Hospital Militar (a extramuros), mientras éstas celebraban la fiesta de Nochebuena.

Con latas, cencerros y tapaderas de peltre, en escandaloso peregrinar recorrió Bovril y su grupo la barriada, hasta que fue detenido por la policía u multado con doce pesos.

M. A. Bovril formaba parte de una de las muchas cuadrillas de trabajadores que laboraban en la zona de los muelles, personas de escaso jornal, a quienes jamás llegaban los beneficios que los otros empleados alcanzaban; éstos recibían en las pascuas pequeñas cantidades de efectivo como aguinaldo y algunas veces eran obsequiados con ropa vieja que desechaban los patrones, chales y bombines que luego lucían presuntuosamente en los jelengues patieriles.

Hacia fin de año Bovril repitió su hazaña, pero se incrementó el número de jornaleros, algunos cubanos, aun que la mayoría eran jarochos y mulatos, quienes unidos por la inconformidad se manifestaban frente a las cosas de sus patrones. De esta manera, ante la amenaza del escándalo, lograban recibir alguna estrella de licor y alimento, que posteriormente compartían como agasajo de grupo en algún solar.

Cada año aumentaba el número de jornaleros que se reunían para lograr de los patrones algún beneficio a manera de aguinaldo; algunos, aunque escaso, ya lo otorgaban; otros se resistían, pero al hacerlo, los empleados alargaban la mano y cedían; sin embargo, siempre esperaban a que éste fuera solicitado. Así, la cuadrilla de trabajadores recorría los comercios y algo obtenían, pero siempre de manera dádiva.

Pedir los aguinaldos por la Navidad fue haciéndose costumbre pero ya sin violencia ni amenaza; sin embargo, siempre se hacía del trabajador al patrón de manera alegre y graciosa, cantándose algunas coplas acompañadas de guitarras y güiros y alargando las peticiones por callejas y barriadas, entre amistades y parientes.

A don Francisco Rivera le platicó un antiguo estibador de nombre Florentino Arrieta, que la ocurrencia de representar al año viejo surgió de los almanaques que a Veracruz llegaban procedentes de Japón. En uno de ellos el personaje que representaba el año viejo tenía un notable parecido con un coreano que era aguador de la cuadrilla de estibadores y que vivía por el rumbo de la playa (a extramuros); la gente donde vivía el aguador tuvo la ocurrencia de vestirlo tal y como aparecía en el almanaque seguido por un niño que hacía el año nuevo.

El coreano, vestido como el personaje del almanaque, fue paseado por toda la barriada, causando, por lo novedoso, gran alboroto en el vecindario.

El éxito que la jocosa representación del año viejo causó fue tal, que para la noche del último año se organizó un grupo con guitarra y güiros, se ensayaron algunas coplas y desde temprana hora recorrió la barriada, seguida de un acompañamiento que aumentaba a su paso con el entusiasmo natural de la gente, llevando su alegría hasta algunas calles adentro de Puerta Merced, de donde regresó a su barriada que celebró hasta muy entrada la noche la fiesta del viejo coreano, siendo un éxito artístico y económico la primera salida callejera de esta fiesta que fue por muchos años tradicional y originada en el Puerto.

La costumbre de llevar el viejo para las peticiones de aguinaldo quedó establecida, generalizándose en toda la ciudad sacar el viejo por todas las barriadas la última noche del año. Era llevado el muñeco en una silla y, al compás de guitarras y güiros, se cantaban rumbeadas coplas, coreaba, la chiquillería el estribillo, recibiendo dinero y golosinas de los vecinos y amistades de las barriadas.

Para 1907, Eduardo Turrent Rozas en Veracruz de mis recuerdos, relata que “en las calles aturdía el griterío que los muchachos en desvencijada silla llevaban a un muñeco con barba hecha de algodón”. Ante cada puerta y en los portales se detenían para cantar:

Una limosna
para este pobre viejo,
una limosna
para este pobre viejo,
que ha dejado hijos,
que ha dejado hijos,
para el año nuevo.

El correteo en las calles era incesante entre el retumbar de cohetes y ensordecedor toque de latas y toda clase de objetos susceptibles al ruido y escándalo hasta que se despedazaba al muñeco al dar el reloj del ayuntamiento las doce campanadas y cuando las sirenas del Ulúa y todos los barcos en la bahía dejaban oír su penetrante aullido junto con el toque de las campanas del templo cuyo metálico canto aturdía.

El trasnoche terminaba viendo retorcerse en las llamaradas al año viejo, para continuar los festejos entra la algarabía de niños y adultos, con las piñatas y la alegría propia del año que se estaba iniciando.

 
 
 
 

 

 


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Xalapa, Veracruz-México 2013