"Casa de la Misericordia" regaló cena de Navidad a los más necesitados, en Orizaba

La labor humanitaria de la "Casa de la Misericordia", de la Diócesis de Orizaba, no se detiene a pesar de la pandemia; el objetivo sigue siendo ayudar a quien más lo necesita. Ayer en la noche, decenas de personas que son de escasos recursos disfrutaron de una sencilla cena de Navidad.

Al respecto, el sacerdote encargado de este lugar, Román Elías Oficial Gil, se dirigió a quienes arribaron y les hizo la analogía con el tiempo del nacimiento de Jesús, diciendo que ellos son los pastores que guardan la esperanza.

"Ustedes son los chiquiados y amados de Dios. Pedimos a Dios que les conceda vida y salud. Que el Señor Jesús vaya delante de ustedes para que les acompañe y detrás de ustedes para que les cuide".



Durante este tiempo afuera de la casa, esto por cuestiones de prevención sanitaria, se rifaron regalos, que le dieron un tiempo de alegría a quienes acudieron por alimento en esta noche de Navidad.

Quienes prestan sus servicios en este lugar se esmeraron para poder hacer una cena digna de esta fecha, la cual consistió en pasta, carne, ensalada, ponche y un aguinaldo; los alimentos fueron entregados para llevar, pues así lo exige la emergencia sanitaria.

Luego de esta actividad, el presbítero Oficial Gil agradeció a todos aquellos que son parte de este trabajo. "Hoy, como Casa de la Misericordia, agradezco a los voluntarios, bienechores, equipos, médicos, enfermeras y todos los que aportan para esta labor. Hoy no quisimos dejar sin cena, sin bocado a nuestros pobres, a nuestros hermanos vulnerables".