Luego de recomendar la construcción de al menos tres albergues para estudiantes pobres de zonas indígenas, que en su momento ella los nombró Telpochcalli y Tokoneme, Christiane Magnani de Alemán, quien fuera presidenta del DIF estatal de 1999 al 2004, afirmó en relación a las críticas que le han hecho a la esposa del ex presidente Vicente Fox, Martha Sahagún, “cuando uno está en el gobierno hace las cosas para hacerlas bien pero a veces uno se puede equivocar.”
Entrevistada al término de la homilía de la Catedral Metropolitana de esta ciudad, la esposa del ex gobernador Miguel Alemán, vestida de rojo y acompañada de quien fuera director del DIF estatal, Rafael Grajales y su hija Claudia, agregó en torno a los señalamientos que le han hecho a la presidenta del DIF nacional, “uno se puede equivocar no con intención, no siempre es perfecto, uno quisiera serlo pero no es posible.”
En la misa en donde recibió el saludo cálido de algunos parroquianos y del arzobispo la ostia y al término de la celebración, el abrazo del sacerdote, dijo que siempre intentó que los Telpochcalli y Tokoneme para que dependieran de la Secretaría de Educación y me han dicho que van muy bien, pero me hubiera gustado que se construyeran otros tres más.
La ex presidenta del DIF dijo “no quiero interferir ni molestar a personas ahora, pero ojalá lo pudiera seguir apoyando a los jóvenes de la sierra” y como iniciativa privada y como fundación de Miguel Alemán “estamos ayudando a Veracruz no desde ahorita sino desde hace 20 años en turismo, campo, medicina, ecología, niños y jóvenes.”
En un esforzado castellano y pulcramente arreglada dijo que los albergues han sido muy útiles para toda la sierra “estoy feliz de haberlo logrado, ojalá se continuaran el gobierno actual porque es una necesidad de muchos jóvenes de la sierra que no pueden desplazarse largas distancias y hay estudiantes brillantes que pueden ayudar a otros que viven allá.”
Magnani de Alemán sobre la razón de su visita y la recepción que le hicieron los parroquianos sostuvo “es recíproco el afecto” con que algunas personas que la reconocieron “aunque no vivimos aquí, seguido regresamos pero pocos días, extraño mucho Veracruz y Xalapa, vengo a ver a mi casa y a monseñor Hipólito Larios, a quien conozco desde hace tiempo.”