¿Gas, y no agua para todos?

El presidente Felipe Calderón lo dio a conocer en Zacatecas, destacó el "impulso al avance" en la infraestructura de gas natural en el país, donde confirmó el “gasoducto de Zacatecas”, además de la licitación del ducto del Noroeste, que viene desde la frontera con Estados Unidos hasta Mazatlán, Sinaloa, con dos mil km de longitud y un costo de 3 mil 500 millones de dólares.

Primer dato: dos mil km de longitud y un costo de 3 mil 500 millones de dólares.

Calderón Hinojosa agregó: "Así se dinamiza la economía del país". Dijo que es una inversión de 110 millones de dólares, mil 400 millones de pesos, con un ducto de San Luís Potosí y 165 km hasta Calera, Zacatecas, con un transporte de 20 millones de metros cúbicos en el corto plazo y 40 millones en el largo plazo.

Segundo dato: Ducto con una inversión de de 110 millones de dólares y 165 km

Y algo importante: Señaló que en principio el mercado será industrial, lo que reducirá entre 30 y 50 por ciento el gasto actual, con la idea de que el gasoducto se extienda a hogares y comercios.

Tercer dato: Mercado industrial y extensión a hogares y comercios

Lo anterior como parte del anuncio que el Presidente había hecho (8 de noviembre de 2011) de un plan a seis años, de ampliación de infraestructura de gas natural, que alcanzará a seis estados que hoy no cuentan con alguna red, para pasar de 22 a 26 estados los beneficiados con gas natural.

A qué viene todo esto. A lo siguiente: estoy seguro que muchos mexicanos, veracruzanos y xalapeños entendemos la importancia del gas en nuestro desarrollo tanto para la industria como para la vida cotidiana.

En ese entendido, que se gasten millones y millones de dólares, ya no de pesos, de dólares; esto es, una considerable parte del presupuesto federal y de los estados para obras carreteras e infraestructura, pero además en tubería de gas, creo que lo alcanzamos a asimilar. Es necesario, afirmaríamos. Lo necesitamos.

Mi pregunta como ciudadano, como padre de familia, como veracruzano es: si se está invirtiendo y se invertirán tantos miles de millones de dólares en tubería para llevar gas a otros estados del país a donde hace falta, ¿Qué no se puede hacer algo, ya no digamos igual, pero sí similar con el agua?

Seguro usted también ha escuchado que las guerras de un futuro ya no lejano sino, lamentablemente, muy cercano serán por agua; que del agua dependerá la vida, el desarrollo y la supervivencia de cualquier país; que el cambio climático ya nos está golpeando de manera severa respecto a dicho tema.

Basta ver lo que pasó hace algunas semanas en el norte mexicano, sequía, crisis en la que miles de cabeza de ganado murieron, en la que distintas cosechas se perdieron, generando perdidas financieras millonarias y un aumento en el precio de productos básicos, más lo que se acumule en esta temporada de estiaje tanto en la misma región como en el resto de los estados.

¡Y nadie, ninguna autoridad habla, refiere, declara algo respecto a qué vamos a hacer a con este tipo de situaciones!

Agrego: ¿No se puede pensar en la idea de entubar más agua para moverla, transportarla y distribuirla tomando como guía lo que ya se hace con el gas?

Quizá sea una mera idea al aire, sin mayor sustento que el ver los tubos de gas, pero válida si tomamos en cuenta que hay comunidades y congregaciones que, aún estando relativamente cerca de arroyos y de otros cuerpos de agua, sufren la falta del vital liquido.

Llámenme loco, pero, ¿no se podría llevar un poco de agua o mucha al norte del país? Recuerdo bien cuando durante la inundación de Tlacotalpan decían que era necesario desfogar la presa Cerro de Oro.

¿Como en esos casos, no se podría canalizar ese tipo de excedentes hacia otras regiones que lo necesitan? ¿Usted, en algún momento también lo había pensado?